3.png

Odio los lunes o por qué te cuesta empezar con ánimo la semana

Encuentra un psicólogo y reserva hora
Selecciona una fecha para tu cita, tu previsión y sucursal de preferencia
Planyo online booking system

Citas Online

Citas Presenciales

Bajos Aranceles

Fonasa e Isapre

Los días lunes, sin lugar a dudas, son uno de los momentos más temidos y odiados de la semana. Desde la famosa frase «odio los lunes» hasta los innumerables memes que circulan en las redes sociales, parece que la aversión hacia este día en particular está arraigada en nuestra sociedad.

¿Por qué sentimos tanto rechazo hacia los lunes? A continuación, exploraremos las razones científicas y psicológicas que explican este fenómeno tan extendido.

El impacto del fin de semana

El primer factor que contribuye a nuestro odio hacia los lunes es el impacto del fin de semana. Después de dos días de descanso y relajación, tener que enfrentarnos nuevamente a las responsabilidades laborales puede ser abrumador.

Además, en este par de días sueles reunirte con tu familia y amigos, departes, conversas y convives en un ambiente alejado del ambiente laboral o estudiantil.

Visto el panorama, es normal que sienta cierta resistencia a romper este estado de disfrute, sobre todo cuando la actividad que se comience el día lunes no sea agradable. De hecho, estudios han demostrado que la llamada «depresión del domingo por la noche» es una sensación común experimentada por muchas personas.

Una encuesta realizada por la Universidad de California reveló que el 76% de los participantes se sentían más tristes los domingos por la noche en comparación con otros días de la semana.

La resistencia al cambio de rutina

Nuestra resistencia al cambio es otro aspecto clave que alimenta nuestro odio hacia los lunes. Los seres humanos somos criaturas de hábito y nos acostumbramos rápidamente a las rutinas establecidas, sobre todo cuando estas son placenteras.

No nos engañemos. Despertar más tarde de lo común y descansar de varias responsabilidades cotidianas genera suficiente satisfacción como para querer cambiar el patrón, por más que este se dé durante un par de días.

El lunes, por ser el inicio de una nueva semana, no obliga a abandonar la comodidad de nuestros fines de semana y adaptarnos nuevamente al ritmo del trabajo o los estudios, incluso a trámites o negociaciones que pueden resultar estresantes.

Un estudio publicado en el Journal of Applied Psychology encontró que las personas suelen tener una menor satisfacción laboral los lunes, lo que refuerza aún más nuestra aversión hacia este día.

odio los lunes
Un buen ambiente laboral genera menos aversión hacia los días lunes.

La presión social y cultural

Además de los aspectos psicológicos, la presión social y cultural también juega un papel importante en nuestro odio hacia los lunes.

Una simple conversación con amigos o familiares puede profundizar la aversión  hacia los días lunes. Así como somos seres de hábitos, también somos seres sociales y nuestras opiniones están siendo moldeadas constantemente por las interacciones en las que participamos.

Ni hablar sobre la narrativa negativa que conseguimos en medios de comunicación en torno a este día de la semana. Películas, programas de televisión y canciones populares han perpetuado la idea de que los lunes son terribles y agotadores. De ese modo, el tema se termina convirtiendo en tendencia y en punto en común entre las personas.

Además, las principales búsquedas en Google sobre «por qué odiamos los lunes» revelan que muchos buscan validación para su sentimiento de aversión. El sesgo de confirmación termina siendo un lastre para las intenciones de comenzar la semana con ánimo.

La presión social, sobre todo cuando viene de figuras de autoridad o valoradas como tal, influye para compartir este sentimiento y contribuye a perpetuar la negatividad asociada con los lunes.

Estrategias para hacer frente al odio a los lunes

Aunque el odio hacia los lunes puede ser una respuesta común, existen estrategias para hacer frente a esta sensación y mejorar nuestro bienestar general. Estos son algunos consejos respaldados por la ciencia para ayudarte a sobrellevar mejor los lunes:

  1. Establece metas y objetivos: Tener un propósito claro para tu semana puede brindarte una sensación de dirección y motivación. Un barco a la deriva difícilmente sienta que vale la pena vivir el día lunes.
  2. Planifica actividades agradables: Organiza actividades placenteras para los lunes, como una comida con amigos o una sesión de ejercicio, para contrarrestar la negatividad asociada con el día ¿Por qué dejárselo todo al fin de semana?
  3. Practica la autocompasión: Sé amable contigo mismo y recuerda que todos experimentamos altibajos emocionales. Permítete descansar y recuperarte después de un fin de semana agotador, pero también piensa que no hace falta empezar el lunes como si no hubiera mañana. Si te dosificas, vivirás cada día con más bienestar.
  4. Encuentra significado en tu trabajo: Intenta conectar con el propósito de tu trabajo y enfocarte en las tareas que te brinden satisfacción personal.
  5. Cambia de empleo: este puede ser un asunto polémico, pero presta atención a si el empleo que tienes es realmente parte de una vida satisfactoria, aun cuando no sea a lo que te quieres dedicar más adelante. Casi nunca se trata del inicio de semana en sí, sino de qué es lo que haces en ese día y en cualquier otro. 

    odio los lunes
    Cualquier día de la semana es una buena oportunidad para disfrutar de momentos gratos. Es recomendable que incluyas actividades satisfactorias cada día, sin importar cuál sea.

Conclusión

El odio hacia los lunes es un fenómeno ampliamente difundido en nuestra sociedad. La combinación del impacto del fin de semana, la resistencia al cambio de rutina y la presión social y cultural contribuyen a esta aversión generalizada.

Sin embargo, al comprender las razones detrás de este sentimiento y adoptar estrategias para sobrellevarlo, podemos mejorar nuestra actitud y bienestar en general. 

El meollo del asunto no es el día lunes. Al contrario, es lo que nos pasa durante su transcurso y lo que hacemos con él. Si bien es cierto que no podemos evadir las responsabilidades que conlleva, bien vale la pena trabajar en lo necesario para que este se convierta también en un día tan deseado como los fines de semana.

Tal proceso, por supuesto, conlleva una labor de reflexión y ejecución de acciones apropiadas.

_________________________

Si quieres recibir atención profesional personalizada para abordar este u otros asuntos relacionados con la salud psicológica, agenda tu sesión online ahora mismo y experimenta el bienestar que tanto deseas.

Comparte:

Realiza un Test:

Para leer: