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El miedo: cómo se percibe y consejos para superarlo 

el miedo

En nuestra época las creencias sobre los miedos que son “correctos” y aquellos que se tildan de pura “debilidad” comienzan a menguar gracias a la psicoeducación que muchos profesionales de la salud mental han compartido y publicado. Aún así, muchas personas olvidan que el miedo es una emoción adaptativa para los seres humanos y en lugar de minimizar, puede valorarse y abordarse aquellas situaciones en las que no favorece el desarrollo personal. Reconocer su verdadero concepto, función y tratamiento cuando no está siendo adaptativo para nuestra vida coloca el poder en nuestras manos para actuar sobre esta emoción y comprender que puede ser transitoria.

¿Cómo podemos describir el sentir miedo?

El miedoEl miedo es una emoción que proviene de cualquier estímulo causado por una situación, un objeto, persona o pensamiento determinado, ya sea real o ficticio. Este sentimiento está relacionado con la ansiedad y desconfianza que se genera involuntariamente al creer que podría ocurrir algo negativo en el presente o futuro. Las reacciones que se producen al momento que comenzamos a tener miedo se pueden adquirir por distintas vías y el origen de este miedo tiende a dividirlo en tres tipos según su origen: a través de la cultura, por aprendizaje vicario o por condicionamiento clásico.

Función e importancia del miedo

Al igual que el resto de emociones el miedo es natural y se encuentra potencialmente en todos nosotros. Para los seres humanos ha sido un mecanismo de adaptación que regula la conducta y que nos ha permitido la supervivencia como especie. Ante una amenaza o peligro inminente sentimos las manifestaciones físicas y psíquicas del miedo, que nos indican que nuestra vida puede estar siendo amenazada. 

 

La necesidad por sobrevivir era algo que obedecía a muchas alertas en el pasado, cuando el hombre se enfrentaba a la naturaleza y la vida salvaje, hoy en día la amenaza puede ser ante algún peligro físico, pero en mayores instancias nos enfrentamos a amenazas para la autoestima, la reputación o nuestra seguridad. Todo depende claro está, de los esquemas mentales que tenga cada quien, alejándonos de eventos que no estamos dispuestos a afrontar y en muchas circunstancias esto puede convertirlo en un miedo disfuncional o disruptivo.

 

Cuando debemos exponernos a situaciones realmente no peligrosas que nos generan miedo, como hablar en público, comenzamos a sentir frustración por no comportarnos con fluidez ante situaciones que otros enfrentan sin dificultad con un poco de preparación previa. En estos se pueden experimentar sentimientos poco favorecedores para nuestra imagen y nuestro valor propio que requieren de atención para que no afecten el autoconcepto y la calidad de vida.

Superar el miedo: técnicas psicológicas

Es necesario tener en cuenta que el miedo en nuestras vidas no puede desaparecer, ya que es una emoción importante que nos sirve para “relacionar” o escapar de cualquier peligro inminente. Sin embargo, con terapias cognitivos-conductual podemos aprender a cómo controlar este sentimiento y poder usarlo a nuestro favor. A continuación se darán puntos que podrán ayudar a superar el miedo:  

 

La reestructuración cognitiva para superar el miedo

La aplicación de esta técnica se lleva a cabo en el espacio psicoterapéutico y no es sencilla por diversos motivos, ya que se requiere conocer los trastornos o el trastorno que se debe tratar (como es el caso de las fobias específicas y otros trastornos de ansiedad). Al mismo tiempo se necesita mantener una conversación fluida con el paciente con la finalidad que él mismo identifique y cuestione sus pensamientos a una interpretación más adaptativa de la realidad y se vayan eliminando las perturbaciones emocionales o conductuales.

 

El afrontamiento

Continuar alejándonos de las situaciones que nos generan miedo, no estaríamos gestionando correctamente esta emoción. Todos experimentamos el alivio al alejarnos de estas situaciones  o evitando ciertos pensamientos que nos generan malestares, pero esta acción más que una solución a nuestros temores es agravar y reforzar nuestras conductas de evitación, lo cual a la larga genera consecuencias ya que, en vez de aprender a controlar nuestros miedos estos podrían convertirse en fobias.

Estas son algunas de las diferentes técnicas psicológicas orientadas a afrontar el miedo:

 

  • Técnicas de Exposición: Como su nombre lo dice es exponerse al estímulo que nos produce el miedo por un tiempo prolongado hasta que la emoción vaya disminuyendo. De igual forma, nos debemos de exponer a los síntomas que produce la activación psicofisiológica como lo son: Aumento de ritmo cardiaco, temblor, sudoración…) y de esa manera se evita el miedo al miedo. Este método puede ser realizado a través de la imaginación, en vivo o con dispositivos tecnológicos

 

  • Desensibilización sistemática: Este tratamiento se basa en que una emoción puede ser contrarrestada con otra. El procedimiento enseña al paciente a relajarse y se establece una jerarquía de las situaciones a las que le teme, de menos a más, donde cada escena se le presenta en la imaginación unos segundos mientras se encuentra en un estado de relajación.

Consejos para afrontar y superar el miedo

Como se explicó anteriormente, alejarnos continuamente de todo lo que nos genera temor en vez de ayudarnos nos estaría aumentando la conducta de evitación. Debemos de enfrentarnos al miedo, abrazarlo y darle la bienvenida, de tal forma sería una oportunidad para crecer y salir de nuestra zona de confort, abriendo nuevas experiencias y oportunidades en nuestras vidas. 

 

  1. No sigas evitando tus miedos, no coloques excusas para no afrontarlos, esta acción genera a la larga más temor y continuamente te perseguirá con más fuerza. Deja de huir.
  2. Seguidamente, aceptar los miedos, no reconocerlos impide superarlos y los pacientes no salen del autoengaño.
  3. Luchar contra un miedo le otorga poder dentro de su pensamiento y tus emociones, reconocer que pueden afrontarse resulta indispensable.
  4. Hacerse amigo de los miedos no significa quedarnos con ellos, podría facilitar este proceso, comienza por identificar cuándo, cómo y con qué se manifiesta esa emoción. Una de las primeras señales a observar es en qué partes del cuerpo se manifiestan, pudiendo reconocer que es sólo una emoción incómoda y pasajera.
  5. Comenzar a ver los miedos como un camino de aprendizaje es un gran cambio de perspectiva, una oportunidad de crecer, al enfrentarlos  se siente cierto grado de liberación.

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