Infidelidad. La palabra no puede hacer más escándalo.
Hasta un sordo sería capaz de escucharla cuando se pronuncia. Ahora mismo, en algún lugar del mundo hay varias personas hablando sobre ella, pero sobre todo viviéndola, bien sea desde adentro o a la sombra de lo que sucede.
En la infidelidad siempre hay varias caras, no una ni dos.
Si nos referimos a ella como una obra de teatro, es, definitivamente, una obra coral.
En este punto seguro que ya tienes una situación en mente que evocaste a partir de lo que conoces acerca de infidelidad, pero ¿sabes realmente qué es la infidelidad? ¿Sabes qué es la infidelidad virtual?
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¿Qué es la infidelidad?
La infidelidad tiene muchos matices, pero básicamente contiene la idea de engaño.
La persona que comete o ha cometido un acto de infidelidad es aquella que ha faltado a un acuerdo establecido con su pareja.
En este último punto fallan muchos porque los acuerdos no están claros y en las fronteras es más fácil difuminarse que en los límites.
Suponer que los acuerdos acerca de lo que significa la infidelidad son claros es un error.
De cualquier modo, hay “obviedades” que están implícitas en una relación y a las que hay que prestarle atención, esos acuerdos tácitos a los que no hace falta transgredir para comprobar que, efectivamente, están.
Entendiendo esto, veamos qué es la infidelidad virtual.
¿Qué es la infidelidad virtual?
Si estás esperando una definición precisa al estilo de un diccionario, lamentamos decirte que esto no es posible por las siguientes razones:
- No está claro hasta dónde un comportamiento en el mundo virtual se considera infidelidad, pues el contexto es distinto del real.
- La idea de infidelidad virtual es distinta dependiendo del rango etario que la aborde. Los más jóvenes son más abiertos al respecto.
No obstante, se puede considerar como infidelidad virtual todo aquel evento que falte a los acuerdos íntimos de una pareja y que pretenda satisfacer con un tercero algún deseo sexual, todo esto a través del teléfono celular o de un canal de comunicación que se trabaje desde la computadora.
Al no lograr el contacto físico (por obvias razones), tal satisfacción se alcanzaría a través de fotos con contenido sexual explícito (sexting), mensajes sugerentes y videos de índole similar.
Todo esto sucede a espaldas de la pareja formal, por lo que representa un acto de engaño y deshonestidad.
Características de la infidelidad virtual
También es difícil definir este apartado porque termina siendo algo que no queda claro para todas las parejas.
La modernidad en la forma de relacionarnos, nos guste o no, nos ha tomado un poco por sorpresa y las relaciones no se gestionan solo de la forma tradicional, sino que el mundo virtual termina siendo influyente también.
Frente a esto, no nos ha dado tiempo de establecer reglas claras acerca de lo que caracteriza a una infidelidad virtual.
Por supuesto, la cara más evidente es el sexting o, lo que es lo mismo, imágenes y videos con contenido sexual.
Sin embargo, algunas personas consideran que la infidelidad en medios digitales también se lleva a cabo con comentarios subidos de tono e, incluso, con aquellos que son solo amables.
El equivalente de esta última situación serían los celos injustificados a partir de acciones gentiles que se dan aun sin interés en llegar más allá.
Por ejemplo, algunas personas se sienten agredidas por el solo hecho de que su pareja entable una amistad con otra persona y tenga comentarios afectuosos.
Pensar de este modo conlleva consecuencias similares a las que suceden en el mundo real: molestia por parte de la persona que recibe los reclamos y, en el extremo, hartazgo que desencadena el cese de la relación o comportamientos como borrar las conversaciones o alejamiento de la persona con quien construyó el vínculo.
A pesar de todo esto, las características de una infidelidad virtual muestran similitudes con las del mundo real.
Las más comunes son estas tres:
- Ocultamiento de interacciones con la otra persona (eliminación de conversaciones, fotos y videos enviados o recibidos).
- Actitud nerviosa en momentos cuando recibe alguna interacción por parte de la otra persona.
- Comprobación (a veces de forma obsesiva) de las notificaciones de sus redes sociales.
¿Es el porno un caso de infidelidad virtual?
Aunque el porno ya era un producto de consumo antes de la irrupción del internet y las redes sociales, con estas última se han hecho más accesible.
Basta solo con introducir la palabra “porno” en Google para darte cuenta de ello.
Tal acción es considerada por algunas personas como un acto de infidelidad, sobre todo por aquellas que se consideran comparadas con las personas que protagonizan este tipo de contenidos.
Aunque sobre el porno no hay un consenso claro para considerarlo como una infidelidad, la forma más adecuada de gestionar cualquier malentendido al respecto es conversándolo en pareja.
Si bien no es algo que se estile en las primeras etapas de la relación por miedo al rechazo, es un asunto que se puede abordar de forma natural en las primeras conversaciones.
No solo es sensato, sino beneficioso para moderar las expectativas que ambos tengan.
En nuestra opinión, el consumo de porno no es en sí mismo un acto de infidelidad.
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Conclusión
Como en la infidelidad en el mundo real, la infidelidad virtual requiere un abordaje integral para comprender cuáles son las causas detrás de la situación.
Este camino se recorre mejor con la ayuda de un profesional en el área.
La persona que descubra o se entere de los hechos, no está obligada a permanecer en la relación si esta le causa malestar.
El perdón es una opción, pero no conduce indefectiblemente a la preservación del vínculo
Consulta con un profesional si así lo necesitas.