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Trastorno de Personalidad Paranoide: atención si desconfías siempre

Trastorno de la personalidad paranoide

¿Desconfías continuamente de los demás? ¿Crees que todo el mundo tiene malas intenciones? Entonces esta información te interesa porque pudieras estar desarrollando un Trastorno de Personalidad Paranoide.

¿Qué es el Trastorno de Personalidad Paranoide?

Es un trastorno de la personalidad que aparece tipificado en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales en su versión quinta , mejor conocido por sus siglas en inglés como DSM-V

Alguien con el Trastorno de Personalidad Paranoide desconfía de los demás sin motivo real, genera rencores y ve amenazas en hechos que pueden considerarse como inocentes.

Este trastorno afecta entre 1 y 4% de las personas del mundo.

Lo paradójico de querer a guardarlo es que alguien que desconfía de todo el mundo desconfiará también de un especialista, por ejemplo, un psicólogo.

Causas del Trastorno de Personalidad Paranoide

Aunque no hay una causa precisa que detone este trastorno, si hay una serie de factores biológicos y ambientales que contribuyen a su desarrollo.

Uno de los antecedentes con los que se asocia es la esquizofrenia y el trastorno delirante.

Si alguien en una familia ha tenido cualquiera de estas dos condiciones, alguno de los integrantes puede desarrollar un Trastorno de Personalidad Paranoide.

Otros hechos como situaciones traumáticas de la primera infancia también pueden contribuir a su desarrollo.

Situaciones como haber crecido y vivido en un hogar de carencias económicas, haberse separado, divorciado o enviudado son factores que también se le asocian.

 

Síntomas del Trastorno de Personalidad Paranoide

Algo interesante (no es exclusivo de este trastorno) es que alguien con Trastorno de Personalidad Paranoide considera que su comportamiento está dentro de lo que se considera común.

Para él o ella, su conducta no tiene nada por lo que ser considerada como un motivo de preocupación.

Su desconfianza y contina sospecha de las demás está justificada, aún cuando las personas a su alrededor intenten hacerle ver que no es así.

Además, una persona con Trastorno de Personalidad Paranoide puede tener actitudes hostiles y obstinadas.

Muchas veces, emplean el sarcasmo y la ironía en su comunicación, pues estas les permiten expresar lo que piensan de forma rápida y hacerle «saber» a los demás que ellos están atentos a lo que los demás pudieran estar «planeando» en su contra.

Otros trastornos como la depresión y la ansiedad pueden contribuir con el agravamiento de los síntomas.

Síntomas reconocibles en caso de Trastorno de Personalidad Paranoide son:

  • Creer que los demás quieren hacerle daño, aún cuando me tengan pruebas reales de que sea así.
  • Estar permanentemente a la defensiva.
  • Tener dificultades para relajarse (la preocupación por lo que puedan estar prendiendo los demás es superior)
  • Enojarse fácilmente.
  • Mostrar poca tolerancia frente a las críticas, aún cuando estás estén destinadas a hechos específicos y no hacia la persona en sí.
  • Claras dificultades para relacionarse y trabajar con otros.
Trastorno de Personalidad Paranoide
Una persona con Trastorno de la Personalidad Paranoide continuamente se preguntará si los demás están tramando algo en su contra.

¿Quién y cómo se diagnostica el Trastorno de Personalidad Paranoide?

El diagnóstico va a depender del país con Que viva la persona.

Los diversos sistemas de salud en Latinoamérica rara vez contemplan atención primaria gratuita para casos así.

De cualquier modo, lo que sí suelen efectuar son exámenes rutinarios iniciales para que el paciente se dirija con ellos a un especialista.

El especialista qué hace el abordaje inicial puede ser un psicólogo o un psiquiatra y puede solicitar más exámenes para descartar alteraciones hormonales o de otros parámetros biológicos.

A partir de esto, el especialista realizará una evaluación integral en la que indagar acerca de diversos aspectos de su vida como la infancia, escuela, vida laboral y otros aspectos relacionados.

También indagar acerca de sus diversas soluciones intentadas y de cuáles son los resultados que ha obtenido a partir de su puesta en marcha.

Proyectar escenarios imaginarios para evaluar el posible comportamiento de la persona afectada.

Una vez tenga el diagnóstico, desarrollará un plan de tratamiento que puede incluir el abordaje farmacológico, además del psicoterapéutico.

Conclusión

A pesar de que el Trastorno de Personalidad Paranoide es relativamente común, su propia naturaleza entraña dificultades para favorecer su investigación.

Recordemos que las mismas personas representan un freno para conocer más al respecto, pues rara vez consideran que se trata de un problema.

Para que una investigación avance, la muestra debe ser lo suficientemente amplia y esto no es lo que sucede.

De cualquier modo, insistimos en la importancia del diagnóstico y de la terapia para que la persona pueda mejorar sus síntomas y lograr relaciones más exitosas en cualquiera de los ámbitos en que se desenvuelva.

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