Uno de los trastornos de estado anímico diagnosticado con mayor frecuencia en la actualidad es la depresión, sin embargo esta enfermedad mental presenta distintas fases, las cuales pueden permitirnos establecer los tipos de depresión existentes.
Tipos de depresión
Episodio depresivo
Un episodio depresivo se manifiesta por un período determinado, sin embargo para ser diagnosticado como un cuadro clínico, debe manifestar los síntomas propios de la depresión por al menos un mínimo de 2 semanas continuas.
Entre los síntomas destacados se encuentran:
- Apatía
- Sentimiento de tristeza
- Incapacidad para realizar actividades que inicialmente le producían placer
- Irritabilidad
- Falta de apetito
- Insomnio
Trastorno de depresión recurrente
El individuo presenta la incapacidad para realizar sus actividades cotidianas, el cual se observa repetitivamente a lo largo de su vida, sin embargo la continuidad de los episodios depresivos se mantienen por un tiempo prolongado, donde cada episodio puede variar desde su punto más álgido depresivo, hasta no presentar ningún tipo de síntoma, repitiendo dicho patrón dos o más veces.
Trastorno distímico
Este trastorno puede mantenerse hasta dos años de forma ininterrumpida, sin embargo en comparación con el trastorno de depresión recurrente, el individuo es capaz de realizar ciertas labores en sus distintos entornos profesionales o personales, aunque a su vez no logra percibir un estado de bienestar o sentirse bien consigo mismo.
Si esta patología no es tratada adecuadamente y se prolonga en el tiempo, puede representar un problema de salud de alto riesgo – principalmente por las tendencias suicidas entre los 15 y 29 años de edad -, generando un importante malestar por supuesto a quien lo padece y a su vez al entorno en donde se desenvuelve.
Depresión psicótica
El cuadro depresivo psicótico normalmente se observa como consecuencia de una depresión grave, pero que a su vez hay una pérdida de la realidad por delirios o alucinaciones.
Se caracteriza principalmente por una serie de pensamientos falsos, los cuales pueden variar dependiendo de la percepción del individuo, como es el caso del sentimiento de culpa injustificado, como señalando así mismo que es una carga para su familia, o por otro lado que incluso se enfoque en pensar o señalar el padecimiento de alguna enfermedad severa como hipocondríaco.
Las personas que presentan la depresión psicótica, es indispensable que acudan a una unidad o centro médico especializado en salud mental, ya que se cataloga como un trastorno de riesgo debido a las altas tasas de suicidio.
Depresión posparto
Estadísticamente se ha establecido que aproximadamente entre el 10 y 15% de las mujeres embarazadas manifiesten depresión luego de dar a luz, en el que se observa el sentimiento extremo de tristeza, ansiedad y cansancio, incapacitándola para realizar las actividades que le demandan como madre o incluso para su propio cuidado.
Según el NIH (National Institute of Mental Health) bioquímicamente se explica que posterior al parto, los niveles de estrógeno y progesterona bajan rápidamente, ocasionando que el cerebro no logre adaptarse adecuadamente a dichos cambios, generándose una alteración química en el sistema nervioso central, por lo que también se observan problemas para dormir, agotamiento e incomodidad física.
Es importante destacar que existe una marcada diferencia entre la depresión posparto y la tristeza posparto, puesto que éste último se caracteriza por una mayor preocupación, tristeza y fatiga por las mismas exigencias de ser madre, manteniéndose por al menos dos semanas dichos síntomas.
Depresión atípica
Este tipo de depresión sería como el extremo de los síntomas depresivos, ya que en el caso de la depresión típica, el individuo suele disminuir el apetito o presentar insomnio, sin embargo en el caso de la atípica existe un importante aumento de apetito y a su vez se incrementa la necesidad de dormir.
Trastorno afectivo estacional
Bioquímicamente el organismo suele responder específicamente de acuerdo a la obtención de ciertas vitaminas como la D que son generadas por la exposición al sol, sin embargo en los países en donde permanece el invierno por un largo período o en el que se disminuyen las horas de luz, hay mayor propensión de padecer este tipo de trastorno de depresión, ocasionando que no solamente pueda tratarse con la terapia de luz o de exposición, sino que en alguno de los casos se deba recurrir a la ingesta de antidepresivos y psicoterapia.
Trastorno bipolar
Definido como una enfermedad maniaco-depresiva severa, caracterizada por los cambios cíclicos en el estado de ánimo, los cuales pueden ser considerados como extremos. El trastorno bipolar también posee su propia clasificación:
- Trastorno bipolar I: En el que los episodios maníacos se pueden observar luego de varios episodios depresivos. El estado de ánimo presenta cambios bruscos y excesivamente marcados, afectando el pensamiento, juicio o comportamiento social.
- Trastorno bipolar II: Determinado como un trastorno menos pronunciado, el individuo posee relaciones interpersonales normales, incluso en algunos casos es capaz de pasar desapercibido, pero en los momentos de manía se observa un estado hipomaníaco, el cual durante 4 días como mínimo, se manifiesta un estado emocional persistentemente elevado o irritable.