Las relaciones de pareja son más frágiles de lo que parece. Cuando se está dentro de ellas, muchas veces, parece que serán eternas, que no hay nada que las socave o destruya. Pero no, no es así y hay que estar conscientes de cuáles son esas acciones que las acaban.
Eso sí, las dolorosas experiencias que vemos de forma cotidiana en terapia apuntan a que no es suficiente con saberlo.
De hecho, muchos saben que están construyendo el fin de su relación, pero no es hasta cuando este llega que toman cartas en el asunto, lamentablemente, muy tarde como para preservar la relación.
Veamos a continuación cuáles son las señales de que estás acabando con tu relación de pareja.
1. Discusiones por asuntos que se pueden resolver dialogando
Para muchos es difícil implementar un estilo de comunicación que no esté basado en discusiones, regaños y otras similares producto del enojo.
Casi siempre, estos estilos se aprenden en el hogar más temprano y generan consecuencias negativas en la vida de pareja, sin importar la edad en la que se esté.
Un error común es tratar de modificar esta forma de comunicarse sin ayuda profesional porque los resultados son casi siempre los mismos. Entonces se genera culpa por no poder hacerlo distinto y reproches por parte de quien exige el cambio.
Aprender a dialogar cuesta. Aprender a conversar sin llegar al punto de pelear o discutir, cuesta. No es fácil y merece ser abordado con la disciplina necesaria.
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2. Fingir que no quieres sexo por castigar a tu pareja
Qué gran error es este. A veces, usamos el sexo como moneda de cambio para hacerle saber a nuestra pareja que estamos molestos con ella.
No importa que se trata de un hombre o de una mujer, tal comportamiento genera desvalorización y esto es asomar una buena parte de la relación directo al abismo.
Los problemas deben ser resueltos en el momento y, si se descubre que no se puede por falta de habilidad para lograrlo, entonces se debe pedir ayuda.
3. Inventar excusas para no verse
Esta es una de esas señales clásicas de que estás acabando con tu relación de pareja porque es fácil de evitar el contacto con solo una excusa.
No hay una buena razón en ello a menos que de verdad no solo no quieras ver a tu pareja, sino además de que no quieras tener ya nada con ella.
Piénsalo muy bien antes de hacerlo porque, si lo piensas, eso es algo que haces cuando no quieres ver a alguien. ¿Cuál es el mensaje que estás enviándole a tu pareja entonces?
4. Cancelar los planes de salida después de estar programados
Imagina la frustración de pasar, a veces, largas horas, planificando una salida y de que, después de todo ese ajustar espacios en tu agenda, tu pareja decida cancelar los planes.
Ahora ya sabes lo que se siente cuando lo haces tú.
Lo que estás comunicando con este tipo de acciones es que tu pareja no es importante y que, por más que se esfuerce, a ti te da igual todo lo que haga.
Pocas situaciones desaniman más que esta porque hablan del poco compromiso existente.
5. Recordar peleas y facturas del pasado
Todas las relaciones de pareja se construyen sobre la base de errores. Nos guste o no, ellos sirven para generar experiencias de las que se puede aprender o con las que se puede sufrir.
Nuestra apuesta es siempre por la primera opción, pero muchas veces, hay quienes optan por acumular estos errores para sacarlos a colación en cualquier conflicto.
Es una actitud inmadura que es, incluso comprensible, en relaciones de adolescentes, pero nunca de adultos.
De estos últimos lo mínimo que se espera es que tengan conversaciones propositivas en las que se establezcan acuerdos sanos, no que apelen al baúl de los malos recuerdos para atacar a la pareja.
6. Gaslighting
Las mentiras nunca deben ser parte de una relación sana de pareja. El gaslighting es la tendencia a hacer creer a la pareja que su criterio es errado porque se lo está inventando.
Por ejemplo, si uno de los integrantes de la pareja descubre que el otro le es infiel, este último hará lo imposible por hacerle ver que todos ello no se trata más de que imaginaciones suyas.
Quien descubre la verdad sufre mucho porque duda de si mismo de forma consecuente, a pesar de que las pruebas indiquen que tiene razón.
Su autoestima se ve menoscabada y puede llegar a experimentar ansiedad y estrés.
Esta es, sin duda alguna, una de las señales de que estás acabando con tu relación de pareja.
7. Infidelidad
La infidelidad es un claro indicativo de que algo no está bien en la pareja. Detrás de este hecho doloroso se esconde la falta de amor, la insinceridad y hasta trastornos de la personalidad como el narcisismo.
Una pareja en la que haya infidelidad nunca estará bien. Tarde o temprano, el propio peso de la mentira terminará por revelar la verdadera naturaleza de la relación y de las personas que la integran.
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Conclusión acerca de las señales de que estás acabando con tu relación de pareja
Las relaciones de pareja son más vulnerables de lo que pensamos, pero en las primeras etapas es difícil verlo porque la propia ilusión del enamoramiento lo enmascara todo con su coctel de pasión e ilusión.
Si consideras que una o más de estas señales están presentes en tu relación, pide ayuda de inmediato. Las estadísticas no son favorecedoras cuando se actúa de forma tardía.
