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8 Estrategias en el aula para niños con TDAH

Estrategias en el aula para niños con TDAH

Las características principales del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) son los problemas de atención, el control de impulsos y, en la mayoría de casos, la hiperactividad.

Aunque el grueso de los diagnósticos sucede en niños, cada vez es más notoria la cantidad de adultos que se diagnostican.

En este caso nos referiremos al primero de los grupos: al de los niños, específicamente en el contexto del aula.

Es justamente en los salones de clase en donde se evidencian las principales dificultades para concentrarse y atender a las indicaciones de los profesores.

Frente a este panorama (que asusta a muchos) planteamos estas 8 estrategias que pueden responder a la pregunta que inquieta a sus padres: cómo ayudar a un niño con déficit de atención a estudiar.

A pesar de que solo mencionamos a los padres, los profesores también deberían estar al tanto de ellas para que sus resultados sean aun más sólidos.

Estrategias en el aula para niños con TDAH

1) Establece reglas claras

Entre mayor sea la claridad de las reglas y las expectativas, mayor será la posibilidad de que un niño o niña con TDAH las comprenda.

El conjunto de lineamientos debería estar expuesto en un lugar en donde se puedan leer fácilmente.

Del mismo modo, los maestros deben asegurarse de que los niños las entiendan.

Para que sea aun más fácil tenerlas a la mano, un niño con TDAH puede tener las reglas impresas y pegadas en su escritorio.

Si el adulto a cargo o profesor nota que al niño le cuesta gestionar los tiempos, es conveniente que establezca señales verbales, corporales o que haya un cronómetro para indicar cuántos minutos quedan para una actividad.

2) Evita las distracciones

Si hay un niño del aula que se va a distraer, ese es el niño con TDAH.

Entre las estrategias de aprendizaje para niños con déficit de atención, una que parece obvia, pero no lo es, consiste en evitar y, de ser posible, eliminar las distracciones.

Esto no es sencillo de lograr porque los niños ya tienen tendencia de por sí a las distracciones.

Sin embargo, al niño con TDAH conviene sentarlo lejos de las ventanas, puertas, sacapunta de uso general y cualquier otro estímulo similar.

También es pertinente evitar los ruidos excesivos y los estímulos visuales.

Si es posible, dedica unos minutos a la escucha de música suave, pues puede ser una buena alternativa para ayudar a mantener el foco.

Estrategias en el aula para niños con TDAH
Las distracciones en los niños con TDAH son muy comunes y se expresan de distintas formas. La dificultad para pasar mucho tiempo sentado es una de ellas.

3) Refuerza los comportamientos esperados e indícale cuándo cometa los que no

Para un niño con TDAH es difícil mantener el foco, pero también lo es tener un enfoque.

Cuando él o ella hagan algo según lo que esperas que suceda, díselo y reconóceselo.

Esta es una forma de aumentar las posibilidades de que el comportamiento se repita en un futuro.

Por el contrario, cuando sea necesario, ten preparadas las consecuencias que deben seguir posterior a un comportamiento no deseado.

De esta forma podrás actuar más rápido y evitar que escale a mayores.

4) Dales una recompensa por su buen comportamiento

Con respecto al punto anterior, una estrategia para TDAH en el aula es la de proveer recompensas.

Estas deben ser variadas con frecuencia para evitar el aburrimiento.

Si el comportamiento es negativo, no se debe utilizar la pérdida del recreo como una medida de castigo, tampoco la pérdida de una clase, pues la tarea del profesor es hacer que el niño siga viendo la escuela como una lugar en el que quiera estar.

5) Las pausas son positivas si se saben administrar. Úsalas a tu favor

Visto que a los niños con TDAH les cuesta permanecer sentados durante mucho tiempo, pequeñas pausas pueden tener un efecto positivo en su concentración.

Por decirlo de algún modo, es como permitirles que liberen las grandes cantidades de energía que tienen contenida.

Estas pausas activas pueden emplearse en beneficio del orden en el aula o se pueden hacer con alguna actividad lúdica.

Pedirles que borren la pizarra, beban agua o que den algunas vueltas alrededor del espacio del aula es una buena forma de lograrlo.

6) Las normas que establezcas deben ser flexibles

Cuando se trata de estrategias para trabajar con niños con TDAH, el establecimiento de reglas debe contemplar la flexibilidad como base fundamental.

Para ellos, las normas estrictas son complejas de asumir.

Si la forma en la que logran concentrarse para leer es de pie, una norma como la de leer solo en el pupitre, debería ser flexibilizada.

Incluso se puede permitir la utilización de algunos juguetes flexibles que tengan como propósito ejercitar el movimiento en sus propios asientos.

7) Evita sobrecargar de actividades a un niño con TDAH

Entre las estrategias en el aula para niños con TDAH, algo sencillo es administrar las asignaciones que se le encargan, bien sea para el hogar o en el mismo salón.

Los niños con TDAH tienen problemas para cumplir con muchas asignaciones y para pasar de una a la otra.

Exigirles que cumplan con todos puede hacerles sentir culpa, por lo que es conveniente evaluarlos partiendo de otras variables.

Aspectos como evaluar la calidad de la tarea ejecutada y no la cantidad de ellas son vitales para no generarle la idea de que la escuela es un lugar “áspero” con ellos.

También puedes implementar recordatorios frecuentes que les permitan estar atentos a las fechas topes para que aumenten su probabilidad de cumplir con las asignaciones.

Estrategias en el aula para niños con TDAH
El compañerismo en el aula es fundamental para cualquier niño, pero en el caso de uno con TDAH es aun más importante para que se sienta integrado a su grupo.

8) Promueve el apoyo de otros compañeros

Aunque la idea de comunicarle a todos los integrantes del aula acerca del compañero con TDAH es contraproducente porque algunos pueden hacerle bullying, sí es conveniente seleccionar algún compañero que pueda prestarle apoyo.

El compañero de estudio debería reunir una serie de atributos como empatía y comprensión.

Normalmente, el alumno indicado para esta labor se muestra maduro y amable en clase.

La experiencia de este tipo de asociaciones suele ser beneficiosa para ambos, pues los dos conocen una forma de ser y actuar que no les es familiar.

El estudiante disciplinado no suele tener problemas para concentrarse y viceversa.

Conclusión acerca de las 8 estrategias en el aula para niños con TDAH

Un niño con TDAH tiene unas necesidades especiales que merecen ser atendidas, tanto por sus padres como por sus profesores.

Es común que a ellos les cueste concentrarse más que a otros.

Si tomamos en cuenta que, de por sí la infancia es una etapa para expresar la curiosidad y descubrir el mundo, la tarea de prestar atención en el aula se hace más difícil.

Con estrategias claras que tanto los padres como los profesores estén dispuestos a poner en práctica, un niño con TDAH puede ver incrementado su gusto por el aprendizaje y su facilidad para lograr sus objetivos académicos.

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