Aunque las telenovelas nos enseñan que el matrimonio es el culmen de toda relación, la verdad es que los hechos demuestran lo contrario.
Ese momento idílico en el que dos personas unen sus vidas «para siempre» es en realidad una parada más en la ruta de la vida en pareja.
Son muchos las matrimonios qué se quedan durante el primer o segundo año.
Algunos otros logra superar la barrera de los 5 años y perduran algunos años más.
En realidad son pocos los matrimonios que duran para siempre y, peor aún, aquellos en las que sus integrantes son realmente felices.
Por tanto, como uno de los posibles finales del matrimonio es el divorcio, vale la pena revisar cuáles son los efectos psicológicos del divorcio en los niños y cómo podemos ayudarlos a tener una mejor vida después de la separación.
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Impacto emocional del divorcio en los niños
El divorcio casi nunca es un motivo de alegría para nadie pero sobre todo en los niños, puede causar una sensación de miedo y frustración.
La razón de esto es que ese entorno en donde, incluso a pesar de las dificultades, se sentían seguros, ahora ya no existe.
Al menos la clásica idea del hogar compuesto por un papá, una mamá y ellos se habrá roto.
Los efectos del divorcio no son iguales en todos los niños.
Algunas particularidades según sus dos principales rango de edades son:
Niños pequeños (1-12 años): cuando se es niño, sobre todas las primeras etapas que van hasta los seis años, difícilmente se pueda comprender que sus padres ya no estarán ambos en la misma casa.
Si el niño ya entró al sistema de educación primaria puede tener un bajo rendimiento escolar.
En cuanto las emociones que aparecen durante esta etapa puede estar sobre todo la culpa.
El niño puede asociar que sus padres se divorciaron porque él hizo algo mal y esto desencadenóla forma en la que sucedieron los hechos.
Adolescentes (12 a 18 años): la preadolescencia y la adolescencia son etapas difíciles en los que se consolida el carácter y la autoestima.
Los divorcios durante esta etapa suele generar resentimiento hacia uno o ambos padres.
Un adolescente puede sentir mucha rabia porque le «quitaron»el hogar en el cual ha crecido hasta el momento.
Por supuesto, las generalizaciones son sólo una forma de ver el divorcio en contextos específicos, pero cada caso es único y hay muchos niños que ven el divorcio como una situación que les causa alivio.
¿Cómo ayudar a los niños durante y después del divorcio?
En muchos casos el divorcio puede dejar secuelas en los niños que incluso se viven durante la vida adulta.
Al respecto, el rol de los padres es fundamental.
Algunas estrategias comprobadas son:
1. Mantén a los niños fuera del conflicto
Bajo ningún concepto se debería pedirle a los niños que elijan con qué padre quieren quedarse.
Mucho menos se le debe hablar mal del otro padre.
Esto puede llevar las experimentar ansiedad y hasta depresión.
También es importante explicarle a los niños que las relaciones de pareja no son para siempre y que a veces lo mejor para cada uno de sus integrantes es tomar caminos por separado.
Esto no debería condicionar el amor y el afecto que sientan los padres hacia sus hijos.
Los niños no deben ser usados jamás como moneda de cambio para negociar y se les debe atribuir responsabilidades ocultas del conflicto.
2. Trabaja para crear o mantener una relación saludable con tu expareja
En los casos de divorcios, aquellos niños que perciben una comunicación cálida entre los padres y un bajo nivel de conflicto se adaptan de mejor forma.
Una relación madura entre los padres contribuye que los niños desarrollen un mejor autoconcepto y mantengan relaciones sanas con su entorno.
3. Mantén la disciplina
Algunos padres están tan inmersos en el conflicto qué liberan a sus hijos de las responsabilidades mínimas básicas.
Si bien es cierto que durante los primeros días el malestar general puede disminuir el rendimiento de los niños, es importante que se ven las condiciones para poder pedirles que se encarguen de sus asuntos.
4. Presta atención especial a los adolescentes
La adolescencia es una etapa muy sensible en la vida de cualquier ser humano. En esta etapa es cuando aumenta el riesgo de consumo de sustancias prohibidas y en donde se agudizan los problemas académicos.
Sí a esto le sumamos el torrente de hormonas y las consecuencias de un divorcio rodeado de conflictos, es sencillo darse cuenta de que el riesgo de que se metan en problemas es muy alto.
5. Demuéstrale a los niños a que pueden sentirse seguros
Una de las principales miedos que sufren los niños en situaciones de divorcio es el miedo al abandono.
La labor de ambos padres es hacerles sentir que pase lo que pase ambos estarán para ellos y que el amor no está condicionado al hecho de vivir en la misma casa o no.
6. Pide asesoría profesional para casos como estos
Enseñarles estrategias de afrontamiento a los hijos es muy útil y necesario.
Uno de los errores comunes de los padres es creer que no necesitan ayuda externa para la crianza y que la psicoterapia es solamente para trastornos mentales.
No es así y No deberíamos esperar a estar en el borde del abismo para pedir ayuda.
Todo lo contrario. La salud mental se debería ver que es una perspectiva anticipatoria y se debería fomentar antes de haberla perdido.
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¿Cuáles son los efectos psicológicos del divorcio en los niños?Conclusión
Los padres no deben usar el argumento de qué están juntos por el bien de sus hijos.
Eso pone sobre sus espaldas un peso innecesario.
Si la relación las funciones en agotado los caminos posibles, entonces se debe contemplar el divorcio como una salida saludable.
Es normal que después de esta decisión los niños experimentan cambios de humor o problemas de comportamiento.
Lo que no debería ser normal es mantener una actitud pasiva frente a la situación.
En el mismo momento en el que se tome la decisión del divorcio se debe contemplar un plan de atención para los niños.
Ellos te lo agradecerán, incluso aunque no te lo digan ahora mismo.