3.png

Terapia humanista: Cómo la terapia centrada en el ser humano puede ayudarte a encontrar tu verdadero yo

Encuentra un psicólogo y reserva hora
Selecciona una fecha para tu cita, tu previsión y sucursal de preferencia
Planyo online booking system

Citas Online

Citas Presenciales

Bajos Aranceles

Fonasa e Isapre

La terapia humanista es un enfoque psicoterapéutico que se centra en el desarrollo personal y el crecimiento individual.

A diferencia de otras formas de terapia que se centran en la patología o en los trastornos mentales, la terapia humanista se centra en el potencial humano y en la idea de que cada persona tiene la capacidad de crecer y cambiar para alcanzar su máximo potencial.

Origen de la terapia humanista

La terapia humanista surgió en la década de 1950 y se desarrolló como una respuesta a las teorías psicológicas dominantes de la época, las cuales se centraban en la idea de que los problemas emocionales y mentales eran causados por patologías y trastornos.

Los fundadores de la terapia humanista, como Carl Rogers y Abraham Maslow, creían que esta perspectiva era demasiado limitada y que había mucho más en la vida de una persona que sus problemas y trastornos.

Rogers y Maslow desarrollaron una teoría de la personalidad basada en la idea de que las personas tienen un potencial innato para el crecimiento y la autorrealización.

Ellos creían que las personas pueden encontrar su camino hacia la felicidad y la realización personal si se les da el ambiente adecuado y las herramientas necesarias para explorar y comprender sus emociones, así como sus pensamientos más profundos.

La terapia humanista se enfoca en la persona como un todo, en lugar de centrarse en los síntomas y los problemas.

Los terapeutas humanistas creen que todas las personas tienen una necesidad básica de sentirse valoradas, respetadas y entendidas.

terapias humanistas
Abraham Maslow (izq.) y Carl Rogers (der.) son considerados los padres de las corrientes humanistas.

Características de la terapia humanista

A continuación, se presentan algunas de las características clave de la terapia humanista:

Enfoque centrado en la persona:  se enfoca en la persona en sí, no en los síntomas o los problemas. Los terapeutas humanistas se centran en las experiencias y perspectivas únicas de cada persona, y trabajan para comprender sus necesidades y deseos individuales.

Ambiente acogedor y de apoyo: se desarrolla en un ambiente cálido y acogedor, donde las personas se sienten seguras para compartir sus pensamientos y sentimientos más profundos. Los terapeutas humanistas se esfuerzan por crear un ambiente de apoyo donde las personas puedan sentirse valoradas y respetadas.

Enfoque no directivo:  utilizan un enfoque no directivo, lo que significa que no ofrecen consejos o soluciones a los problemas de sus pacientes. En cambio, los terapeutas ayudan a las personas a descubrir sus propias soluciones y a tomar sus propias decisiones.

Fomenta el autoconocimiento: fomenta el autoconocimiento y el crecimiento personal. Los terapeutas ayudan a las personas a explorar sus pensamientos y sentimientos más profundos para comprender mejor sus propias necesidades y deseos.

Trabaja en el presente:  se enfoca en el presente, en lugar de en el pasado o en el futuro. Los terapeutas ayudan a las personas a vivir el momento presente y a comprender cómo sus pensamientos y acciones actuales pueden afectar su futuro.

Promueve la autorrealización: se enfoca en la idea de que cada persona tiene un potencial innato para el crecimiento y la autorrealización. Los terapeutas trabajan para ayudar a las personas a alcanzar su máximo potencial y a vivir una vida más satisfactoria y plena.

terapias humanistas
Para las corrientes humanistas, el ser humano es un todo, no el sufrimiento específico. Desde esta visión, algunas personas se pueden sentir mejor acompañadas si lo que quieren es un abordaje más amplio.

Tipos de terapia humanista

La terapia humanista no es una terapia en sí misma, sino un enfoque  que cuenta con varias alternativas propuestas y desarrolladas a partir de diversos autores.

  1. Terapia centrada en la persona:  se centra en la idea de que las personas tienen un impulso natural hacia el crecimiento y la autorrealización. El terapeuta actúa como un facilitador que ayuda al cliente a explorar sus pensamientos y sentimientos sin juzgarlos.
  2. Terapia gestalt: se enfoca en el momento presente y en la experiencia de la persona en el aquí y ahora. El terapeuta ayuda al cliente a identificar y comprender sus patrones de comportamiento y pensamiento para que puedan tomar decisiones más conscientes. Lo consecuente es la toma de control de su vida.
  3. Terapia existencial: esta terapia aborda la búsqueda de sentido y propósito en la vida. El terapeuta ayuda al cliente a explorar temas como la muerte, la libertad y la responsabilidad personal para que pueda vivir una vida más significativa.
  4. Terapia de la realidad: se enfoca en ayudar al cliente a reconocer y aceptar la realidad tal como es, no como un acto de resignación, sino como una forma de asumir que no se puede controlar todo lo que sucede a su alrededor. El terapeuta ayuda al cliente a entender cómo sus pensamientos y sentimientos influyen en su percepción de la realidad y cómo pueden cambiar su perspectiva para vivir una vida más plena y satisfactoria.

¿Cuál es papel de un psicólogo humanista en el proceso de su paciente?

El terapeuta humanista debe ser un facilitador, no un experto que diagnostica y prescribe soluciones. El terapeuta ayuda al paciente a explorar y comprender sus sentimientos, pensamientos y comportamientos, a través de la empatía y la comprensión incondicional.

Durante las sesiones, el psicólogo humanista crea un ambiente seguro y libre de juicios. El paciente se siente escuchado, comprendido y aceptado.

El terapeuta humanista no juzga ni critica, sino que ayuda al paciente a encontrar sus propias respuestas y soluciones a los problemas. El terapeuta ayuda al paciente a entender su mundo interno y a encontrar la manera de enfrentar los desafíos que se le presentan.

El psicólogo humanista también enfatiza en la importancia de la autenticidad y la honestidad en la relación terapéutica. El terapeuta no oculta sus emociones y se relaciona con el paciente desde una perspectiva humana y auténtica. Esto fomenta la confianza y el respeto mutuo, lo que lleva a una relación terapéutica más efectiva y significativa.

En tal sentido, el terapeuta ayuda al paciente a explorar y comprender sus sentimientos, pensamientos y comportamientos. A partir de eso, lo guía hacia la resolución de sus problemas.

_________________________

Si quieres recibir atención profesional personalizada para abordar este u otros asuntos relacionados con la salud psicológica, agenda tu sesión online ahora mismo y experimenta el bienestar que tanto deseas.

 

 

Comparte:

Realiza un Test:

Para leer: