3.png

7 razones por las que puedes sentir soledad aunque tengas compañía

Encuentra un psicólogo y reserva hora
Selecciona una fecha para tu cita, tu previsión y sucursal de preferencia
Planyo online booking system

Citas Online

Citas Presenciales

Bajos Aranceles

Fonasa e Isapre

Sentirse solo o sola no tiene que ver necesariamente con estarlo. De hecho, hay personas que declaran sentirse plena estándolo.

Este, por supuesto, no es el caso de la totalidad de la población. Hay una buena parte que “sufre” de soledad aunque esté rodeada de otras personas.

Tal fenómeno no deja de ser llamativo, puesto que, para la fecha, ya somos somos 8 mil millones de personas sobre el planeta Tierra, lo cual no invita a pensar en que la sensación de soledad no tiene que ver con las personas que falten, sino con un conjunto de situaciones que nos moldean y nos hacen percibir la realidad de esa forma.

A continuación, conocerás las causas más comunes que pueden hacer que alguien se sienta solo o sola, por más compañía que tenga.

1. Apegos insanos

La Teoría del Apego de Jhon Bolwby indica que el vínculo que tuvimos con nuestros padres o figuras de autoridad en nuestras etapas iniciales condicionará la forma en que nos relacionamos con los demás en etapas posteriores, por ejemplo, la adolescencia y la adultez.

De este modo, unos padres ausentes, bien sea en lo emocional o en lo presencial, pueden generar estilos distintos de apego como evitativo, ansioso o desordenado, siendo este último una mezcla de los anteriores.

En el caso del apego evitativo, este se deja ver como una distancia entre alguien y las personas de su alrededor, sobre todo, aquellas por las que siente particular afecto.

La idea en cuestión es que alguien puede querer a otro, pero por temor a ser abandonado o rechazado, prefiere involucrarse lo menos posible. Así que opta por mostrar desinterés en esas personas que le interesan.

Si hablamos de apego ansioso, la ecuación cambia, pues aunque alguien se tenga de la compañía que le gusta, el propio miedo a no tenerla hará que sea invasivo o que esté en constante proceso de validación con frases repetitivas como “¿qué sientes por mí?”, “¿en realidad me quieres?”.

En los tres casos, por más personas que estén en torno a alguien, habrá una sensación de soledad.

por qué me cuesta estar solo
Adentrarse en el mundo interior para descubrir qué es lo que nos da miedo de estar solos es una aventura que, muchas veces, requiere acompañamiento terapéutico. Los resultados seguro que valen la pena.

 2. Traumas infantiles

Los traumas infantiles afectan la sensación de seguridad. Alguien que no se sienta seguro, casi por descarte, puede sentir una profunda soledad.

Si seguimos en la misma tónica del apego, podemos darnos cuenta de que durante la infancia se pueden moldear tremendamente aspectos como la confianza, la sensación de vulnerabilidad, la autoestima y el sentido de un mismo.

Una persona que desconfíe del mundo que le rodea no llegará a sentirse a salvo sin trabajo terapéutico o sin alguna experiencia transformadora, casi siempre intensa.

Los traumas infantiles son un caldo de cultivo para la percepción de soledad durante la adultez y, como tal, deben ser abordados.

 

3. Te relacionas con las personas equivocadas

No todas las personas son para todo el mundo. Algunos contribuyen a la sensación de bienestar que tanto buscas, otros no. Otros solamente hacen presencia de cuerpo y se involucran poco en tus dinámicas.

No es que sean malos, es que son tantas las diferencias y el miedo a dejarse moldear por el otro que la apertura es poca. Son como relaciones que nacen rodeadas por muros infranqueables.

En circunstancias como esta, es útil que te preguntes por qué te relacionas con estas personas a pesar de la evidente lejanía entre ambos. ¿Es una simple necesidad de tener algo de compañía o hay un disfrute real? ¿Son acaso las expectativas las que te tienen ahí? ¿Qué parte de ti está atada a la idea de que estar con esas personas es mejor que estar solo o sola?

4. Vives en una narrativa falsa y antigua

Los softwares con los que nos desenvolvemos tienen actualizaciones constantes que les permiten ser efectivos en entornos distintos. Nuestras historias personales deberían ser similares según la etapa en la que vivimos. Y no nos referimos a las historias del pasado, pues sobre ellas es poco o nada lo que podemos hacer. Hablamos sobre las que construimos en el presente.

Las narrativas del pasado nos condicionan, pero ellas no tienen por qué impedirnos crear nuevas a partir de las experiencias que vivimos. El truco, si así pudiera llamársele, consiste en entender que somos seres abiertos al cambio, pero que, a veces, «no actualizamos» el software con el que vemos la vida.

Alguien que durante la mayor parte de su vida haya pensado que no merece conocer personas que la respeten y valoren como para permanecer en su esfera de amigos, puede autosabotearse conociendo personas que se alejarán  de ella o que le darán un trato distante. Así puede seguir haciéndolo de forma reiterativa para comprobar que no merece más que eso. A este tipo de visiones se le llama en psicología sesgo de confirmación.

Si creemos algo, tenderemos a buscar información, personas y resultados que confirmen nuestra hipótesis. Ante tal escenario, se debe estar atento para no dejarse «arrastrar» por la historia de nuestras vidas y, en su lugar, ahondar en aquello que nos impide abrirnos al cambio.

razones por las que se termina una relación de pareja
El perfeccionismo causa sufrimiento, pues es inalcanzable. Quien lo haga parte de sus relaciones interpersonales tiene altas probabilidades de experimentar una soledad constante.

5. Perfeccionismo

La insatisfacción permanente es mala consejera si tu deseo es vivir en plenitud. Si esta ha sido tu tendencia durante todo es tiempo, piensa en que, si estás esperando perfección de los demás, nadie te parecerá una opción legítima para estar en tu esfera de amigos y, si se trata exclusivamente de ti, difícilmente te sentirás bien tu propia presencia si la vara con la que te mides está posicionada en la escala de lo perfecto.

¿Qué es lo que se esconde detrás de esta actitud que busca la perfección aun cuando esta no es alcanzable? Esta es una pregunta útil para tu proceso de reflexión.

Conclusión

Sentirse solo es una experiencia común y universal. Aunque la soledad puede ser causada por diferentes factores, como la falta de relaciones sociales, la pérdida de seres queridos o la falta de conexión con uno mismo, el hecho es que todos necesitamos sentirnos conectados con los demás.

La soledad puede tener un impacto negativo en nuestra salud mental y física, pero también puede ser una oportunidad para reflexionar sobre nuestras necesidades y deseos.

Para combatir la soledad, es importante buscar actividades que nos gusten y nos permitan conocer a nuevas personas, así como mantener relaciones significativas con amigos y familiares.

_________________________

Si quieres recibir atención profesional personalizada para abordar este u otros asuntos relacionados con la salud psicológica, agenda tu sesión online ahora mismo y experimenta el bienestar que tanto deseas.

 

 

 

Comparte:

Realiza un Test:

Para leer: