fbpx
3

¿Cómo mejorar las habilidades sociales?

Habilidades Sociales

En el día a día las personas realizamos diversas interacciones interpersonales con la familia, el grupo laboral o académico, las personas encargadas de venta de productos y servicios y la comunidad. En mayor o menor medida las vidas humanas se determinan por su capacidad para desenvolverse socialmente y lograr el cumplimiento de las necesidades. 

 

De esa forma, las capacidades para desenvolverse en el medio social son importantes para poder realizar distintas tareas. Sin embargo, las habilidades son conductas aprendidas y actividades cotidianas como manejar un problema entre colegas, empatizar o decir no, pueden tener distintos grados de dificultad cuando hablamos de uno u otro individuo. 

¿Qué son las habilidades sociales? 

Habilidades Sociales

Son un conjunto de conductas dirigidas a la interrelación con terceras personas y que expresan actitudes, opiniones, deseos, sentimientos y/o derechos individuales de forma adecuada para la situación; de manera respetuosa ante los derechos del otro. También, pueden resolver problemas de la circunstancia y minimizar la probabilidad de que ocurran futuros problemas de ese índole.

 

Además, incluye la capacidad de desempeñar roles sociales y cumplir con las expectativas de dicho estatus en determinada situación. Estos comportamientos orientan al manejo de la comunicación verbal y no verbal en una conversación, pudiendo iniciarla, expresarse, recibir refuerzo y darle fin.

 

A su vez, involucra la capacidad de contar con cierto grado de asertividad, habilidad que nos permite expresar emociones agradables o desagradables, decir que no, defender derechos propios y sugerir soluciones.  

Tipos de habilidades sociales

Las habilidades sociales básicas incluyen la capacidad de conversar en un grupo, expresar y recibir refuerzo, concretar citas, así como las denominadas habilidades conversacionales y de escucha activa que nos permiten conectar con otras personas y hacer intercambios de información.

 

En segundo lugar, las habilidades sociales de autoafirmación son una variedad de conductas que las personas necesitan utilizar para proteger su valor e intereses, se basan de preguntas, desarmar la ira, ofrecer preguntas, la aserción negativa, decir no, hacer peticiones o expresar emociones y críticas, así como recibirlas. La negociación y el afrontamiento de la hostilidad también se incluyen entre estas.

 

Finalmente, se encuentran las habilidades de comunicación no verbal, siendo las expresiones faciales y corporales que acompañan nuestras palabras y pueden descubrir significados opuestos a lo que deseamos transmitir.

 

Maneras de mejorar las habilidades sociales

Muchas veces nos vemos en la necesidad de desenvolvernos mejor o con más seguridad en el trabajo, la escuela, al conocer nuevos grupos de personas u otro entorno social. Esto se debe a que la vida individual se encuentra estrechamente relacionada con la vida social, como seres sociales necesitamos de otros para poder llevar a cabo nuestras tareas diarias y realizamos acciones en conjunto por bienes comunes. 

 

Al conocer los distintos tipos de habilidades sociales podemos darnos una idea de las acciones individuales que nos ayudan a ser considerados confiables, desenvueltos y cordiales para ponerlas en práctica.

 

Escuchar e interesarse por el otro

Para transmitir confianza a otra persona lo principal es demostrar interés escuchando con atención y comprendiendo lo que comunica sobre sí mismo y sus intereses. Al dejar que el otro hable y haciendo señales de que sigues lo que dice como asentir con la cabeza y preguntar por sus sentimientos es posible conectar como una persona comprensiva y empática y que puede lograr que otros se sientan cómodos en su compañía.

Entrenamiento en emociones

Si bien las emociones no pueden controlarse, es nuestra responsabilidad gestionarlas para emitir respuestas (más que reacciones) y comprender que los pensamientos que acompañan o desencadenan dichas emociones no tienen porqué tener relación con la realidad sino por nuestra interpretación de los hechos y creencias irracionales.

Empatizar

Además de la escucha activa, intentar comprender a tu interlocutor aunque no se haya vivido su realidad. De esa forma, las respuestas que le brindamos se orientan a hacerlo sentir acompañado sin juzgar ni aconsejar, alejando el estrés y la timidez que puede surgir al no saber que decir.

Confiar

En este punto se vuelve a tomar en cuenta la confianza en sí mismo sin confundirla con la arrogancia y tomando en cuenta que siempre podemos aprender de otros y que no estamos mal porque el resto de personas en un entorno nos demuestran un punto de vista contrario o estén en desacuerdo con la idea planteada.

Contar con iniciativa propia

Cuando hacemos el primer esfuerzo por acercarnos a una persona o entidad por necesidades comerciales o sociales aumenta nuestro sentido de autoeficacia, ya que destacamos nuestra seguridad y fuerza. Esto incluye la capacidad para: presentarse, hacer preguntas, realizar sugerencias y demostrar aprecio por las opiniones de otro.

Practicar

En relación a todo lo anterior, no existe una receta mágica para comenzar a expresarse de manera fluída y con desconocidos o figuras de autoridad, por el contrario es necesario comenzar a poner en práctica estos principios e ir realizando ensayo y error de cómo suena nuestra voz social más segura y en cada paso es importante reconocer nuestros avances y no hacer comparaciones con el progreso de otras personas. 

 

Importancia de las habilidades sociales

 

Desarrollar relaciones afectivas e interactuar con otras personas es necesario para la supervivencia y el bienestar de cada persona. Por ello, las relaciones exitosas ayudan a sentirse valorado y respetado incrementando el autoestima y la sensación de felicidad, mientras que muchos de los problemas actuales se deben a un déficit de habilidades sociales pudiendo presentar malestar significativo por: estrés, ansiedad, sensación de rechazo y en relación a otros factores causales colaborar en el desarrollo de trastornos psicológicos. 

 

Observar y evaluar la manera en que nos desenvolvemos con otros y la medida en que nuestras relaciones son satisfactorias puede ser un primer paso para aumentar la calidad de vida enfocándonos en la mejora de algunas habilidades sociales.En ocasiones las personas acuden a acompañamiento psicológico o terapia por temas relacionados y se inician procesos orientados a la práctica consciente de la asertividad y la empatía, siendo una forma válida y segura de alcanzar los objetivos personales, asegurar el crecimiento personal y mejorar el autoconcepto.

Comparte este artículo