Tener una buena alimentación hoy día, en definitiva, es un reto, y esto se debe a la gran cantidad de alimentos procesados que no siempre están preparados con los nutrientes que requiere el organismo para funcionar adecuadamente. Es por ello, que hablar de un nutricionista para mejorar los hábitos alimenticios y tener una correcta orientación sobre lo que realmente debemos consumir, es un gran paso para mejorar la calidad de vida física y mentalmente.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, señala que la obesidad ha incrementado a grandes escalas, y a su vez anualmente mueren en promedio 2,8 millones de personas por sobrepeso a nivel global.
A su vez concentrándonos en los indicadores locales, en el caso de Chile, las cifras de igual modo son bastante preocupantes, ya que se indica que más del 60% de los habitantes presentan algún grado de exceso de peso, y a pesar que existen etiquetas que intentan advertir a los consumidores sobre la cantidad de grasas, calorías o carbohidratos que poseen, existe un poca conciencia sobre la importancia de crear hábitos nutricionales que realmente son beneficiosos para el cuerpo humano.
¿Cuál es el rol el nutricionista?
El rol de nutricionista se basa principalmente en el mejoramiento no solo de los hábitos, sino de concientizar lo que es correcto consumir. Por su parte, el nutricionista se encarga de estudiar la alimentación del paciente, evaluando su dieta y estilo de vida en general, para así otorgarle un asesoramiento personalizado, el cual está desarrollado por un plan alimenticio, a los fines de alcanzar objetivos en función de las necesidades médicas presentadas.
Los nutricionistas pueden participar activamente en distintos ámbitos tanto particular como colectivamente, tales como en hospitales, colegios, departamentos de salud o consultorios, para así mejorar el estilo de vida de alimentación del individuo.
En principio, las personas que padecen de obesidad y que requieren bajar de peso, o mejorar sus hábitos alimentación, resulta una gran alternativa acudir a este profesional, no obstante, no siempre el sobrepeso es la única razón para acudir al nutricionista, ya que hay personas que padecen enfermedades crónicas que requieren un estricto régimen alimentario para consumir los nutrientes necesarios frente a la patología y tratamiento farmacológico establecido.
En líneas generales el nutricionista en su rol desempeña diversas funciones:
- Promover la concientización sobre los estándares y hábitos nutricionales.
- Establecer programas de nutrición en los diversos campos de ejercicio como profesional.
- Mejorar tanto la veracidad como comprensión de los hábitos nutricionales más favorables.
- Evaluar y poner en práctica los cambios que puedan surgir a nivel nutricional.
- Trabajar colaborativamente con empresas fabricantes de alimentos para el mejoramiento de la calidad nutricional.
¿Cómo cumplir con los regímenes alimentarios establecidos por el nutricionista?
Cumplir con las instrucciones de un nutricionista puede ser un gran desafío, aunque existen alternativas que pueden ser muy prácticas, y que a su ves permiten crear nuevos hábitos para lograr una mejor alimentación que beneficiará tanto al cuerpo como la mente.
- Procura evitar lugares en donde tengas la tentación de comer alimentos prohibidos en tu dieta.
- Saca de la lacena cualquier alimento o fritura no permitida.
- Revisa las etiquetas de los alimentos que compras en los supermercados
- Comparte con tu red de apoyo el proceso que llevas, ya que necesitarás que tu entorno conozca que estás comprometido y trabajas por mejorar tus hábitos alimenticios, y por lo tanto tu bienestar general.
- No te saltes las comidas, especialmente el desayuno, ya que es la primera comida del día que requiere el organismo para funcionar al 100%
Procura trabajar en la higiene del sueño, ya que mientras tengas un mejor descanso tu cerebro se mantendrá más contento, al igual que con la hormona leptina (producida al dormir lo necesario), le indicará al cerebro que estás satisfecho.- Si no ves los resultados de inmediato, trata de mantener la constancia, ya que para ver los cambios reales, en principio depende del metabolismo, y a la vez el cuerpo requiere de tiempo suficiente para así poder nutrirse y adaptarse a los nuevos hábitos alimenticios.
- Consume mucha agua, puesto que la hidratación te permite saciar la ansiedad y a su vez tu cuerpo se mantendrá hidratado mejorándolo significativamente.
- Procura realizar ejercicio físico, permitiéndote un beneficio integral.
- Evita el consumo de alcohol, ya que posee una alta cantidad de calorías, las cuales se convierten en grasas en el organismo.
En líneas generales, contar con un nutricionista que te oriente y te apoye en cómo llevar una alimentación adecuada, siempre será de beneficio para tu vida cotidiana, ya que tendrás una mejor calidad de vida, rendimiento y capacidad para realizar las distintas actividades que exige la agitada vida moderna.
