Los mitos acerca de la depresión abundan. Algunos ni siquiera tienen claro si la depresión y la tristeza son lo mismo.

Esto tal vez se deba a que la depresión es un concepto difícil de estandarizar, pero sobre todo de comprender, pues nos referimos a ella como el síntoma de un trastorno, pero también como un trastorno en sí mismo.

Aclaremos entonces qué es exactamente la depresión.

¿Qué es la depresión?

Si nos ceñimos al punto de vista estrictamente médico, la depresión es un trastorno del estado de ánimo en el que la persona que lo padece tiene una sensación constante de tristeza profunda y una notoria pérdida de interés en las actividades que disfruta hacer. Esto es lo que se conoce como anhedonia.

La OMS, por su parte, define la depresión como “un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración”.

En ambos casos el concepto es general y no da mayores detalles. Para comprenderlos mejor, veamos entonces los diversos tipos frecuentes de depresión que se conocen hoy día.

1) Trastorno depresivo mayor (TDM)

Es el término al que se suelen referir las personas que hablan de depresión clínica. El trastorno depresivo mayor tiene las siguientes características:

• Estado de ánimo triste
• Anhedonia o falta de interés por actividades que antes eran placenteras
• Cambios de peso
• Dificultad para dormir y/o concentrarse
• Sensación de cansancio o fatiga
• Pensamientos recurrentes de muerte

2) Trastorno depresivo persistente (TDP)

Antes se le conocía como distimia, pero el Trastorno Depresivo Persistente es un tipo de depresión crónica que se extiende durante más días que en el caso anterior, pero que no supera los dos años.

Entre sus categorías están la leve, moderada y la grave.

Los síntomas de TDP son menos graves que en la TDM, pero más duraderos. Los más resaltantes son:

• Sentimiento de tristeza
• Pérdida de placer
• Capítulos frecuentes de ira
• Sentimiento injustificado de culpa
• Baja autoestima
• Dificultad para conciliar el sueño
• Pérdida o ganancia del apetito
• Concentración deficiente

El TDP tiene como particularidad que afecta en mayor medida a las mujeres que a los hombres.

3) Trastorno bipolar

Las características principales del Trastorno Bipolar son las variaciones extremas del estado de ánimo.

Por ejemplo, en un momento específico se puede tener un ánimo particularmente elevado que se conoce como manía. El mismo también puede estar en el otro extremo y se le conoce como hipomanía.

Cuando estos estados son graves, la persona puede requerir hospitalización, ya que, además del ánimo deprimido, puede experimentar síntomas físicos.

El Trastorno Bipolar suele ir acompañado de un Trastorno de Depresión Mayor.

Síntomas:

• Fatiga intensa y letargo
• Molestias y agitación psicomotora que no tiene mayor explicación
• Sensación de desesperanza
• Irritabilidad
• Indecisión y desorganización

Un dato extra y preocupante es que el Trastorno Bipolar aumenta hasta en 15 veces el riesgo de suicidio, de ahí que sea tan importante la ayuda médica y psicoterapéutica profesional.

4) Depresión posparto (PPD)

Es casi imposible que un embarazo no genere cambios hormonales notables. Estos, a su vez, generan cambios en el estado de ánimo de la mujer.

Esta es la explicación principal de este tipo de depresión, la cual puede empezar durante el embarazo, pero sobre todo después del nacimiento.

Los síntomas pueden incluir aspectos como los siguientes:

• Mal humor y sentimientos de tristeza
• Picos de alegría, rabia y tristeza
• Aislamiento o poco deseo de estar con otras personas, incluso con el recién nacido
• Cambios de apetito
• Dificultad para sentir placer por aquellas actividades que normalmente disfruta
• Sensación de ser inútil o una carga para la familia
• Pensamientos de querer lastimar al bebé
• Pensamientos suicidas
• Sensación de abatimiento

Cuando estos síntomas no se tratan con prontitud o de la forma adecuada, la depresión puede durar hasta un año.

El tratamiento que se debe aplicar consta de antidepresivos, terapia psicológica y, la mayoría de veces, de terapia hormonal para regular nuevamente los ciclos afectados.

5) Trastorno disfórico premenstrual

Este trastorno es una extensión grave del Síndrome Premenstrual y se caracteriza por síntomas similares a los de otros tipos de depresión: ansiedad, mal humor, irritabilidad, antojos por alimentos hiperpalatables (grasas y harinas procesadas) y sensibilidad aumentada en los senos.

Otros síntomas son:

• Fatiga extrema
• Estrés injustificado en una causa
• Episodios de llanto
• Capítulos de autocrítica que no son comunes
• Dificultad para concentrarse

6) Trastorno Afectivo Estacional

Este es un trastorno específico de los países que están más cerca de los polos, por eso sus síntomas se evidencian durante el invierno.

Casos como somnolencia, aumento de peso y sensación de tristeza, son frecuentes en las personas que afrontan esta estación del año.

Se cree que el origen del Trastorno Afectivo Estacional tiene como desencadenante una alteración en el ritmo circadiano del cuerpo.

En este caso, la luz que, tradicionalmente entra por los ojos, trastoca este ritmo y genera consecuencias indeseables en el estado anímico.

En otras palabras, la variación del patrón día/noche que ocurre en esta estación puede conducir a la depresión.

Aunque no hay cifras exactas al respecto, se cree que, al menos 1% de la población se ve afectada por este trastorno, pero la cifra pudiera aumentar drásticamente conforme la cercanía con los polos es mayor.

7) Depresión atípica

Si alguien tiene síntomas que pueden considerarse como comunes: fatiga, sueño excesivo, picos en el estado de ánimo, ingesta excesiva de comida, etc. pero, de repente, se siente animado frente a un hecho positivo, pudiera tratarse de una depresión atípica.

Esta depresión no es sencilla de diagnosticar, pero pudiera ser más común de lo que se cree. Aunque no abunda la literatura científica al respecto, no está de más que la tengas en consideración si experimentas cualquier de sus síntomas.

Conclusión acerca de los tipos comunes de depresión

La depresión jamás debe ser tomada como situación sin importancia. Si tienes dos o más síntomas de los que aquí describimos, pudieras estar atravesando alguno de los tipos comunes de depresión más conocidos.

Consulta siempre con tu médico de cabecera y pide que te remitan con un especialista de la salud psicológica.