El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) es una afección que afecta a la capacidad de comprender y utilizar el lenguaje hablado y escrito. Algunos niños con SLD pueden desarrollar sus habilidades lingüísticas más tarde que sus compañeros, mientras que otros pueden tener dificultades de aprendizaje y comunicación a largo plazo. Es importante que padres, educadores y profesionales de la salud conozcan bien el trastorno del lenguaje específico, para que puedan identificarlo pronto y ofrecer el apoyo adecuado.
¿Qué es el trastorno específico del lenguaje?
El trastorno específico del lenguaje es una enfermedad del neurodesarrollo que limita la capacidad del niño para comprender y/o expresar el lenguaje. Este diagnóstico puede utilizarse para los niños que tienen dificultades para aprender una segunda lengua, o para los que muestran una incapacidad persistente para comprender o expresar el lenguaje hablado o escrito a un nivel apropiado para su edad.
La causa del TLS no se conoce por completo. Sin embargo, se cree que es el resultado de una compleja interacción entre los genes, el desarrollo cerebral y el entorno del niño. Aunque el SLD no tiene cura, puede tratarse con la intervención y el apoyo adecuados.
Identificación del Trastorno Específico del Lenguaje
La mayoría de los niños con SLD se identifican en la primera infancia. Sin embargo, algunos pueden no ser identificados hasta que empiezan la educación formal. Los signos y síntomas del TLS pueden variar de un niño a otro, y algunos pueden tener una forma leve de la enfermedad que pasa desapercibida hasta que son mayores.
Algunos de los signos más comunes del SLD pueden ser:
- Utilizar un lenguaje menos complejo que el típico para su edad
- Dificultad para comprender o seguir instrucciones complejas
- Dificultad para recordar o retener palabras de su vocabulario
- Dificultad para pronunciar correctamente las palabras
- Dificultad para leer o deletrear
- Dificultad para expresarse con claridad o coherencia en el lenguaje hablado
- Dificultad para comprender el tono, la inflexión, el lenguaje corporal y otras señales no verbales
- Dificultades para procesar y responder a preguntas o comentarios
- Mezclar el orden de las palabras en las frases
- Tardar mucho tiempo en procesar el lenguaje
- Terapia del habla para ayudar al niño a mejorar su pronunciación, articulación y el lenguaje expresivo
- Terapia ocupacional para ayudar al niño a mejorar sus habilidades de procesamiento auditivo
- Programas educativos individualizados (PEI) o adaptaciones para ayudar al niño a aprender y participar en clase
- Apoyo de un especialista en lectura o en aprendizaje para ayudar al niño a mejorar sus habilidades de lectura y ortografía
- Apoyo social-emocional para ayudar al niño a mejorar su autoconfianza y sus habilidades de autodefensa
- Utiliza un lenguaje sencillo y directo cuando hables con el niño
- Proporciona pistas visuales e instrucciones escritas para ayudarle a entender y seguir las instrucciones
- Anima al niño a utilizar la tecnología como apoyo a su aprendizaje y comunicación (por ejemplo, software de reconocimiento de voz o tecnología de apoyo)
- Anima al niño a practicar sus habilidades lingüísticas en situaciones de la vida real, como ir de compras o jugar en el parque
- Anima al niño a expresarse libremente y sin juicios
- Supervisa los progresos del niño y proporciona actualizaciones periódicas a los padres
Si un niño muestra dificultades persistentes relacionadas con el desarrollo del lenguaje, es importante que lo evalúe un profesional sanitario. Se realizará una evaluación completa del lenguaje para determinar si las dificultades lingüísticas del niño son consecuencia de un Trastorno Específico del Lenguaje o de otra afección relacionada con el lenguaje.
Apoyo educativo para el Trastorno Específico del Lenguaje
Si a un niño se le diagnostica un TLS, es importante que padres y educadores le proporcionen el apoyo necesario para ayudarle a mejorar sus habilidades lingüísticas y a aprender en el aula. El tipo de apoyo necesario dependerá de la gravedad de las dificultades del niño y de las afecciones concurrentes. El apoyo a los niños con SLD puede incluir
Es importante recordar que cada niño con SLD es único, y lo que funciona para un niño puede no funcionar para otro. Es importante que padres y educadores trabajen juntos para identificar el mejor plan de intervención para cada niño y supervisar sus progresos con regularidad.
Consejos para ayudar a los niños con Trastorno Específico del Lenguaje
Los niños con TLS pueden encontrar especialmente difícil comunicar sus necesidades y hacer amigos. Los padres y los educadores pueden ayudar proporcionando un entorno de apoyo e inclusivo que anime al niño a expresarse y a participar en actividades sociales y educativas.
Aquí tienes algunos consejos para ayudar a los niños con TCL:
Conclusión
El Trastorno Específico del Lenguaje es una afección difícil que puede limitar la capacidad del niño para comprender y expresar el lenguaje. Es importante que los padres, educadores y profesionales sanitarios conozcan los signos y síntomas del TLS para poder identificarlo pronto y proporcionar el apoyo adecuado para ayudar al niño a mejorar sus habilidades lingüísticas y tener éxito en clase. Cada niño con SLD es único, y es importante trabajar juntos para desarrollar un plan de intervención individualizado que satisfaga las necesidades del niño.
