3.png

El síndrome del impostor

En la vida moderna todos contamos con roles profesionales personales sociales y nos aplicamos a distintas tareas para cumplir nuestras metas más importantes Muchas veces nos han dicho lucha por tus sueños pero nos han enseñado a reconocer cuando los hemos alcanzado y darnos a nosotros mismos palmaditas en la espalda por ello Normalmente no hellip

... (seguir leyendo)

Encuentra un psicólogo y reserva hora
Selecciona una fecha para tu cita, tu previsión y sucursal de preferencia
Planyo online booking system

Citas Online

Citas Presenciales

Bajos Aranceles

Fonasa e Isapre

En la vida moderna todos contamos con roles profesionales, personales, sociales y nos aplicamos a distintas tareas para cumplir nuestras metas más importantes. Muchas veces nos han dicho lucha por tus sueños pero ¿nos han enseñado a reconocer cuando los hemos alcanzado y darnos a nosotros mismos palmaditas en la espalda por ello? Normalmente no. 

De esta manera, muchas personas van por la vida subiendo peldaños pero con mucha inestabilidad para afirmar que sus logros son fruto de su esfuerzo. Es por esta razón que debes de conocer de qué va el “síndrome del impostor” y por qué ha sido mencionado últimamente en los medios de comunicación social. Identifica distintos síntomas relacionados para saber si te consideras un impostor.

¿Qué es el síndrome del impostor y cómo se manifiesta?

Es una condición o problema psicológico que implica una fuerte dificultad para validar los propios logros y capacidades. Es por ello, que estas personas no logran sentirse merecedores de sus aciertos a pesar de llegar a ser personas exitosas en su vida, incluyendo aspectos laborales, académicos y de ámbito social y familiar. En tanto, se trata de una alteración que se relaciona con la baja autoestima, inseguridades relacionadas a la historia personal y pérdida de la confianza en sí mismo.

Entre los síntomas más relevantes de este fenómeno se encuentra una angustia por ser descubiertos respecto a no ser tan “buenos” o “inteligentes” como la gente cree, usualmente responsabilizan de sus logros a la suerte o simples circunstancias externas y no a su propio esfuerzo por alcanzarlo. De este modo, tienden a esforzarse de sobre manera para compensar sus “limitaciones”. 

¿Estás convencido de que en realidad eres un fraude? Por mucho que aquellas personas que obtienen reconocimiento por sus resultados positivos avanzan en sus metas no pueden aceptar del todo que merecen el prestigio o admiración. Asimismo, mantener la idea de que no se encuentra a la altura de lo que recibe no les permite sentirse dichosos por cumplir sus objetivos.

Síntomas y aspectos relacionados al síndrome

un impostorNormalmente las personas que se identifican con el “síndrome del impostor” no son capaces de disfrutar por completo sus logros, se excusan diciendo que fue cuestión de casualidad o por ejemplo, que en un examen importante colocaron justo las respuestas que había estudiado, evitando aceptar que se esforzaron estudiando con dedicación. Esta paradoja en la que no encontramos satisfacción con el éxito acarrea sensación de malestar, incluyendo:

Sentimientos de culpa 

Los sentimientos de culpa que asociamos al síndrome del impostor vienen dados por sentir que al no darle el 100% a los involucrados (que quedaron conformes) los estamos realmente engañando. También, la creencia de estar estafando a los demás se acompaña por una carga de responsabilidad que no nos pertenece ya que nos hemos esforzado al doble para conseguirlo.

Sensación de mediocridad

Si nos mantenemos con la idea de que todo se puede hacer mejor terminaremos en un ciclo de inconformidad que no nos dejará descansar. De igual modo, afecta nuestra autoestima y no permite que alcances el nivel en que otros te posicionan generando tristeza o ansiedad. 

Este síntoma se convierte en un círculo vicioso en el que no nos permitimos aportar nuestras verdaderas ideas o posición respecto a un tema por miedo a ser juzgado o tomado como ignorante. Por ello, quienes sufren el síndrome del impostor evitan discutir su punto de vista cuando en realidad sí manejan el tema.

Ansiedad y miedo

La sensación constante y permanente de ser reconocido sin merecerlo realmente se acompaña con la posibilidad de ser señalado como un farsante. Esta sentencia que nunca llega es un motivo de miedo y ansiedad para los afectados, a veces incluso desencadena tristeza o depresión vivir con esta sensación. 

Aún más, la ansiedad puede movilizar a estas personas hacia una hiper dedicación a sus funciones para intentar contrarrestar la deficiencia y mantener la artimaña de que valemos en conocimiento lo que demostramos con acciones.

Sensación fatigante

La presión por demostrar que son capaces, merecedores y/o exitosos, ya sea en relaciones afectivas, el trabajo o con su núcleo familiar, hace que se genere una sensación fatigante. Se puede relacionar con alguna somatización, cansancio constante o desencadenar enfermedades por el sobreesfuerzo realizado. Esta sensación de fatiga que se genera en las personas que lo sufren se relaciona con el cumplimiento de las expectativas de terceros y es un punto importante para trabajar en terapia psicológica.

Se presenta mayormente en mujeres

Desde su nacimiento, el término síndrome del impostor se asoció al género femenino, en el año de 1978 las psicólogas Suzanne Imes y Pauline Clance dieron vida a este concepto por primera vez gracias a sus experiencias como psicólogas de muchas mujeres con buen éxito laboral, que no se describían a sí mismas como exitosas y sentían que eran falsas en su rol.

Algunos estudios han determinado que el gran número de casos femeninos tiene que ver con el entorno patriarcal que especialmente en los años 70 predominaba. Aún hoy se mantienen estigmas de género que impulsan la mayoría de casos en mujeres y la tendencia creciente a que las investigaciones se siguen inclinando a un género específico.

No está clasificado como una psicopatología 

Aún hoy, este problema no ha sido clasificado como un trastorno psicológico por los entes competentes. Es por esta razón que no puede realizarse un diagnóstico del síndrome del impostor, pero continúa siendo una realidad presente en la práctica psicoterapéutica donde muchas personas permanecen inconformes por no sentirse capaces dentro de su propia disciplina o especialidad. Es sumamente importante considerar que muchos dedican años (o décadas) de su vida a un aspecto que les importa pero constantemente se sienten poco aptos para ello. 

En caso de que te sientas identificado con estas manifestaciones es importante que no realices una evaluación propia y lo tomes como señales o indicadores para acudir a un profesional de la salud mental. En el proceso de psicoterapia se implementan las técnicas apropiadas para cada caso particular (ya que todos tenemos una historia y vivencias singulares), la guía profesional nos permitirá descubrir esas distorsiones de pensamiento que giran en torno a nuestra inseguridad.

Comparte:

Realiza un Test:

Para leer: