Los hábitos no son buenos ni malos, se pueden considerar adaptativos o desadaptativos. Por ello, puede ser beneficioso incluirlos en nuestra rutina de manera que a largo plazo podamos obtener un resultado esperado. Conocer la manera en la que nuestro cerebro establece o adopta los hábitos puede ser de gran ayuda para no frustrarnos en el intento.
¿Es posible marcar un hábito en 21 días?
Existe una teoría descrita en la década de los 60’s que habla de 21 días para lograr la implementación de un hábito, como lo explicó el psicólogo y cirujano plástico Maxwell Maltz, en su obra “La Psicocibernética” habla acerca del beneficio de tomar 15 minutos al día en una misma hora, en un mismo espacio el nuevo hábito que se desea implementar, tomando en cuenta la importancia de mantener esto durante 21 días continuos, así se puede obtener el cambio notable en la persona.Sin embargo, si se falla en una sola ocasión, se deberá comenzar el proceso desde el inicio.
Sin embargo, adquirir e implementar un hábito conlleva un cambio y un aprendizaje que implica empezar poco a poco, tratar de dejar a un lado expectativas, es necesario una preparación idónea, también se debe tener en cuenta el entorno tratando de ajustarlo favorablemente y por ultimo y mas importante se debe practicar constantemente durante un tiempo previamente determinado.
5 pasos para establecer un hábito en nuestra rutina
Para lograr un éxito idóneo en la implementación de un nuevo hábito o reestablecer un hábito anteriormente perdido, se debe tener en cuenta que este hábito se amolde satisfactoriamente a nuestra identidad, es decir, se debe pensar y visualizar la meta y lo que se quiere lograr con dicho hábito.
Paso 1: Cómo definir un nuevo hábito
Para implementar un nuevo hábito lo primero que se debe tener en cuenta es tratar de definir de una forma concreta lo que se quiere introducir a la rutina diaria, podemos tomar en cuenta las siguientes indicaciones que nos ayudarán en el proceso.
Se debe tratar de introducir un hábito a la vez: centrarse en un único hábito es más efectivo que tratar de implementar distintos hábitos al mismo tiempo, ya que puede que al principio exista mucha motivación, sin embargo, esta con el tiempo puede ir decayendo al igual que la fuerza de voluntad, trayendo como consecuencia el abandono del mismo. Por consiguiente lo ideal es comenzar con uno a la vez ya que lograrlo genera satisfacción y esta a su vez aumenta la motivación para impulsar a incrementar el número de hábitos.
Definir de manera concreta el hábito: es decir en lugar de hacerlo de manera global cómo: hacer ejercicio,se podría decir el tipo de ejercicio diario y el tiempo de este por ejemplo trotar 20 minutos al dia, esto ayuda a tener claro la meta y los objetivos, lo cual ayudará a aumentar la motivación.
Paso 2: Establecer un plan de acción.
Cuando queremos lograr un cambio en nuestra vida, es importante tener en cuenta como vamos a lograr este cambio, una vez definidas las metas y objetivos debemos establecer un plan que nos ayude a llevar a cabo este proceso, para que esto no solo se quede en aspiración sino que pase a ser una acción. Podemos tomar en cuenta lo siguiente:
Recordatorios: Esto nos ayuda a organizar nuestro tiempo de manera que nos facilite la realización de la actividad, podemos definir un tiempo concreto que no impida nuestras otras actividades para evitar la común excusa de “no tener tiempo”, por otro lado, respecto a esos hábitos que son difusos en el tiempo, es recomendable utilizar recordatorios ya sean alarmas en el móvil o pequeñas notas en lugares visibles que estén relacionados con el hábito
Por otro lado, también hay que quitar obstáculos como conductas que ya están preestablecidas en tu día a día, cuando se desea cambiar un hábito o introducir uno nuevo habrá que enfrentar dichas conductas, donde inconscientemente puede haber una resistencia al cambio.
Sumado a esto, debemos tener preparadas las cosas que necesitemos para comenzar este cambio, ya que el no tenerlas se puede convertir en una excusa que desmotiva y dificulta el cambio
Por último debemos aprovechar la fuerza que proporcionan los rituales, estos se pueden definir como una serie de hábitos que realizas durante el día, este se puede aprovechar para introducir el nuevo hábito que se desea implementar.
Paso 3: Repetir es la clave
Los hábitos se pueden volver automáticos a medida que se van repitiendo sistemáticamente, una vez que se haya establecido un plan, lo siguiente será repetirlo todos los días respetando los pasos anteriores.
Este paso es importante ya que de este depende el éxito de la implementación del nuevo hábito, se recomiendo el uso de control de hábitos donde se pueda registrar tu avance, de esta manera se tiene en cuenta el nivel de cumplimiento. Puedes implementar el uso de alguna aplicación móvil.
Paso 4: Revisión mensual de tus avances
Estudios indican que la integración de un hábito dependerá del tipo de hábito y de la personalidad de cada uno por lo que es recomendable tomarse un día al mes para realizar una revisión exhaustiva del desarrollo del hábito. Debido a esto se puede establecer el nivel de compromiso, la evolución y la motivación de seguir con dicho hábito, o por el contrario si aún hay resistencia para integrar este a la rutina del dia a dia.
Basado en lo anterior podemos tomar en cuenta, si aun existe este bloqueo y meditar acerca de las posibles causas que están impidiendo el proceso.En cambio, si se ha logrado que el hábito sea automático, se puede abrir la posibilidad a integrar otro hábito.
Paso 5: Recompensas por el logro
Para finalizar si ya hemos obtenido éxito en la implementación del hábito, esto puede visualizarse como una recompensa que nos impulsa a seguir estableciendo hábitos que mejoren nuestra calidad de vida, por otro lado,se puede ampliar dicha recompensa con el poder de la visualización, donde usamos la imaginación para concentrarte en el logro de haber llevado a cabo este proceso. En caso de que esta motivación no sea suficiente, se pueden adicionar algún tipo de recompensa que celebre este logro.