¿Por qué consultar con un psicólogo infantil? Cuando un hijo atraviesa por alguna dificultad o conflicto emocional, los padres son los primeros en notar esto ya que ven cambios en como él es habitualmente. Y son precisamente los padres quienes movidos por esta preocupación se ponen más alerta, comenzando a poner más atención a los distintos cambios por ejemplo en el humor del niño, notándolo de mal humor, sensible, distraído. Cuando esto se mantiene en el tiempo es un indicador que preocupa a los padres y los hace preguntarse si al niño le habrá sucedido algo o bien está pasando por alguna dificultad o si esto en normal para su etapa de desarrollo.
Tomar la decisión puede ser una oportunidad…
Pese a que actualmente es más frecuente asistir al psicólogo y es menos complejo comentarlo, puede ser más difícil cuando el que va es uno de nuestros hijos… Tomar la decisión de llevar a un hijo al psicólogo puede ser complejo y esto tiene que ver con que los padres no siempre toman la decisión directamente o bien no confían en que el psicólogo pueda resolver esto que a ellos ya se les ha escapado de las manos.
En algunos casos los padres que consultan lo hacen por un requerimiento externo y en ocasiones suelen no comprender muy bien las razones por las que esto es necesario. Este es el caso de los padres que buscan la consulta a partir de una solicitud o imposición de la institución escolar, la cual les pide a los padres una evaluación del niño a partir de ciertas situaciones que se han observado en el aula y que requieren de alguna manera ser comprendidas por el profesor de manera de poder “manejarlas” de la forma adecuada.
Hay otros casos donde los padres sienten que llevar al niño al psicólogo infantil implica asumir que una cierta situación nos ha sobrepasado o que nos sentimos entrampados con la situación. Y de alguna manera se pone en cuestión nuestro rol de padres, ya que hay algo que no estamos haciendo bien. Y por otra parte ponemos toda nuestra “esperanza” en un agente externo y nos preguntamos si realmente esta persona, aún desconocida podrá “ayudarnos”.
Para nuestros psicólogos que un niño manifieste algún “síntoma o problema” es una puerta y que un padre decida cruzar esa puerta, haciéndose cargo de lo que eso significa, abre más bien una oportunidad para ese niño y para la familia en su conjunto.
¿En qué sentido el síntoma es una oportunidad?
Cuando un niño llora a través de ese llanto entendemos que algo pasa con él. Por el contrario si el niño no llorase, ¿cómo podríamos saber que algo pasa? Cuando un niño llora podemos hacernos cargo de ese llanto, de la pena, del dolor de estomago, podemos tomarlo y cobijarlo o acompañarlo si siente pena. Sí los niños no manifiestan este síntoma corremos el riesgo de no saber que algo pasa y con eso el dolor del niño se queda en él y con el paso del tiempo se vuelve en algo no resuelto, pudiendo ser un conflicto mayor en el futuro. Es por eso que vemos como algo positivo que aflore un síntoma ya que con él se nos abre la posibilidad de poder hacer algo con eso.
¿Hay algún requisito para asistir con mi hijo al psicólogo infantil?
Como señalamos anteriormente en muchos casos los niños son derivados por la institución escolar, en este caso es importante que la institución envíe un informe donde se señale a partir de qué se ha decidido que el niño asista al psicólogo, así como qué es lo que se espera del proceso.
En la primera entrevista con el psicólogo infantil se buscará indagar respecto precisamente del motivo de consulta y se comentará cuáles son los pasos a seguir en las demás sesiones. En muchos casos lo padres manifiestan en la primera sesión cuáles son sus aprehensiones y temores en relación al niño y desde estas preocupaciones es posible comprender que los trae a sesión. Generalmente los padres que toman la decisión de asistir con su hijo al psicólogo lo hacen movidos por la preocupación en relación al niño y es precisamente este punto de partida lo que nos lleva a establecer como seguirán las sesiones más adelante.
Psicólogo infantil y papás orientados en el bienestar del niño
El psicólogo infantil es una persona que ha abocado sus esfuerzos a especializarse en la atención de niños y niñas. Ellos son sus pacientes porque con ellos realiza la mayor parte del trabajo y sus esfuerzos apuntan hacia su bienestar. Pero esto no implica que los padres y familia del niño no ocupen un lugar importante en los procesos que se realizan en la terapia.
Los padres son un punto de referencia fundamental para los niños y con una fuerte influencia en el desarrollo psicológico, emocional y social del niño. Son los padres quienes aportan al niño el ingreso al mundo social y por otra parte reconfortan al niño en los momentos que ellos lo necesitan. En este sentido es importante que los padres vean con confianza la figura del psicólogo, ya que se constituyen como el primer puente en la relación posible de establecer entre el niño y el profesional. Por otra parte, también es tarea del psicólogo infantil establecer una relación de confianza con el niño, ya que a través de sus gestos y comprensión puede entregarle al niño la tranquilidad para que sienta que el espacio de la terapia es un lugar grato para él, donde puede sentirse seguro y que el psicólogo se convierta en una figura confiable para él.