La sexualidad es parte del ser humano desde su nacimiento, se refiere a una dimensión fundamental de todo lo que somos, influye en la manera de comportarnos, sentir y hacer. Esta tiene relación con los factores biológicos, psicológicos y sociales, la cual además tendrá un carácter cambiante según la etapa de desarrollo en la que nos encontremos.
La salud sexual es un estado general de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; y no la mera ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad. La salud sexual requiere una mirada positiva y respetuosa a la sexualidad y a las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de coacción, discriminación y violencia. Para alcanzar y mantener la salud sexual, deben respetarse, protegerse y satisfacerse los derechos sexuales de todas las personas.
La terapia sexual ofrece un espacio de exploración que permite clarificar, comprender y abordar las dificultades de la vida sexual, superando mitos y miedos, adquiriendo una visión más amplia de la sexualidad que permita resolver las dificultades ya sea estando en una relación de pareja o de manera individual.
Muchas preocupaciones, trastornos y disfunciones sexuales tienen sus raíces en una falta de información, por lo que resolver dudas y desterrar mitos puede ser un primer paso para mejorar la satisfacción con la vida sexual, aún así, las causas y factores responsables de la aparición de las disfunciones sexuales es amplia y compleja.
¿Cuándo asistir a una terapia sexual?
A continuación te damos a conocer algunas de las problemáticas sexuales más frecuentes.
Sequedad Vaginal:la lubricación vaginal permite una textura suave y elástica. Está regulada por factores hormonales, medicamentosos o psicológicos. El equilibrio natural de humidificación puede ser fácilmente alterado durante la vida de la mujer, el aumento de la lubricación es señal de excitación femenina, siendo esencial para la penetración y facilitar los movimientos coitales. Esta sequedad puede causar dolor durante la penetración o imposibilitar las relaciones sexuales, incluso causar erosiones debido a la fricción.
Disminución o ausencia del deseo sexual: disminución notoria o ausencia total de deseo sexual, se produce un distanciamiento de las relaciones sexuales con la pareja. La disminución en el deseo sexual afecta a todos los parámetros se la sexualidad, autoerotismo, la imaginación erótica y cualquier intento de relación sexual.
Vaginismo: este consiste en una contracción involuntaria de los músculos internos de la vagina, este espasmo se opone a cualquier intento de penetración, provocando dolores que varías desde un leve malestar a una sensación de ardor o desgarro importante.
Anorgasmia: se define como el retraso o ausencia persistente del orgasmo después de una fase de excitación normal durante la actividad sexual.
Eyaculación precoz: esta es la problemática sexual más frecuente en varones menores de 40 años. En este caso la eyaculación ocurre con mínima estimulación y antes de que el hombre lo desee, provocando malestar en él o en la pareja. Existe una dificultad para efectuar un adecuado control sobre el reflejo de la eyaculación.
Disfunción eréctil o impotencia sexual: es la incapacidad de tener una erección lo suficientemente intensa y duradera como para iniciar la relación sexual, mantenerla y terminarla con éxito, causando una problemática en la relación de pareja.
¿Sabias que existen los derechos sexuales?
1.- Derecho a la libertad sexual
La libertad sexual abarca la posibilidad de la plena expresión del potencial sexual de los individuos. Sin embargo, esto excluye toda forma de coerción, explotación y abuso sexuales en cualquier tiempo y situación de la vida.
2.- Derecho a la autonomía, la integridad y seguridades sexuales del cuerpo
Este derecho incluye la capacidad de tomar decisiones autónomas sobre la propia vida sexual dentro del contexto de la ética personal y social. También están incluidas la capacidad de control y disfrute de nuestros cuerpos, libres de tortura, mutilación y violencia de cualquier tipo.
3.- Derecho a la privacidad sexual
Este involucra el derecho a las decisiones y conductas individuales realizadas en el ámbito de la intimidad siempre y cuando no interfieran en los derechos sexuales de otros.
4.- Derecho a la equidad sexual
Este derecho se refiere a la oposición a todas las formas de discriminación, independientemente del sexo, género, orientación sexual, edad, raza, clase social, religión o limitación física o emocional.
5.- Derecho al placer sexual
El placer sexual, incluyendo el autoerotismo, es fuente de bienestar físico, psicológico, intelectual y espiritual.
6.- Derecho a la expresión sexual emocional
La expresión sexual va más allá del placer erótico o los actos sexuales. Todo individuo tiene derecho a expresar su sexualidad a través de la comunicación, el contacto, la expresión emocional y el amor.
7.- Derecho a la libre asociación sexual
Significa la posibilidad de contraer o no matrimonio, de divorciarse y de establecer otros tipos de asociaciones sexuales responsables.
8.- Derecho a la toma de decisiones reproductivas libres y responsables
Esto abarca el derecho a decidir tener o no hijos, el número y el espacio entre cada uno, y el derecho al acceso pleno a los métodos de regulación de la fecundidad.
9.- Derecho a la información basada en el conocimiento científico
Este derecho implica que la información sexual debe ser generada a través de la investigación científica libre y ética, así como el derecho a la difusión apropiada en todos los niveles sociales.
10.- Derecho a la educación sexual integral
Este es un proceso que se inicia con el nacimiento y dura toda la vida y que debería involucrar a todas las instituciones sociales.
11.- Derecho a la atención de la salud sexual
La atención de la salud sexual debe estar disponible para la prevención y el tratamiento de todos los problemas, preocupaciones y trastornos sexuales.
Organización Panamericana de la Salud “Salud Sexual para el Milenio” Washington, D.C.: OPS, © 2009
“El placer sexual ayuda a construir una estructura fundamental en la relación de de pareja, contribuye a la felicidad general en la vida, tanto de los hombres como de las mujeres (unidos o no en una relación de pareja) y está asociado con diversos aspectos de la buena salud.
Visto así, el placer sexual no es frívolo ni innecesario: es esencial.”