¿Crees estar sufriendo síntomas de depresión? ¿Cómo saber la diferencia entre un estado de ánimo disminuido y un estado depresivo propiamente tal? Quizás muchas veces has escuchado frases como las siguientes: “No estoy deprimida, solo me siento cansada y triste, prefiero estar sola en mi habitación», «Estoy bien, simplemente no tengo ánimos de nada», «No necesito buscar ayuda porque no quiero tomar medicación, me siento dopada o con mucho sueño, no soy yo”. Estas son unas de las muchas excusas que pueden pasar por nuestra mente cuando sentimos depresión o malestar emocional, y nos limitamos en buscar ayuda o apoyo de un profesional.
Es claro, que no siempre vamos a estar de buen ánimo los 365 días del año, y tampoco significa que al estar triste o apáticos por unos días presentemos un cuadro depresivo.
El trastorno depresivo se determina en base a un patrón de síntomas psicosomáticos, los cuales se observan por un período específico en el tiempo, y a su vez posee sus diferentes grados, tanto el leve, moderado o crónico, en donde éste último puede ser de alto riesgo para el individuo, al tener conductas suicidas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que esta enfermedad afecta alrededor de 300 millones de personas en todo el mundo, y en el peor de sus escenarios ha provocado la muerte 800.000 personas por suicidio.
Síntomas de depresión: 7 indicadores que nos confirman el trastorno
1# Ya no sientes interés en las cosas que te producían placer
Adorabas realizar una actividad en el trabajo, compartir con tu familia o leer un buen libro, pero ahora nada te provoca y solamente quieres estar en tu cama pensando en los problemas, o reviviendo en tu mente situaciones dolorosas o incómodas.
2# Pensamientos autolasivos
Te reprochas constantemente por cualquier equivocación, o sobreanalizas tu actitud en todo momento, dificultando tu capacidad de concentración y promoviendo una baja autotestima, desvalorizándote tanto física como emocionalmente.
3# Problemas para conciliar el sueño
El insomnio es uno de los principales síntomas que fortalecen los trastornos metales, y a medida que el individuo tenga una mayor dificultad de poder descansar y mantenerse en reposo, su mente seguirá trabajando en seguir agudizando los sentimientos de culpa o tristeza.
4# Padecimiento de situaciones traumáticas o desalentadoras
Las circunstancias que generan un impacto negativo en la mente del individuo, son uno de los factores más importantes, al aumentar las probabilidades de generarle depresión, por estrés, disfunción o incapacidad, empeorando su situación y agravando su estado depresivo.
Entre las situaciones más destacadas se ubican:
- Problemas socioeconómicos
- Traumas: Violencia doméstica, violación o accidente.
- Incapacidad física: pérdida de algún miembro o problemas de salud ocasionándole ciertas limitaciones.
5# Sin motivo aparente tienes tristeza
Cualquier tipo de escenario produce un sentimiento de culpa o desánimo sin motivo alguno, simplemente no es una opción pensar positivamente, convirtiendo la tristeza en patológica.
6# Pensamientos desalentadores
La incertidumbre o incapacidad de no poder realizar alguna actividad o no obtener el resultado esperado, puede ocasionar que el futuro sea un tema incómodo y por lo tanto desalentador, ya que por mucho que lo piense, no observa que en ningún momento pueda mejorarse
Por su parte, hay una mayor reincidencia de pensar en la muerte y en querer no estar presente en el plano físico actual, por lo que son recurrentes los pensamientos suicidas.
7# Pones en riesgo constantemente tu vida de forma irresponsable
Está comprobado que las personas que les gusta poner en riesgo su vida, ante situaciones de peligro, toman dicha actitud como un mecanismo casi suicida por su depresión.
Sí presento cada uno de estos síntomas, pero ¿Qué debo hacer? ¿En qué momento actuar?
Si presentas los indicadores mencionados precedentemente, por un período mayor a las dos semanas, puede que te encuentres con un trastorno depresivo mayor.
Sin embargo, esto puede variar, ya que por ejemplo en el caso de las mujeres, hay una mayor vulnerabilidad a padecer pensamientos negativos que pueden ser similares a la depresión, provocados por situaciones hormonales, como la menstruación, el cual se presenta en un período de unos 3 o 4 días posteriores o previos a ella, evidenciándose irritabilidad o sensibilidad emocional, presentándose con un comportamiento más intenso que el síndrome premenstrual, categorizado como un trastorno disfórico premenstrual. En este caso es importante distinguir los síntomas propios de este u otros trastornos de origen orgánico de los síntomas de depresión.
No es fácil tomar la iniciativa para recibir apoyo, ya que se trata de utilizar esos pequeños momentos en donde aparentemente tenemos un 1% más de energía, nos olvidamos de la pereza y apatía, y reconocemos la situación mental que se padece, solicitando asistencia de un profesional, sin esperar a tocar fondo.
Es falso que cada vez que acudas al médico, automáticamente te recetarán medicamentos, aunque luego que se determine su grado o impacto en base a la evaluación de diagnóstico, el especialista decidirá si realmente es necesario o si se puede tratar a través de terapias alternativas como la cognitiva o de psicoanálisis, en donde irá trabajando progresivamente, las emociones del individuo para el mejoramiento de su estado emocional.
Debes estar consciente que así como cuando una persona tiene problemas de la tensión, tiene que disminuir la ingesta de alimentos salados o altos en grasa, y recurre a los fármacos que le permitirán controlar los niveles de presión sanguínea, evitando que presente un paro cardíaco a largo plazo.
De igual modo sucede con la mente, ya que el cerebro es un órgano que al igual que el resto de los que conforman el cuerpo humano, puede presentar sus fallas y por lo tanto requerir el apoyo farmacológico para su mejoramiento durante un tiempo específico.
Automedicarse ante estos casos está claramente contraindicado, ya que la persona tiende a abusar inapropiadamente el uso de antidepresivos o pastillas para dormir, provocando que se agudice aún más su situación actual y ocasionando que sea mucho más difícil de tratar o solventar.