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¿Cómo influyen las redes sociales en la autoestima? [Dicho por psicólogos]

¿Cómo influyen las redes sociales en la autoestima?

El 50% de las personas del mundo está en alguna red social.

Hace algunos años, ese porcentaje era impensable para la mayoría.

Este fenómeno no solo nos ha permitido comunicarnos con mayor facilidad.

No importa si la distancia es un océano, redes como Instagram, Twitter, Facebook y WhatsApp nos han acercado en pocos y brevísimos pasos.

Pero esta comunicación más fácil de ejecutar y más abierta, también nos hemos moldeado conforme interactuamos con los demás.

El contenido no es solo contenido, sino que también es un conjunto de valores e ideas que transforman nuestras percepciones, entre ellas, por supuesto, cómo nos percibimos a nosotros mismos.

Además de ello, también interactuamos con personas cuyos comportamientos pueden ser perjudiciales: acosadores cibernéticos, haters y otros más que son más o menos evidentes según el target en que se desenvuelvan.

Impacto de las redes sociales en la autoestima

Para entender cómo influyen las redes sociales en la autoestima y cuál es su impacto, algo básico es comprender que estas fueron diseñadas para ser adictivas.

Aunque suene duro y muchos pudieran pensar que esta afirmación es exagerada, hay que hacer un análisis sencillo acerca de la forma en que funcionan.

Piensa por un momento en lo que recibes cuando entras en Instagram, la red social más usada ahora mismo.

Recibes likes, comentarios, notificaciones de veces compartidas y de guardados.

Cada una de estas interacciones es una gratificación que genera placer en ti porque activa el centro de recompensa del cerebro.

En las redes sociales consigues validación y esa validación te hace querer volver.

En palabras simples: cualquier ser humano vuelve a donde se siente bien. Y en las redes sociales, con todo ese “reconocimiento”, es fácil que te sientas bien, sobre todo cuando estas métricas te sirven para generar conexión social.

Sin embargo, en este punto surge una pregunta que merece que te hagas con actitud reflexiva profunda:

¿Toda esa validación y reconocimiento es real? ¿Las personas que interactúan contigo se interesan por ti o por tus contenidos?

¿Cómo influyen las redes sociales en la autoestima?
Muchos sufren en la búsqueda por obtener likes, sobre todo cuando se comparan con los resultados de otras cuentas.

Las redes sociales y la imagen corporal

En Chile hay 19,16 millones de personas y 25.31 millones de dispositivos móviles (celulares, tablets y laptops).

Este dato nos indica que hay más equipos que personas. Eso ya es llamativo.

Pero el dato contundente viene de la cantidad de usuarios que hay actualmente en redes sociales, el cual se incrementó en 6.7% desde enero de 2020 a enero de 2021.

Llevado a cantidad de personas, el incremento es de 1 millón de nuevos usuarios.

En resumen, cada vez pasamos más tiempos en redes sociales, por lo que cada vez más estamos expuestos al contenido que en ellas se comparte.

El caso de la red más usada actualmente, Instagram, es el más inquietante de todos, debido a su predominancia de contenido gráfico.

Tal tipo de contenido incluye fotos y, en estas fotos, una buena parte está regida por las fotos de personas.

¿Cuántas de estas personas publican imágenes retocadas con filtros? ¿Cuántas de estas personas muestran un ideal de figura humana que es inalcanzable para muchos?

Aunque no es un dato del que dispongamos, seguro que una buena parte lo hace.

Es ese ideal poco realista el que genera mayor peligro para la autoestima, pues establece cánones acerca de cómo alguien debería verse.

En esa búsqueda de lucir de una forma específica, no solo se ve afectado el autoconcepto, sino que, de forma indirecta (y a veces de forma directa), se fomenta el empleo de dietas y retos peligrosos para la salud.

Tal situación no hace más que abrirle las puertas a la aparición de algún trastorno alimentario, entre ellos la vigorexia.

No se trata de satanizar las redes sociales, sino de comprender que en ellas el físico puede ser retocado a niveles poco realizables y que, alguien susceptible a este tipo de comportamientos, puede verse tentado a tratar de imitar tal modelo de cuerpo, sin antes haber pensado en que esa apariencia no siempre es natural o que es lograda a través de procedimientos riesgosos.

Redes sociales, autoestima y el rol de los influencer

Un influencer es una persona que ejerce influencia sobre otro grupo de personas.

De este modo, quien influye tiene personas que se dejan influir.

En tal sentido, hay una corresponsabilidad entre ambos componentes de la relación.

Quien influye tiene un poder ganado sobre su comunidad, pero a veces desconoce el alcance de sus acciones.

Un mensaje emitido de la forma equivocada, puede hacer que quienes le siguen adopten hábitos o se comporten de una manera en que salgan afectados de manera negativa.

Por supuesto, ni la autoestima ni el autoconcepto escapan de esto.

Un seguidor puede cometer alguna acción insana en contra de sí mismo con tal de parecer, imitar o atender a lo que plantea el influencer, aun cuando este último no lo diga de forma directa.

 

Ciberacoso, ¿cuál es el rol de esta práctica en la autoestima?

Si hay algo común en las redes sociales es la expresión de comentarios negativos en contra de otra persona.

Lamentablemente, hay usuarios de una red social que comentan las publicaciones de otro y que lo hacen con base en las ofensas y los comentarios despectivos.

A pesar de que las diversas plataformas afinan cada día más los mecanismos para evitar este tipo de interacciones, hay muchas formas de desaprobar a alguien.

Un comentario del tipo “has adelgazado mucho, pero aun te falta adelgazar más” o “me gusta lo que haces, pero tienes que ser más amable” nos da cuenta acerca de cómo se puede hacer sentir al otro en permanente insatisfacción.

¿Cómo influyen las redes sociales en la autoestima?
Saber con certeza quién está al otro lado de una conversación en redes sociales es toda una aventura. Toma tus precauciones y educa a tus hijos para que también las tengan.

 

Que un comentario luzca amable, no significa que en realidad lo sea y, mucho menos, que nazca a partir de una buena intención.

Los adolescentes son particularmente más frágiles a este tipo de comentarios y ciberacoso, por lo que deben ser los padres los encargados de velar porque su uso de las redes sociales esté dado bajo la conciencia de que los comentarios y comportamientos que se van a conseguir pueden ser nocivos.

 

Recomendaciones para cuidar la autoestima a pesar de las redes sociales

-Ten en cuenta que los comentarios que recibas son de personas que difícilmente tengan una autoridad relevante en tu vida.

-Tienes un poder que muchos no ejercen: el botón de “bloquear”.

-Los filtros en redes sociales no representan el verdadero aspecto de quienes los usan.

-Todos tenemos cuerpos distintos y no todos podemos tener el cuerpo de las personas que catalogamos como modelos. Además, no lo necesitamos.

-El ideal de estar muy delgado no es sano y, generalmente, esconde sacrificios que afectan a la salud.

-Si eres padre, supervisa los contenidos que consumen tus hijos y ten las conversaciones que sean necesarias para que les expliques que el mundo virtual y el real son muy distintos. Prevenle de los ciberacosadores y abre canales de comunicación para que te cuente con sinceridad sus inquietudes.

La edad mínima para estar en Instagram es 14 años. Aunque exista esta restricción, es preocupante la cantidad de menores forman parte de esa comunidad. Evita que tu hijo o hija estén en esta red social antes de los 14 años.

¿Cómo influyen las redes sociales en la autoestima? Conclusión

Las redes sociales no son ni buenas ni malas en sí mismas.

Cualquiera de las dos categorías surge como un planteamiento basado en el uso que se les dan.

Si sabes cómo influyen las redes sociales en la autoestima, podrás tomar medidas para evitar que cierto tipo de contenidos te afecte de forma negativa.

Lo mismo sucede en el caso de que tengas hijos en edad de estar presentes en ellas.

Con ellos, la atención debe ser todavía más dedicada para evitar que su autoconcepto se vea minado.

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