Superar un duelo amoroso puede ser un desafío abrumador, pero es un proceso que te permitirá sanar y reconstruir tu vida. A continuación, exploraremos estrategias efectivas para que superes un duelo amoroso y encuentres la fortaleza necesaria para seguir adelante.

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De la tristeza a la esperanza después de la ruptura

Tal parece que muchos conciben el suelo amoroso como algo que debe ser «arrancado». Esto es algo que solo tendría sentido si no fuéramos humanos.

Pareciera, de algún modo, que todos estamos destinados a sufrir algún dolor emocional sin que podamos hacer mucho para escapar de él. Si entendemos esto, nos daremos cuenta de que es mejor aceptar lo que se está sintiendo, sobre todo porque la respuesta contraria solo posterga la sanación.

Para poder aprender y crecer en función del duelo, primero toca apropiarse de él, vivirlo y conseguirle un propósito más allá de lo evidente.

El duelo amoroso, contrario a lo que nos venden los medios, no es un momento para hartarse de helado mientras vemos películas o para «ahogar las penas» en alcohol. Mucho menos para intentar «sacar un clavo con otro clavo». Esta etapa compleja en la vida de todos es una oportunidad para reflexionar acerca de lo que vivimos, por qué no funcionó la relación y cómo abonar el terreno emocional para lograr el bienestar propio antes que todo. Ya vendrá la próxima relación.

Lo que se siente después de una ruptura de pareja es una ocasión para honrar las emociones y sanar las heridas, no solo aquellas que quedan como coletazos de la relación, sino también de aquellas que se vienen solapando entre la dinámica del día a día.

Pasar de la tristeza a la esperanza del bienestar no es algo mágico, sino que se trata de un proceso que rinde grandes satisfacciones, pero que toma tiempo, esfuerzo y, muchas veces, acompañamiento psicoterapéutico.

10 consejos para superar un duelo amoroso

La mayoría de consejos para lo que se viene después de una ruptura amorosa y durante el consecuente duelo, están enfocados en ti. Poner el foco en otras personas termina siendo un verdadero desperdicio y un ejercicio riesgoso por cuanto te pierdes la oportunidad de fortalecerte en lo emocional.

Permítete sentir

No reprimas tus emociones. Permítete sentir la tristeza, la ira y la confusión. Es normal y necesario para el proceso de sanación. Puedes hablar al respecto con amigos o personas cercanas que estén dispuestas a escucharte sin reprimirte y dedicarles momentos específicos del día. Cuando estés en ellos, siéntete libre de expresar ese coctel de emociones que estás viviendo.

Busca apoyo emocional

Busca el apoyo de amigos, familiares o incluso de un terapeuta. Compartir tus sentimientos te ayudará a procesar el duelo de manera más saludable. No tienes por qué aislarte. Todo lo contrario porque la tristeza es una emoción que funciona como una señal para que las personas de tu confianza se acerquen a consolarte y darte apoyo.

Practica el autocuidado

Cuida de ti mismo(a) física y emocionalmente. Realiza actividades que te brinden placer y bienestar, como hacer ejercicio, meditar o dedicarte tiempo para ti. Báñate con agua tibia, cuida tu alimentación. Aunque para muchos suene algo sin sentido, lo positivo de estas acciones es que son formas de demostrarte autocompasión y amor.

Establece límites

Es importante establecer límites con tu ex pareja y evitar el contacto si eso te causa más dolor. Dale tiempo y espacio a la sanación. La idea ingenua de que se puede pasar de ser parejas a amigos suele ser una estrategia de manipulación que causa mucho sufrimiento. Y no, no eres una persona inmadura por no querer tener contacto con esa persona.

Evita la idealización

Recuerda que nadie es perfecto y que también hubo desafíos en la relación. Evita idealizar a tu ex pareja y enfócate en tu propio crecimiento personal para que evites caer en la tentación de culparte por no haber sido suficiente o de no haber hecho más para seguir juntos.

Si no funcionó es por algo y es mejor entenderlo antes que sentarse en frente de las mandíbulas abiertas de la culpa.

Sé amable contigo mismo(a)

No te culpes ni te juzgues por la ruptura. Date permiso para equivocarte y aprende a perdonarte a ti mismo(a) y a tu ex pareja. Hiciste lo mejor que pudiste en ese momento. Seguro que hay mucho para corregir, pero este no es el momento para fustigarse con lo que no fue.

Evita la comparación

Evita compararte con otras parejas o idealizar relaciones ajenas. Incluso, evita prestar atención a personas que quieran comparar sus casos con el tuyo. Cada persona es distinta y cada pareja terminada también. Cada proceso de duelo es único y lleva su tiempo.

Enfócate en tu desarrollo personal

Dedica tiempo y energía a tus propias metas y pasiones. Aprovecha el duelo como una oportunidad para crecer y redescubrirte a ti mismo. No decimos que será un camino fácil de transitar, sobre todo al inicio, pero la satisfacción de hacerlo se compara con pocos hechos de la vida.

Practica la gratitud

Cultiva una actitud de gratitud por las lecciones aprendidas y las experiencias positivas de la relación.  Esto te ayudará a encontrar una perspectiva más positiva. Suena duro para algunos y para otros parece hasta imposible, pero si afinas la mirada, te darás cuenta de que hay aprendizajes que te hicieron mejor.

Acepta el cambio

Reconoce que el duelo amoroso implica un cambio en tu vida. Acepta la situación y trabaja en adaptarte a la nueva realidad. Cuando lo hayas logrado, experimentarás nuevos grados de independencia y fortaleza emocional que te permitirán vivir con plenitud, además de tener mejores relaciones en el futuro.

Construyendo una nueva identidad o renaciendo de las cenizas

Desde la exploración de tus valores hasta el establecimiento de nuevas metas, descubrirás cómo convertirte en la mejor versión de ti mismo(a) después de una ruptura.

Consejos para construir una nueva identidad:

1. Reflexiona sobre tus valores: Toma tiempo para reflexionar sobre tus valores personales y cómo deseas vivir tu vida. A partir de ahí, establece metas que estén alineadas con esos valores.
2. Explora nuevas pasiones: Aprovecha el tiempo libre para explorar nuevos intereses y actividades. Descubre pasiones que te hagan sentir vivo(a) y te permitan crecer como individuo.
3. Fortalece tus relaciones sociales: Cultiva y fortalece tus relaciones con amigos y familiares. Busca el apoyo de personas que te brinden amor y comprensión.
4. Aprende de la experiencia: Reflexiona sobre las lecciones aprendidas de la relación pasada. Utiliza esas lecciones para crecer y evitar cometer los mismos errores en el futuro.
5. Establece metas realistas: Establece metas realistas y alcanzables. Avanza paso a paso y celebra cada logro, por pequeño que sea.
6. Cultiva la autoestima: Trabaja en tu autoestima y practica el amor propio. Reconoce tu valor y date el cuidado y el amor que mereces.
7. Amplía tu círculo social: Conoce nuevas personas y amplía tu círculo social. Participa en actividades sociales, únete a grupos o realiza actividades donde puedas conocer gente nueva y ampliar tus horizontes.
8. Prueba cosas nuevas: Atrévete a salir de tu zona de confort y probar cosas nuevas. Experimenta con actividades que siempre has querido hacer pero no te has atrevido.
9. Perdónate y perdona: Perdónate a ti mismo(a) por cualquier error o decisión equivocada que puedas haber tomado en la relación. Practica el perdón hacia tu ex pareja y déjalo ir para poder seguir adelante con tu vida.
10. Visualiza tu futuro: Imagina y visualiza cómo deseas que sea tu futuro después del duelo. Visualízate como una persona feliz y exitosa, construyendo una vida plena y satisfactoria.

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Conclusión

Superar un duelo amoroso puede ser un proceso desafiante, pero con tiempo, paciencia y autocuidado, es posible sanar y reconstruir una vida plena y satisfactoria. A través del manejo de emociones, la construcción de una nueva identidad y la apertura a nuevas posibilidades, puedes encontrar la fuerza para seguir adelante y encontrar el amor nuevamente. Recuerda que el duelo es un proceso individual, y cada persona tiene su propio ritmo. 

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