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¿Qué son los pensamientos intrusivos y qué hacer con ellos?

Hombre con pensamientos intrusivos

Si eres un ser humano, alguna vez has pensando en algo que no quieres pensar. A medida que nos desarrollamos y evolucionamos personalmente, nuestro cuerpo y nuestra mente pasa por una gran cantidad de cambios en los cuales solemos experimentar todos los lados posibles de un análogo dado icosaedro para determinar cuál de los lados es el que más nos gusta. Muchos suelen fantasear con encontrar eso que tanto anhelan con sólo un intento; pero por obvias razones esto no es muy posible desde un punto de vista objetivo. Retomando el ejemplo del icosaedro; es como si lanzaras este dado y saliera el número que deseas a la primera; improbable, pero no imposible. Los pensamientos intrusivos pueden representar en nuestra mente, algunos lados de ese icosaedro que no queremos que nos toque al lanzarlo. La diferencia es que nosotros sí que podemos controlar este tipo de pensamientos a diferencia de un mero acto de azar como los dados.

En términos básicos y entendibles; estos pensamientos son todas aquellas ideas desagradables que todos hemos tenido alguna vez. No importa cuanto intentes dejarlos ir, se mantienen en tu cabeza como si de un chicle muy pegajoso se tratara. Pero no son sólo mensajes tontos que permanecen en nuestra mente; una particularidad bastante clara sobre estos pensamientos es que por su tendencia a quedarse en nuestra mente, si no se controla o se sobrelleva correctamente la situación; dichos pensamientos pueden cambiar nuestros estados de ánimo e incluso, en casos más dramáticos, nuestros patrones de pensamiento y creencias.

La mayoría de los pensamientos intrusivos nos llevan a adquirir falsas creencias que puede afectar profundamente nuestra autoestima, amor propio y estabilidad emocional. Por ello es que es tan importante entender todo el daño que pueden causar estos pensamientos que muchas veces hacemos pasar desapercibidos. Por supuesto, la historia no queda aquí, ya que con el paso del tiempo y la evolución de los diferentes problemas psicológicos de los seres humanos, estos pensamientos muchas veces suelen estar ligados a comportamientos autodestructivos; lo cual hace que dicho acto de autodestrucción sea catalizado por estos pensamientos.

Pensamientos intrusivos e ideas autodestructivas

Un ejemplo bastante bueno son todas aquellas cosas que inocentemente llamamos “obsesiones”. ¿Te has preguntado de dónde proviene nuestra tendencia a generar obsesiones por algo o por alguien? Si percibimos nuestra vida desde el punta de vista correcto, notaremos que la mayoría de nosotros (no sólo tú) estamos acostumbrados a permanecer reacios al cambio, en contra de lo desconocido sólo por el miedo a no tener la certeza; sólo por el sentimiento de no tener el control.

Los pensamientos intrusivos con tendencia a la obsesión nos hacen desear algo a límites insanos y autodestructivos; hasta el punto de que no importa a quién o qué debas eliminar de tu ecuación para lograr lo que tanto te obsesiona. Aquí el daño no se desarrolla cumpliendo tu objetivo; el daño sale a la luz cuando no logras tu cometido: Justo allí comienzan a surgir todos aquellos pensamientos autodestructivos que hacen que te olvides de lo que eres realmente y comiences a percibirte a ti mismo de forma negativa y que sólo proviene de tu mente en un momento de estrés, ira e incluso decepción.

Hombre con pensamientos intrusivos

Si no controlas estos pensamientos tan peligrosos, puedes fácilmente caer en depresión por sentirte un inútil al no haber logrado eso que tanto te obsesiona. Y es que en la vida no siempre podrás obtener lo que quieres a la primera; casi todo lo bueno que existe requiere un gran trabajo para conseguirlo. No diremos que es difícil porque realmente no lo es; pero si hay que reconocer que el trabajo que conlleva obtener algo excelente como un negocio que genere dinero pasivo, unos hijos maravillosos o una pareja increíble es algo que no se consigue de la noche a la mañana. Por supuesto, si sufres de estos pensamientos obsesivos te sentirás mal contigo mismo sólo por contemplar la vida como lo es realmente; como una travesía con diferentes caminos a elegir, y ninguno de ellos iguales.

Ahora imagina que sufres de este problema de obsesión y te propones a hacer algo tan distintivo y que requiere de tanta voluntad y paciencia como por ejemplo, desarrollar tu libertad financiera. La pasarías muy mal al darte cuenta que existen muchas cosas de las cuales no tienes control como el panorama económico, las tendencias sociales e incluso cosas tan triviales como el clima mismo. Es allí donde existe la importancia de entender que no podemos tener el control de absolutamente todo lo que nos rodea; hay cosas a las que a veces debemos adaptarnos para comenzar desde allí nuestros planes. Por supuesto, tampoco estamos hablando del destino; hablamos de que siempre existen las formas de cambiar las circunstancias que te rodean; pero no de inmediato, sino con mucha dedicación, disciplina y esfuerzo.

Algo importante que también debes tener en cuenta, es que existen diferentes métodos para deshacerte de esos pensamientos intrusivos que tanto te desagradan. Es necesario que estudies un poco acerca de estos métodos para que te vayas liberando de todos esos pensamientos que sólo hacen ruido en tu cabeza y te dificultan pensar correcta y objetivamente. El método más eficiente para deshacerte poco a poco de un pensamiento intrusivo es colocarte un horario para pensar en dicha idea. Si el pensamiento se esfuerza por salir a flote muchas veces al día, pues dedícale unos treinta minutos de tu tiempo al día para pensarlo en profundidad, dejar que se manifieste en tu cabeza. Luego de el período de tiempo que elijas para tu pensamiento, puedes proceder a dejar de pensar en él hasta el día siguiente. Lo que lograrás con esto es drenar ese pensamiento que incesantemente quiere surgir dentro de ti hasta el punto en que ya desaparezca.

Así como este, hay una buena cantidad de consejos que puedes encontrar en todas partes para dejar a un lado los pensamientos intrusivos. Lo que sí es real y esencial es alejarlos de ti lo antes posible, de manera que no puedan afectar ni a ti, ni a tu entorno. Es sólo un paso más para alcanzar la vida que deseas con los patrones mentales correctos que quieres para ti.

 

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