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Sexualidad: ¿Se puede superar una adicción al sexo? Te decimos la verdad

¿Se puede superar la adicción al sexo?

Aunque la adicción al sexo ya no está presente en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V), se sigue hablando sobre ella y se sigue tratando como una disfunción que amerita ayuda terapéutica.

La causa de que sea así es que esta adicción, generalmente, está relacionada con otros problemas como la adicción al juego o al alcohol.

Además, genera dificultades en aquellos quienes desean tener una pareja estable, pues una de las características principales de esta adicción es que quien la tiene suele buscar varias parejas.

Para entender mejor si se puede superar una adicción al sexo, veamos primero de lo que se trata.

 

 ¿Qué es la adicción al sexo?

La adicción al sexo es la necesidad compulsiva de tener relaciones sexuales.

Se diferencia de la necesidad básica porque cuesta dominar el momento en que se disfruta y se suele recurrir a varias parejas para lograrlo.

Otros en cambio, pueden no apelar a varias parejas, incluso pueden no tener una, pero apelan a la masturbación constante como medio para estimularse.

Lo que convierte a alguien en adicto al sexo es lo difícil que se la hace no tener actos sexuales varias veces durante el día a pesar de las consecuencias negativas que ya conoce de este comportamiento.

¿Se puede superar una adicción al sexo?
El sexo es una actividad placentera, pero eso no significa que pueda convertirse en un problema si se sale de los patrones saludables para un ser humano. Por tal motivo, la adicción al sexo no debe ser tomada con burlas por parte del círculo de la persona afectada.

 

Síntomas de la adicción al sexo

Conocer los síntomas de cualquier disfunción siempre es ventajoso.

En este caso, las claves básicas para reconocer cuando alguien es adicto al sexo son:

 

1. Pensamientos y fantasías sexuales obsesivas

Estos pensamientos pueden aparecer de forma recurrente durante el día y causar malestar.

Contrario a lo que muchos pudieran pensar, el placer de este tipo de pensamientos es realmente poco, pues no atiende a la simple búsqueda del disfrute, sino a una falta de control que ocasiona, incluso, sufrimiento.

 

2. Decir mentiras para ocultar comportamientos

Ya sea que se trate de la búsqueda de sexo con otras personas o de la masturbación, si una adicto al sexo tiene pareja tendrá que mentir.

Por ejemplo, habrá horarios que no cuadran o momentos en los que la persona se ausentará para masturbarse.

Tales circunstancias van a ameritar justificaciones que no serán reales.

 

3. El sexo se convierte en preocupación e interfiere en otros ámbitos de la vida diaria

Con la adicción al sexo se puede dar el caso de que la persona deba interrumpir sus quehaceres para satisfacer su disfunción.

Esto no solo se evidenciaría en el estado anímico, sino en la interrupción de tales actividades.

 

4. Culpa o remordimiento después del sexo

Normalmente se siente culpa por aquello que consideramos indebido.

El sexo en sí mismo no es algo que genere culpa, pero cuando se tiene la idea de estar fuera de control es normal que así sea.

Si establecemos una comparación, existe mucha similitud al hecho de comer algo cuando se está a régimen dietético especial.

La persona con adicción al sexo buscará mecanismos para evitar el acto sexual, pero ante la imposibilidad de lograrlo, aparece la culpa.

 

5. Relaciones compulsivas con otras personas

Es casi imposible que una pareja pueda seguirle el ritmo a alguien con adicción al sexo.

Frente a este panorama, el adicto o a la adicta buscarán tener el acto sexual con personas ajenas a la relación, incluidas los extraños.

 

Tipos de adicciones sexuales

Adicción al sexo biológico

Es el caso de personas adictas a la masturbación y/o a la pornografía.

Suelen tener problemas con el sexo relacional.

 

Adicción al sexo psicológico

El pasado condiciona nuestro presente. Una de las características de las personas adictas al sexo es, al menos una buena parte de ellos, ha sufrido algún tipo de abuso  físico (no sexual) o abandono durante su infancia o adolescencia.

Su adicción es una forma de sobrellevar las secuelas de ese pasado y es lo más similar a quien se droga después de haber tenido una historia difícil.

 

Adicción al sexo por trauma

A diferencia de la adicción anterior, este tipo de adicción se da después de haber vivido un trauma sexual.

Aunque no es una respuesta común, sucede. Algunos toman una actitud evitativa hacia el sexo y otros pueden estar en el polo opuesto.

 

Adicción al sexo por trastorno del estado de ánimo

Aunque tampoco es la respuesta más común, trastornos como la depresión o la ansiedad puede acarrear una adicción al sexo.

El mecanismo que explica este fenómeno radica en que el sexo sería una vía de escape, tanto para sentir placer en la vida (lo opuesto a la anhedonia) o para disminuir los niveles de ansiedad.

¿Se puede superar una adicción al sexo?
Los grupos de ayuda son ideales para tener un apoyo adicional a la terapia especializada.

Tratamiento para las adicciones sexuales

El mismo diagnóstico en sí guarda cierta controversia, pero ello no significa que no haya tratamientos que permitan superar la disfunción.

Algunos de los más comunes son:

Uso de medicamentos

Tal como ya lo mencionamos, hay ocasiones en las que los trastornos del estado de ánimo pueden desencadenar en una práctica de la sexualidad difícil de frenar.

Medicamentos para la ansiedad pueden funcionar en casos específicos, pero esta medida no debe ser tomada a la ligera ni nunca como la única opción.

Terapia psicológica

La intervención de un especialista debería ser siempre el lugar por donde el tratamiento inicie.

Para tal fin, se debe ubicar un psicólogo especializado y se debe evitar la búsqueda del consejo fácil por parte del círculo cercano, pues esto derivaría en intentos fallido de controlar la situación que generarían culpa y frustración.

Grupos de ayuda

Así como hay grupos para personas con problemas de alcoholismo, drogas y formas compulsivas de comer, también los hay para casos de adicción al sexo.

Consulta si en tu país hay algún grupo de este tipo o si grupos de otros países brindan atención online.

 

 

¿Se puede superar una adicción al sexo? Conclusión

La adicción al sexo (como todas las adicciones) tienen un componente multifactorial.

Normalmente, el sexo como disfunción solo es la punta del iceberg.

Situaciones como estas suelen ser ridiculizadas por diversos grupos de personas.

Que esto no sea una limitante para que busques ayuda.

Cualquier práctica vivida en exceso puede transformarse en tormentosa, incluida, por supuesto, el sexo.

 

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