Los trastornos del aprendizaje son una afección en la capacidad para recibir, procesar, interpretar o almacenar la información que se presenta en niños con un nivel cognitivo normal o alto condicionando que niños con una escolarización apropiada y coeficiente intelectual acorde experimenten dificultades en el proceso de aprendizaje.
De este modo, la definición más aceptada en el ámbito clínico es la incapacidad específica y persistente para adquirir determinadas habilidades académicas como la lectura, escritura, cálculo o dibujo, entre otras, de manera eficiente a pesar de contar con una inteligencia normal. Además, entre los trastornos del neurodesarrollo son los que se presentan de forma más prevalente en la población alcanzando un índice del 10% de los niños en edad escolar.
Clasificación de los Trastornos del aprendizaje
Las dificultades para aprender de forma estándar un área de desempeño que caracterizan esta patología se dividen en cuanto a sí se trata de dificultades en la escritura, el cálculo, la escritura, la comprensión del lenguaje o la motricidad, etc. Su identificación es fundamental para tratar al menor y brindarle estrategias adecuadas para su educación.
Dislexia – Lectura
Se caracteriza por problemas en la integración y uso del lenguaje, la lectura y la escritura que persiste a lo largo de toda la vida pero que pueden compensarse de una forma menos automatizada. En este, se ven afectadas áreas básicas del proceso de decodificación de palabras aisladas y zonas básicas del proceso fonológico.
Se considera la más común de las discapacidades de este grupo representando del 70% al 80% de los casos de Trastornos del aprendizaje, sin embargo, la dislexia es uno de los diferentes tipos de discapacidades de lectura, los cuales abarcan los procesos de decodificación de palabras, reconocimiento, velocidad de lectura, prosodia y comprensión de lectura.
Discalculia – Matemáticas
Involucra las dificultades para aprender conceptos como cantidad, valor posicional, tiempo y medidas, así como el resto de conceptos afines a las matemáticas. Por lo cual, abarca la memorización de datos relacionados, organización de números y comprensión de cómo se organizan los cálculos por escrito. Por ello, afecta gran parte de las actividades cotidianas en las que las matemáticas forman parte del día a día, incluyendo la comprensión de horarios, partituras o calendarios, direcciones con números de calles y latitud-longitud, manejo del dinero y uso de tiempos y cantidades al cocinar.
Lo que es lo mismo, se dificulta la comprensión de conceptos como mayor y menor y otros conceptos más abstractos, no desaparece y es necesario poner en práctica estrategias para ayudarse ya que el 95% de estos casos tendrá un rendimiento bajo en matemáticas.
Dispraxia – Coordinación motora
Habilidades motoras inferiores a las que son acordes a la edad por lo que se les dificultan las tareas cotidianas que requieren coordinación. Estas dificultades incluyen cuatro áreas clave que son: la coordinación, la planificación motora, habilidades motoras finas y habilidades motoras gruesas.
Usualmente se presenta con otras condiciones como Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, trastornos de la ansiedad, Trastorno del Espectro Autista y velocidad de procesamiento lenta. En niños de 11 años o menos el índice de dispraxia es del 6%, siendo más común en los niños varones que ocupan aproximadamente el 70% de los casos diagnosticados.
Disgrafía – Escritura
Los trastornos de expresión escrita pueden denominarse disgrafía e incluyen dificultades y deficiencias de control al ejercer presión en el lápiz o instrumento de escritura, organizar letras dentro de una palabra y ejecutar trazos uniformes. Además, se caracteriza por la ejecución de movimientos tensos o rígidos al escribir, con mayor lentitud que el resto de infantes. Las palabras y letras pueden tener gran diferencia de tamaños aún en el mismo párrafo y se les percibe con posturas incorrectas, rigidez motora o excesiva distensión.
Quienes la padecen comienzan a manifestar estas carencias en su inicio escolar y se aprecia un esfuerzo mayor por escribir, siendo anteriormente bebés a los que se les dificultaba gatear o aprender a caminar.
Disortografía
Alteración del lenguaje escrito que se caracteriza por dificultades en la escritura y la ortografía y que suele ser considerada como una “disgrafía disléxica” pero es recomendarse tratarse por separado al ser un trastorno específico. En estos casos los niños presentan constantes errores de escritura, en la asociación entre el sonido y la grafía (fonema-grafema) o la integración de la ortografía; sin afectar la lectura ni la comprensión lectora.
Estas características incluyen la omisión, adición o inversión de letras y sílabas, dificultades para separar sílabas en una palabra o las palabras en una oración, no reconocer las normas de acentuación, sustituir letras con forma “espejo” como la b-d y p-q, con mal uso de mayúsculas y signos de puntuación.
Con lo cual es posible dividir tipos de faltas de ortografía siendo el primero las que se refieren a la transcripción de fonéticas del lenguaje según la complejidad de la lengua, seguido de las faltas de gramática, las faltas referidas y la confusión con palabras homófonas.
Disfasia – Lenguaje oral
Trastorno del aprendizaje que afecta la adquisición del lenguaje, a nivel comprensivo y expresivo que no presentan discapacidad intelectual ni pérdida de audición. Entre las características observables en la primera infancia se encuentra la frecuencia de errores gramaticales al hablar, dificultad para seguir instrucciones al no comprender bien las palabras, dificultad para conversar y aprender nuevas palabras o agrupar palabras en oraciones.
Se presenta en el 7% de los niños en edad preescolar y sus efectos se mantienen hasta la vida adulta. A su vez, se divide en la disfasia expresiva que puede ser verbal o fonológica, la disfasia de recepción donde la dificultad es comprender lo que dicen otros y la disfasia combinada que se presenta como sordera verbal o déficit sintáctico fonológico.
Disgnosia – Trastorno del procesamiento visual
Dificultad para asociar los objetos percibidos del mundo físico, identificarlos o interpretarlos. Esta dificultad de reconocimiento a las formas, símbolos y elementos o para copiarlos a manera de reproducirlos se presenta de manera parcial como una dificultad y no se da el caso de incapacidad para el reconocimiento como ocurre en el caso de la agnosia.
Trastorno del procesamiento auditivo: audiencia
Déficit para procesar el lenguaje con los canales perceptivos de la audición, abarca múltiples procesos y su diagnóstico se basa en la capacidad para dar uso a material del habla aunque su diferenciación con un trastorno relacionado aún se encuentra en debate.