El coaching parece estar en todos lados. Sin embargo, muchos ni siquiera tienen claro lo que es ni para qué sirve. Otros deciden embarcarse en esta aventura sin entender las limitaciones del oficio que están aprendiendo.
Por eso vamos a compartir contigo tres verdades que muchos ocultan y que, por incómodas que sean, son necesarias si estás por comenzar uno de estos cursos.
Verdad 1: Un life coach no está preparado para hacer lo que dice saber hacer
Si hacemos un análisis sencillo del tiempo que toma formarse como life coach, nos daremos cuenta de que algo no anda bien.
Un programa de formación en life coaching suele realizarse en 5 o 6 semanas. Si lo piensas, la cifra asusta porque estamos hablando de aproximadamente 35 o 40 días. Ese tiempo es poco, pero te parecerá aun más preocupante si te decimos que en realidad son 5 o 6 fines de semana.
En tal sentido, a alguien que participe en una certificación de life coaching en Chile, le tomará de 10 a 12 días para «ayudarte a transformar tu vida» en aspectos como:
- Relaciones sanas de familia
- Negocios exitosos
- Autoaceptación
- Inteligencia emocional
- Conocimiento del propósito de vida
Piensa por unos segundos en lo complejo y amplio de cada uno de estos temas. No importa dónde ni cuándo estés leyendo esto, las matemáticas no cuadran.
Un psicólogo debe estudiar entre 4 o 5 años para obtener la licenciatura y realizar prácticas supervisadas durante un tiempo prudencial.
Después, lo más común, es que realice una especialización que puede tomar entre 2 y 3 años más. Entonces es ahí cuando puede abordar alguna de las situaciones de la lista con un cierto grado de pericia.
Lo que sigue es la experiencia del propio proceso y la conversación constante con compañeros para conocer opiniones acerca de ciertos casos.
El life coaching y cualquier tipo de coaching, pasa por alto este aspecto básico.
¿Sabes cuánto tiempo lleva formarse para diseñar, impulsar y gestionar un negocio? ¿Cuánto tiempo toma en formarse para conocer los entramados de las relaciones familiares? ¿Conoce un coach su propio propósito de vida como para ayudar a otro a que lo consiga?
Cualquier preparación para convertirse en un profesional de la salud, sobre todo si es psicológica, requiere preparación, estudio y práctica supervisada. El life coaching y cualquier otro tipo de coaching no debe ser la excepción.
Verdad 2: La idea de que solo tú creas tu destino es falsa
Naces sin haberlo pedido, tienes un nombre que no elegiste, estudias en un colegio que tampoco elegiste. Desde niños, algo parece no cuadrar con esa idea de que el poder para diseñar la vida está en sí mismo.
Cuando creces, aun cuando decidas encargarte de que todo salga como quieres, de que el destino sea ese que visualizas, te vas a conseguir con las decisiones de otras personas. Y muchas veces habrás choques entre todas esas fuerzas.
Puedes tener la intención de irte a vivir en Hawái a la orilla de una playa y vivir de una fortuna incalculable que te alcance para darte grandes lujos, pero no será sencillo ni posible para todos.
Antes tendrás que sortear todos esos aspectos que no están bajo tu dominio cuando eres niño y adolescente.
Luego, tendrás que hacer un plan para independizarte y lograr tu propósito, el cual estará condicionado a las decisiones que tomes, los estudios que realices, las facilidades económicas de que dispongas y un largo etcétera.
Si bien es cierto que hay muchas decisiones que pueden estar bajo tu control y que a veces delegas en otros, también es cierto que no somos seres aislados a nuestras propias realidades.
No es lo mismo lograr ese “sueño” de vivir en una costa hawaiana siendo un habitante del primer mundo que habiendo nacido y crecido en un país con pobreza extrema.
Lamentablemente, ese discurso tan repetido en cualquier certificación de life coaching en Chile, en el que se te dice que solo tú controlas lo que te sucede, no tiene verdadero sustento.
Verdad 3: La certificación de life coaching en Chile, una industria multimillonaria
Como cada 6 fines de semana se certifica una nueva cohorte, pronto puede ingresar a formarse una nueva que saldrá certificada en 6 fines de semana más y así de forma continua.
La premisa es cantidad y rapidez, no calidad.
Normalmente escucharás que esta formación te acredita como coach y así te lo harán creer durante el tiempo en que estés formándote. Sin embargo, apenas te certifiques, descubrirás nuevos niveles de estudio con precios todavía más altos.
Lo común es que al principio te conviertas en un life coach o coach de vida. Luego te sugerirán que hagas la certificación en master coaching. Esto, en teoría, te permite tener una mayor profundidad en tu abordaje como coach y unas distinciones más claras que las que lograste en el nivel anterior.
Suena bien, ¿no?
El asunto no se detiene ahí, porque si deseas comenzar a formar coaches de vida, entonces tendrás que convertirte antes en trainer. En español sería: entrenador.
Si pagas por otro nivel más habrás escalado lo suficiente en la pirámide como para convertirte en formador de otros life coaches.
Suena excelente si tomas en consideración lo lucrativo que es vender este tipo de certificaciones, ya sea en Chile o cualquier lugar del mundo.
Pro: Es una gran inversión si tomas en cuenta que, en menos de 1 año, estarás diciéndole a otros cómo hacer para que cambien sus vidas.
Contra: La competencia es mucha. Las escuelas de coaching abundan. Las regulaciones al respecto escasean. Los controles y las supervisiones que se pueden hacer son muchas, pero carecen de ley o código ético que las soporte.
Conclusión
En un certificación de life coaching en Chile abundan los vacíos teóricos y filosóficos. Esto es grave porque la salud psicológica es un tema delicado que requiere algo más que 6 fines de semana de formación. Lamentablemente, en este tipo de certificaciones son falseadas muchas verdades con tal de vender.
Te recomendamos que, si vas a inscribirte en una certificación de coaching de vida, preguntes todo antes de desembolsar cualquier cantidad de dinero, incluso si existe una política de devolución en caso de que decidas interrumpir la formación.
No importa el tipo de curso de coaching. Asegúrate de conocer todos los detalles posibles acerca de él antes de realizarlo, por incómodos que sean.