Esta es una pregunta muy común, una que realmente tiene una respuesta bastante dependiente de otros factores. Para profundizar en este tema debemos entender mejor qué es la depresión.
Todos alguna vez nos hemos sentido tristes, derrotados o melancólicos; son emociones normales que todo ser humano ha experimentado alguna vez; cuando estos sentimientos de tristeza, ira, pérdida o frustración se extienden más de lo regular; es decir, que se quedan contigo más tiempo del que deberían, es posible que sea el inicio de un cuadro depresivo.
Algo que hay que tomar en cuenta que cuando somos pequeños, pocas veces se nos enseña el funcionamiento y buen uso de las emociones. En vez de nosotros controlarlas, ellas nos suelen controlar a nosotros hasta llegar a tales extremos como la depresión; que es cuando todos estos sentimientos negativos se apropian de nuestra vida e interfieren con regularidad en nuestras actividades diarias habituales. Una persona antes de sufrir de depresión podría tener la costumbre de salir a caminar en las mañanas, hacerse un rico y nutritivo desayuno y escribir algún sueño o relato que sea de su interés. Luego de sufrir de depresión, debido a cómo se siente dicha persona, comienza a dejar de lado todas esas costumbres que antes le hacían sentir bien.
Debemos entender que existen diferentes tipos de depresiones y estas, a su vez, también son diferentes dependiendo del paciente. Ya que no todas las personas somos iguales, salir de la depresión puede ser más rápido para unos que para otros. Este resultado suele verse bastante influenciado, como hemos dicho antes, por las creencias y la perspectiva que tenga el paciente de su propia enfermedad.
Se sabe que no es recomendable pedirle a una persona con depresión que “ponga de su parte” o que “se esfuerce por mejorar”, ya que lo que probablemente ocurra es que dicho paciente, debido a su condición, termine sintiéndose inútil cuando no ve mejoría en su rápida; ahí termina siendo peor el remedio que la enfermedad. Es por ello que tratar con pacientes que sufren de depresión es tan delicado; se debe cuidar de cada frase y palabra que se le dedique a dicho paciente, ya que cualquier frase mal dicha o consejo puede utilizarla para auto-lesionarse emocionalmente.
Ahora bien, cuando se le dice por primera vez al paciente que sufre de depresión, las reacciones más comunes suelen ser la típica frase: “Esto no puede estar ocurriendo ahora mismo”, haciendo referencia a que está atravesando un momento difícil donde no puede o no tiene tiempo de estar enfermo de depresión. Lo que no sabe es que muchas veces dicha situación difícil, paradójicamente, sea la detonante de su caída en depresión. En estos casos lo que más se recomienda hacer es decirle al paciente la normalidad de este asunto; intentar calmarlo o calmarla de manera que entienda que lo que está atravesando es normal y puede curarse con su respectivo y correcto tratamiento. Justo allí es donde surgen las típicas preguntas que se hace el enfermo.
¿Cuánto tiempo se tarda en salir de depresión?
Para poder responder a esta pregunta (que es una de las más típicas que se puede hacer un enfermo de depresión) hay que entender que cada depresión depende del enfermo, pero por lo general para salir de la depresión con antidepresivos se suele tardar entre 10 a 22 semanas aproximadamente.
Lo más delicado de este asunto suele ser que el paciente, al enterarse e intentar salir de esta enfermedad, suele querer deshacerse de ella lo más rápido posible y por completo; lo que lo lleva a cegarse en cuanto a las mejoras paulatinas que presentarán gracias al tratamiento. En otras palabras, le dirá al profesional encargado de curarlo que no ve mejoras, cuando sí que está mejorando muy notablemente. Esto ocurre debido a que el tratamiento, al ser tan lento, el paciente no suele ver una mejora dramática (como espera presenciar). Al contrario, la recuperación suele ser tan lenta que si el paciente es una persona que encima sufre de ansiedad, no sólo no podrá entender que salir de la depresión lleva tiempo, sino que también, debido a su ansiedad, se verá más alterado y la situación puede complicarse aún más.
¿Por qué se vuelve un proceso tan desesperado para el paciente?
En principio, al paciente le suele resultar difícil entender que lo que siente no es culpa de su entorno; sino que se debe a que precisamente se encuentra dentro de un círculo avanzado autodestructivo que lo arrastra constantemente hacia pensamientos negativos que afectan sus actividades diarias. Cuando el paciente entiende que sufre de depresión, es normal que quiera salir de ella lo antes posible; pero la mayoría de dichos pacientes no entienden que deben tener paciencia, ya que salir de la depresión no es un proceso fácil ni mucho menos rápido. Hay que eliminar una cantidad gigantesca de creencias negativas que ha adoptado par que su sistema psicológico vuelva a funcionar correctamente sin auto-destruirle.
Si eres una persona que está atravesando un cuadro depresivo, lo primero que debes saber es que tu cerebro es lo más poderoso que tienes a tu alcance, y dependiendo de cómo lo uses serán tus resultados. Al igual que el fuego puede utilizarse para quemar e incendiar gigantescas estructuras, también sirve para dar calor, iluminar y cocinar deliciosos alimentos. De la misma forma es nuestro cerebro, si lo usamos para hacernos daño constantemente, lo hará perfecto. Pero si lo usamos para amarnos, apoyarnos, comprendernos y salir de la depresión, también lo hará perfecto. Es por ello que puedes sobrellevar tu cuadro depresivo mucho más fácilmente si tienes la creencia y la intención real de mejorar.
Está comprobado que la mayoría de las enfermedades mentales tienen su origen las creencias de las personas, y aunque no lo creas, puedes controlar tus creencias; así que por orden lógico, también puedes controlar la enfermedad mental que atraviesas, no es sencillo, pero evidentemente tienes el poder de salir de la depresión. Apóyate en un profesional, deja que se encargue de ti, no pienses demasiado las cosas ya que eso también te afecta mucho y puede generarte una gran cantidad de ansiedad. Y sobre todo, entiende que el proceso es lento pero seguro.