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¿Podrías ser asexual y no tener un trastorno? Derribando mitos

¿Conoces lo que es determinado como asexualidad? Una persona asexual es aquella que no siente atracción sexual por ningún género bajo ninguna circunstancia. Por lo general son personas que tienen grandes problemas para mantener relaciones sentimentales por largos periodos de tiempo debido a que la mayoría de las personas mantienen la creencia que el sexo es algo indispensable en cualquier relación amorosa. A pesar de estos problemas, son personas que realmente se sienten cómodas con su forma de ser y de vivir. Uno de los aspectos más interesantes e inteligentes es que ellos por lo general llegan a crear acuerdos con su pareja para manejar el tema de su sexualidad. Cuando hablamos de acuerdos, estos pueden ir desde hacerlo por el mero hecho de satisfacer a su pareja, viéndolo desde el punto de vista beneficioso (como ejercicio físico) e incluso hay casos donde estas personas no tienen problema con que su pareja tenga relaciones sexuales con otras personas. 

¿Para ser asexual debe existir una causa biológica?

Ahora bien, desde que se populariza este tipo de preferencia sexual, muchos psicólogos alrededor del mundo se han preguntado si esto es realmente una preferencia sexual (o una no-preferencia sexual) o si se trata de algo que va más allá dentro de la psiquis de la persona en cuestión. Se sabe que muchas personas que han sufrido traumas sexuales y físicos pueden presentar cierta repulsión hacia diferentes acciones entre las que se encuentra la práctica sexual. Es por ello que existe tanta confusión en este tema en particular.

stormtrupper asexual lego

Cuando hablamos de que una persona es asexual, se nos viene a la cabeza un mar de preguntas como ¿Realmente esta condición puede ser considerada una identidad? ¿Posee algún tipo de explicación biológica? Así como estas, más preguntas que llevan a otras preguntas y así sucesivamente. Por alguna razón, estas personas suelen sentir rechazo cuando se les intenta catalogar con algún tipo de diagnóstico médico argumentando que no sienten ningún tipo de molestia o sufrimiento por esta preferencia sexual, también sienten rechazo cuando se les intenta encontrar una solución o explicación psicológica relacionada con algún tipo de escudo emocional o mecanismo de defensa; la cuestión es (y es lo que casi ninguna de estas personas tiene en cuenta) que un diagnóstico médico sirve para detectar situaciones dentro del paciente; y cuando hablamos de psicología, no es realmente necesario que te sientas mal para padecer de algo (véase como ejemplo los principios de la depresión). Otra de las cuestiones a tomar en cuenta, es que en este tipo de diagnósticos no se suele buscar un malestar solamente; también se buscan patrones y signos que respondan todo tipo de preguntas; desde el por qué de ciertas características psicológicas, hasta todo tipo de preferencias. Debemos saber que la mayoría de esta información se encuentra en la subconsciencia, que simplemente son vivencias que nos han otorgado experiencias y con ella, hemos tomado decisiones que van de acuerdo a lo que hemos aprendido.

Cuando una persona que se identifica con esta preferencia sexual existe en un entorno diferente a él o ella, suele tener diferentes problemas tanto con las personas que la rodean como con todas aquellas potenciales parejas; uno de estos problemas, como ya lo hemos dicho antes, es el mantener una relación sentimental con otra persona que si mantiene relaciones sexuales y que las necesita. 

Una de las cuestiones delicadas es que, una gran cantidad de personas que comparten esta “identidad”, mantienen el deseo de que no se les vea como personas diferentes sólo por no tener una de las necesidades más básicas del ser humano, como lo es la sexualidad. Es necesario entender que, aunque no sea del agrado de muchas de estas personas, una gran cantidad de ellos si que tienen diferentes problemas que, por alguna u otra razón terminan siendo los causantes de su preferencia. Sin embargo, si que puedes tener este tipo de posturas asexuales; simplemente no necesitando de relaciones sexuales para vivir. Un punto general que es bastante interesante de conversar, es que las personas suelen vivir una vida donde piensan que las cosas son como son por el hecho de que “así lo decidieron”. Pero son muchas de estas las personas que realmente no mantienen un verdadero estado de consciencia con ellos mismos y con su cuerpo. Para todas aquellas personas que si tienen algún problema endocrino, trastorno por aversión al sexo o deseo sexual hipoactivo y se mantienen con la falsa creencia de que pertenecer a un grupo de personas que se intentan identificar con un efecto de diferentes problemas biológicos o circunstanciales; deben saber que no logran nada más que introducir una falsa creencia que se convierte en un círculo vicioso negativo. En otras palabras, si realmente tienes un problema por el cual no te gusta mantener relaciones sexuales; no pienses que eres asexual porque así lo decidiste y asume que es un efecto que puede ser tratado. Y si, por el contrario no tienes ningún tipo de causa comprobable, entonces asume que realmente mantienes una asexualidad porque así lo has decidido. Por supuesto que la asexualidad auténtica existe, pero es muchas veces confundida con el efecto de otros problemas que llevan a no sentir placer ni necesidad de relaciones sexuales.

Claro está, para gustos colores. Toda persona tiene la capacidad de elegir todo lo quiera ser. Sin embargo, lo esencial es que se haga con bases reales y no con falsas creencias. No nos beneficia para nada pensar que somos un pez porque decimos sentirnos así, cuando es evidente que no lo somos. Hasta ahora, se ha demostrado que un mínimo de las personas que se identifican “asexuales”, son personas que han tenido diferentes problemas en el pasado, que terminan siendo las causas de esta pseudo-preferencia. 

El problema esencial tanto de situaciones conflictivas como esta, y muchas otras situaciones relacionadas con el “sentir” humano; es que a ninguno de nosotros, como seres humanos, se nos suele enseñar desde chicos a manejar nuestras emociones. La asignatura de “inteligencia emocional” simplemente no existe para muchos de nosotros. Uno de los puntos más importantes que nos enseña la inteligencia emocional, es que tenemos la capacidad (y de hecho debería ser así en su estado natural) de ver las emociones como una causa y no como un efecto. Nosotros tenemos el poder de decisión sobre nuestras emociones basándonos en nuestra percepción de la realidad, por lo tanto tenemos el poder de sentirnos bien o mal con respecto a la misma situación. Simplemente decidiendo creer el punto de vista que más nos convenga y que evidentemente sea real. Aunque eso ya es tema para otros artículos, debemos tener muy claro todo esto para vivir una vida plena y feliz; sintiéndote asexual, o no.

 

 

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