A todos nos gusta sentir el apoyo de otras personas.
Incluso aquellos a quienes parece no importarles y dan señales de que quieren ir solo en la vida.
Sin embargo, la línea que separa el apoyo de la dependencia emocional es muy delgada y a veces se difumina también que cuesta diferenciarlos.
Este test de dependencia emocional conformación clave te ayudará a descubrir sí está siendo codependiente o no.
Antes veamos qué es exactamente la dependencia emocional y cómo se siente.
¿Qué es la dependencia emocional?
Es un estado psicológico, una forma de concebir las relaciones personales en el que las personas que lo viven sienten malestar emocional cuando estás lejos de la persona en quien recae la dependencia.
¿En quién recae la dependencia? Puede ser un familiar, en un amigo, pero la mayoría de las veces recae en la pareja.
Tipos de dependencia emocional
Para que te puedas identificar mejor con este sencillo test de dependencia emocional, antes debes conocer cuáles son los tipos de dependencia emocional que existen.
Dependencia emocional hacia la familia
Se da comúnmente a partir de padres sobreprotectores que les hacen pensar a sus hijos qué sin ellos serán presa fácil de los peligros que hay en el mundo.
Y no es que neguemos la existencia de los peligros, sino que muchas de las situaciones aparentemente peligrosas no lo son en realidad.
Las personas con este tipo de dependencia suelen ser timoratas y les cuesta abordar grandes desafíos
Dependencia emocional del medio social
Este estadio es uno de los puntos más olvidados en cualquier test de dependencia emocional.
Sin embargo es vital reflexionar al respecto para comprender mejor el fenómeno.
Una persona dependiente de su medio o de su entorno es aquella que va a valorar con muchísima importancia la opinión de los demás.
Esto le impedirá tomar decisiones acorde a sus intereses y la mantendrá en un constante estado de complacencia que puede rayar en el servilismo.
Será difícil que tenga convicciones y que decida lo que es mejor para ella sin pensar en el famoso «quedirán».
Dependencia emocional hacia la pareja
Es la más común de todas y sobre la que más se escribe.
La persona con dependencia emocional, en este caso, siente que su vida no tiene sentido si su pareja terminara la relación.
Es como tener un auto y pensar que necesita la energía que le provee otro motor que no sea el suyo.
Test de dependencia emocional y señales claras de que estás siendo dependiente
1. Tienes baja autoestima
La idea de que no eres suficientemente bueno o buena en nada es una señal de baja autoestima. Está percepción de poca valía hace que las personas se vean a sí mismas como poco capaces, por lo que cuando consiguen a alguien que les «ayude» a lograr sus objetivos.
La trampa principal recae en que cuando comprueban que cuando logran algo y qué para lograrlo necesitaron de otra persona, querrán estar todo el tiempo que sea posible para mantener esa sensación de satisfacción y la posibilidad de lograr algo.
Pregunta clave: ¿Consideras que tienes baja autoestima?
2. Te cuesta poner límites
La aparente necesidad de estar con esa persona hace que los límites que fijes sean difusos.
De esta manera, esta persona con dependencia emocional permitirá abusos y otras situaciones que atenten contra su bienestar con tal de preservar la relación.
Esto se evidencia en asuntos aparentemente sencillos como no dejar claro quién es el propietario de ciertos objetos.
De ese modo, con tal de que la persona se mantenga su lado, alguien puede cederle derechos acerca del uso de su auto, computadora, su teléfono personal y otros objetos que normalmente se usan de manera exclusiva.
Pregunta clave: ¿Sientes culpa porque permites que tu pareja te trate de formas que no te gustan solo porque temes a que se vaya de tu lado si pones límites?
3. Invisibilizas tus propias necesidades
En este test de dependencia emocional un factor clave es hacer conciencia de la cantidad de veces que aplazado tus propias necesidades.
Aquí en portante diferenciar las veces en las que ha sentido empatía por tu pareja y qué es destinado de tu tiempo y energía para ayudarla en situaciones puntuales del hábito de «vivir para el otro».
Por egoísta que suene, alguien que no viva desde la codependencia emocional se toma siempre como a la primera opción porque comprende que es un acto que le permitirá ayudar a los demás en caso de que así lo necesiten.
Quién solo vive para dar a los demás, incluida su pareja, terminará desatendiéndose.
Pregunta clave: ¿Decides siempre en función de lo que le guste a tu pareja y cuando decides para complacerte experimentas culpa?
4. Tienes dificultad para tomar decisiones
Veámoslo del siguiente modo: si nuestro punto focal está fuera de nosotros, se nos hará muy difícil tomar decisiones pues tendremos el miedo qué no satisfacer a otra persona con lo que decidamos.
Si estás en esta parte del test de dependencia emocional, seguro que estás reflexionando acerca de la cantidad de veces que te ha costado decidir algo para que tu pareja no se enfade y tú no corras el riesgo de quedarte sin ella.
Pregunta clave: ¿Cada vez que debes tomar una decisión le das muchas vueltas porque no quieres que tu pareja se enfade contigo?
5. Necesidad de controlarlo todo
Una de las características más resaltantes de quien vive desde la dependencia emocional es que querrá controlar lo que haga su pareja.
Para esto puede apelar a comportamientos agresivos, pero la mayoría de veces buscar mostrarse como una persona agradable que está pendiente de su pareja.
A partir de esto espera que su pareja ceda ante sus peticiones.
En otras palabras, buscar a manipularla siendo amable.
Cuando esta vida no le funcione la perseguirá para poder tener la información que le brinde la «seguridad» que «necesita».
Pregunta clave: ¿Te da miedo que no puedas controlar todo lo que hace tu pareja?
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Conclusión
Si respondiste que sí a 3 o más preguntas, presentas indicios claros de ver la vida como algo que solo merece ser vivida si tienes una pareja a tu lado.
Presta atención a las señales con las que más te identificas y pide ayuda profesional tan pronto como sea posible. Mereces vivir una vida en bienestar sin las preocupaciones que implican la dependencia emocional.
