La amnesia anterógrada es una condición en la que alguien deja de tener nuevos recuerdos o los tiene con mucha dificultad. Normalmente esto sucede después de un evento específico.

Este tipo de amnesia tiene la particularidad de que deja intactos los recuerdos a largo plazo antes del incidente.

Para entender mejor qué es la amnesia anterógrada y cuáles son sus síntomas, veamos antes algunos detalles importantes acerca de la memoria.

Tipos de memoria

Aunque a lo largo de la historia de las neurociencias se han hecho diversas clasificaciones de los tipos de memoria, podemos dividirla en dos principales: la declarativa y la no declarativa.

Declarativa: implica el recuerdo de hechos, tanto de un evento específico como de la información que gira en torno a este. Esta memoria nos permite contar las historias de lo que hayamos vivido y haya sido relevante en nuestras vidas.

No declarativa: esta es la que se refiere al recuerdo de los procedimientos que hacemos. Por ejemplo, cómo montar bicicleta, abrir una puerta o lavar los platos. A menos que nos hagamos conscientes de estos procedimientos, no solemos detenernos a pensar en cómo es que hacemos estas actividades. Simplemente las hacemos.

A su vez, la memoria declarativa se puede dividir en memoria episódica y semántica

Memoria episódica: es la que se relaciona con la información autobiográfica o, lo que es lo mismo, la información que tiene cada uno acerca de su propia vida en un contexto espacial y temporal.

Gracias a ella podemos recordar, por ejemplo, una época como la de la escuela, las vacaciones en algún sitio o nuestro primer beso.

Memoria semántica: este tipo de memoria almacena significados. Por ejemplo, cuando pensamos en una motocicleta, todos sabemos de qué se trata. Lo mismo si pensamos en un avión. Sin embargo, también guarda aquellos significados que sean más particulares. Un caso sencillo es el conjunto de ideas que se te viene cuando piensas en la palabra amor.

Causas del amnesia anterógrada

Para entender qué es la amnesia anterógrada y cuáles son sus síntomas, también es fundamental conocer cuáles son sus causas.

Al respecto, hay que destacar que estas son múltiples, pero que todas ellas están involucradas con algún trauma o estrés en el cerebro.

Los factores específicos que aumentan el riesgo de sufrir este tipo de amnesia son

• Drogas

• Benzodiazepinas: estos medicamentos se han asociado con la amnesia anterógrada, así como también los sedantes no benzodiazepínicos.

• Lesión traumática en el cerebro, específicamente en el hipocampo o sus áreas cercanas.

• Inflamación del cerebro: hay casos de amnesia retrógrada que se han relacionado con algún capítulo de encefalitis.

• Cirugía en el cerebro: aunque no es muy común, sí hay casos registrados de personas a las que se le extirparon partes del cerebro y que luego han desarrollado amnesia retrógrada.

• Accidente cerebrovascular o ACV.

• Abuso de alcohol: sobre todo en los casos de lo que se conoce como “apagón de alcohol”, el cual se da cuando alguien ingiere una gran cantidad de licor en muy poco tiempo. Pasados los efectos del alcohol, el capítulo de amnesia anterógrada desaparece.

• Alcoholismo crónico: ante la deficiencia de tiamina o vitamina B1, se produce el síndrome de Korsakoff y con él los problemas de memoria episódica.

• Lesión deportiva en el cerebro dada por los choques con otro jugador o en el caso de los deportes de combate, se da por las conmociones cerebrales producidas por los golpes.

Diagnóstico

Saber qué es la amnesia anterógrada y cuáles son sus síntomas, es algo que hoy día se puede diagnosticar gracias a tecnología de la resonancia magnética (MRI) y la tomografía computarizada.

El médico también hará preguntas del tipo:

• ¿Cuándo comenzó la pérdida de memoria?
• ¿Qué evento le antecedió?
• ¿Hay problemas similares en la familia?
• ¿Consume o ha consumido sustancias como drogas?
• ¿Ha tenido problemas de convulsiones?

Síntomas de amnesia anterógrada

La mayoría de personas que sufre de amnesia anterógrada experimenta síntomas como:

• Dificultad para recordar datos de una persona que acaban de conocer.

• Dificultad para recordar nuevos números de teléfono.

• Imposibilidad para recordar cosas que se aprendieron de forma reciente.

En los casos de este tipo de amnesia, por ejemplo, una persona puede recordar perfectamente el cumpleaños de alguien pero no lo que hizo en la mañana.

Esto tiene que ver con que los recuerdos.

Una persona con amnesia anterógrada puede recordar cómo hacer hacer pan, pero no recuerda lo que hizo hace unos minutos. Esto se debe a que los dos tipos de acciones se almacenan en lugares distintos del cerebro.

Recordemos la diferencia entre memoria declarativa y memoria no declarativa.

Otra de las particularidades de la amnesia anterógrada es que alguien puede recordar lo que haya vivido hasta el evento que la desencadena, pero no lo nuevo que viva.

En este tipo de amnesia existen niveles de gravedad, por tanto, alguien puede olvidar un número de teléfono que aprendió hace unos minutos como olvidar algo que aprendió tan solo hace 20 segundos.

Otro rasgo distintivo es que las tareas difíciles son más complicadas para recordar que las simples, pues estas últimas requieren menor capacidad intelectual.

Tratamiento

La amnesia anterógrada no tiene cura conocida, pero hay ciertos tratamientos que pueden mejorar la condición y que pueden funcionar incluso como rehabilitación.

Algunos de ellos son:

• Notificadores acústicos (el teléfono celular resulta de gran ayuda en casos así).

• El uso de notas o de un diario.

• Terapia ocupacional.

Aunque no hay medicamentos aprobados para el tratamiento, el empleo de tiamina ha demostrado tener gran eficacia en casos en los que se demuestre su deficiencia.

Conclusión

Ahora que ya sabes qué es la amnesia anterógrada y cuáles son sus síntomas, es importante que sepas que esta condición no solo es difícil de sobrellevar para quien la padece, sino también para las personas que están a su alrededor. Por tanto, el apoyo familiar es fundamental para cualquier tratamiento.

La vida después de la amnesia anterógrada jamás volverá a ser igual, así que el trabajo debe integral en todo el núcleo familiar, incluidos los amigos.