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10 señales de que eres víctima del sindrome del impostor

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Si sientes que no mereces tus logros, que has engañado a los demás y que eventualmente serás descubierto como un fraude, entonces tienes que leer hasta el final. A continuación conocerás qué es el síndrome del impostor, claves para que identifiques si lo estás viviendo, las consecuencias y las soluciones comprobadas para que lo superes.

¿Qué es el síndrome del impostor?

El síndrome del impostor es un fenómeno psicológico en el que las personas experimentan la sensación de no merecer sus logros y de que eventualmente serán descubiertos como un fraude.

A pesar de tener éxito en su trabajo, estudios u otras áreas de su vida, las personas que experimentan el síndrome del impostor sienten que no son lo suficientemente inteligentes, talentosas o capaces como para merecer el éxito que han logrado.

El término «síndrome del impostor» fue acuñado en 1978 por las psicólogas Pauline Clance y Suzanne Imes. Clance y Imes descubrieron que muchas mujeres exitosas en sus carreras profesionales experimentaban la sensación de que eran impostoras o fraudes y que sus logros se debían a la suerte o a otros factores externos. Clance y Imes observaron que estas mujeres no hablaban abiertamente sobre sus sentimientos de inseguridad y auto-duda, lo que llevó a acuñar el término «síndrome del impostor».

Aunque el síndrome del impostor se identificó originalmente en mujeres, hoy se sabe que afecta a personas de cualquier género y edad.

Las causas del síndrome del impostor son complejas y pueden estar relacionadas con la autoestima, la presión social, la educación, entre otros factores.

señales de que eres víctima del síndrome del impostor
Una persona con el síndrome del impostor se sentirá agobiada frente a los logros que concrete. La paradoja nace de desear justamente eso que logró, pero de no disfrutarlo por no sentirse merecedora de ello.

Señales de que eres víctima del síndrome del impostor

Si tienes la sensación de que estás experimentando el síndrome del impostor, aquí hay 10 claves para saber si eres víctima de él:

1. Descuentas tus logros y éxitos.

Si tiendes a minimizar tus logros y atribuirlos a la suerte o a otras personas, estás en presencia de uno de los rasgos principales del síndrome del impostor. Asumir la postura contraria y darte cuenta de que, en efecto, tus logros tienen que ver con tus capacidades y habilidades, no es un trabajo que puedas hacer de un día para otro. Evita las culpas. Estás en proceso de aprendizaje. Ese es el motivo de que estés aquí.

2. Tienes miedo de ser descubierto

Si estás preocupado de que alguien descubra que no eres tan capaz como pareces o de que estás haciendo algo mal, es probable que estés experimentando el síndrome del impostor.

3. Sientes que eres un fraude

Te has esforzado y has hecho lo necesario para estar bien, para alcanzar tus metas, pero aun así sientes que eres un fraude. Es normal en estos casos. De hecho, es una de las señales principales de que tu autoconcepto es frágil. La evidencia te indica que puedes, pero la forma en que te percibes no es congruente con lo que se puede apreciar.

4. Te comparas con los demás constantemente

La comparación con los demás puede ser un ejercicio interesante si se cuenta con la madurez adecuada para no hacerlo desde el socavamiento de la propia identidad, sino desde la evaluación de determinados aspectos que te sirvan de guía para mejorar.

Si tienes la tendencia a compararte constantemente y a sentir culpa o frustración por no ser como otros, entonces es muy probable que tengas un síndrome del impostor.

5. Te esfuerzas demasiado

Dar más de lo que otros esperan puede ser conveniente en determinados contextos. El problema surge cuando quien siempre espera más y más de ti eres tú. En esos casos, la insatisfacción constante es un signo de escasa valoración que vale la pena que atiendas.

6. Te cuesta aceptar cumplidos

Si te cuesta aceptar cumplidos y piensas que las personas que te elogian no saben la verdad sobre ti, si constantemente haces comentarios disfrazados de falsa humildad en los que le restas méritos a tus logros y capacidades, es probable que estés experimentando el síndrome del impostor.

7. Te sientes ansioso o deprimido

La ansiedad y la depresión no necesariamente son causas precisas del síndrome del impostor, pero se relacionan si la arista tiene que ver con pensamientos de miedo acerca de tu trabajo en una empresa o de un logro académico o deportivo. En tal sentido, ten en cuenta que el abordaje debe ser siempre integral.

8. Tienes miedo de fracasar

Si tienes miedo de fracasar y te esfuerzas demasiado para evitarlo, lejos de una búsqueda natural de la excelencia, puedes estar huyendo de la idea de no ser suficiente para un logro.

Una de las polaridades en que funcionamos es Acercamiento/Alejamiento, por lo que, para alejarse de la idea de fracaso, es probable que insistas en hacer esfuerzos muy notorios por ser excelente, aun cuando estos sean agotadores e insanos.

9. Te sientes inseguro en tu trabajo o estudios

Si te sientes inseguro en tu trabajo o estudios y crees que tus logros se deben a factores externos, si crees que no son un mérito como resultado de tus acciones, entonces es importante que te preguntes si esto se asocia con el síndrome del impostor.

10. Te cuesta tomar decisiones

Si te cuesta tomar decisiones porque temes tomar la decisión incorrecta, es posible que estés experimentando el síndrome del impostor. No nos referimos a decisiones en un restaurante, sino aquel tipo de decisiones relacionadas con tus metas y propósitos. Por ejemplo, puede que, en lugar de inscribirte en el curso que quieres hacer, aun cuando tengas todo lo necesario, lo postergues porque creas que no puedes o que no lo mereces.

 

Consecuencias del síndrome del impostor

  1. Bajo rendimiento académico o laboral: El sentimiento de fraude y la falta de confianza en uno mismo puede afectar el rendimiento en el trabajo o en los estudios.
  2. Estrés y ansiedad: El síndrome del impostor puede causar un gran estrés y ansiedad debido a la constante preocupación por ser descubierto como un fraude.
  3. Aislamiento social: Las personas que experimentan el síndrome del impostor pueden sentirse aisladas y alejadas de los demás, lo que puede afectar su capacidad para relacionarse con los demás.
  4. Depresión: El sentimiento de no ser lo suficientemente bueno y la falta de autoestima pueden llevar a la depresión en algunas personas.
  5. Baja autoestima: Las personas que experimentan el síndrome del impostor pueden tener una baja autoestima y una sensación de falta de valía personal.
  6. Perfeccionismo extremo: La necesidad de demostrar su valía puede llevar a algunas personas a ser perfeccionistas extremos, lo que puede afectar su salud mental y emocional.
  7. Dificultad para aceptar cumplidos: Las personas que experimentan el síndrome del impostor pueden tener dificultades para aceptar cumplidos o reconocimientos debido a la creencia de que no merecen elogios.
  8. Miedo al fracaso: El miedo a fracasar puede ser una consecuencia común del síndrome del impostor, ya que las personas pueden sentir que no son lo suficientemente capaces como para lograr sus objetivos.
  9. Procrastinación: El síndrome del impostor puede llevar a la procrastinación, ya que algunas personas pueden sentir que no son lo suficientemente buenos para completar una tarea o proyecto.
  10. Pérdida de oportunidades: La falta de confianza y la creencia de que no se merece el éxito pueden llevar a algunas personas a perder oportunidades en la vida, ya sea en el trabajo, en los estudios o en las relaciones personales.

Conclusión

El síndrome del impostor es un fenómeno psicológico que afecta a muchas personas, independientemente de su género, edad o nivel de éxito en la vida.

Las personas que experimentan el síndrome del impostor pueden sentir que no merecen sus logros y que eventualmente serán descubiertos como un fraude.

Este sentimiento puede llevar a una falta de confianza en uno mismo, estrés, ansiedad, aislamiento social, depresión y baja autoestima, entre otras consecuencias.

Es importante destacar que el síndrome del impostor no es una condición clínica reconocida en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), pero sí es un fenómeno psicológico real que puede afectar la calidad de vida de las personas que lo experimentan.

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