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¿Qué es el encuadre en psicoterapia? 

límites en el encuadre de terapias

Aunque se entable una relación profesional de confianza y trabajo en equipo, probablemente has escuchado la dura verdad de que tu terapeuta no es tu amigo. Por ello, existen pautas y reglas específicas de cómo, cuándo y dónde llevar a cabo nuestras consultas y un proceso terapéutico eficaz, saludable y que proteja a ambas partes mediante la práctica de los principios éticos establecidos es un pilar fundamental para la psicología. De esta manera, se debe de reconocer cómo realizar un correcto encuadre y de qué manera esto influye en el progreso de cada paciente. 

¿De qué trata el encuadre en psicoterapia? 

El encuadre implica una serie de pasos en donde se establecen ciertas aclaraciones que permiten al terapeuta establecer el correcto margen para la relación terapéutica bajo las correctas normas éticas del ejercicio de la psicología. De este modo, es posible delimitar los roles de entrevistador/terapeuta y entrevistado/paciente para la correcta práctica del ejercicio profesional. 

Es decir, se trata de fijar constantes como el tiempo y el lugar para remarcar los límites de cada sesión a realizar. En este ámbito es sumamente relevante que las reglas sean comunicadas de forma explícita para que ambas partes estén al tanto de las pautas que se seguirán durante el proceso de cada paciente, siendo posible llevar al mínimo las variables que intervengan en el plan proceso de psicodiagnóstico o plan de tratamiento de una persona que asiste a consulta.

Elementos para hacer el encuadre

límites en el encuadre de terapiasLos límites se pueden apreciar como una protección, condiciones para establecer los límites que permitan la transformación personal de cada paciente en el cambio terapéutico. De esa forma, es importante especificar cada elemento que incluye estas bases en las que se puede sentar la relación terapéutica, de forma verbal y detallada. Al respecto se trata de los siguientes aspectos.

Lugar

Lo primero que se aborda en el primer encuentro terapéutico es el espacio donde será atendido el paciente. Posiblemente es un factor que se puede tomar como implícito ya que es el sitio donde se encuentran para realizar la entrevista, sin embargo, no hay que dejar hueco para las suposiciones y lo mejor es comunicar abiertamente que ese es el espacio que  disponen para sus sesiones y que se trata de un ambiente seguro donde puede expresar confidencialmente cualquier aspecto de su vida y su intimidad sin ser escuchado por terceros.

Tiempo

Las sesiones con el profesional de la salud mental cuentan con un tiempo estimado de 45 minutos a una hora. Algunos psicoterapeutas trabajan con tiempo fijo estipulando para todos sus pacientes una duración de 45, 50 o 60 minutos y otros pueden variar dependiendo de la disposición del paciente y el camino de la sesión ese día. En cualquiera de estas variaciones se debe de explicar cuánto duran las sesiones para poder digerir dicha metodología de trabajo y el criterio empleado para cortar una sesión.

Frecuencia

Se trata de cada cuanto tiempo se agendarán las sesiones, de esta forma se puede llevar un claro control tanto para el profesional como para el consultante. Muchos autores consideran que lo ideal es asistir una vez a la semana, los mismos días y horas para poder establecer como un hábito y ayudar al trabajo de cada sesión. Además, será necesario que el paciente comprenda que su espacio estará apartado con él y si debe falta tendrá que notificar con anterioridad.

Honorarios

Se trata del costo que tiene cada sesión psicoterapéutica o de psicodiagnóstico para cualquier consultante. Es de esperarse que sea de una de las principales preocupaciones de los pacientes durante el encuadre, que además de ser informados debe de explicarse claramente los métodos de pago, el momento en que se debe realizar y todos los detalles concernientes.

En algunos casos este aspecto es consultado con anterioridad para estudiar la posibilidad de acudir a dicho profesional. Igualmente, algunos profesionales atienden a las dificultades económicas de sus pacientes escuchando sus condiciones individuales para adaptar los honorarios a un precio accesible para este.

Cómo varía el encuadre en relación al ámbito del psicólogo

Es posible identificar algunas diferencias entre un proceso que se lleva a cabo en un consultorio privado de psicoterapia individual y uno de una institución hospitalaria, por ello, se pueden resaltar algunos fundamentos para el desarrollo de la terapia que puedan favorecer a algunos pacientes y en otros tienda a menguar su progreso. 

Por ejemplo, en el espacio disponible para un hospital se pueden hallar constantes interrupciones por parte del personal que allí labora o en el caso de que la distribución de espacios sea por cubículos cercanos o consultorios compartidos, donde la privacidad puede menguar. 

Al contrario, el consultorio privado facilita el acercamiento directo con el profesional desde la primera llamada para consultar horario y puede respetarse de mejor manera las medidas necesarias para que el encuadre no se vea deteriorado por factores externos. No obstante, en ambos casos la psicología es una herramienta de crecimiento que necesita de mucho compromiso, disciplina, tolerancia a la frustración y responsabilidad afectiva hacia nosotros mismos.

Aspectos que intervienen durante el encuadre 

Existen otros aspectos que el psicoterapeuta emplea al momento de establecer el encuadre, el primero de ellos es la empatía, un recurso indispensable para el profesional en todo el ejercicio de su profesión que le permite transmitir al otro comodidad y la sensación de ser comprendido al ponerse en su lugar evitando juzgar, divulgar interpretaciones o aconsejar. A su vez, se considera un momento preciso para explicar otros aspectos de su estilo de trabajo, aclarar todo sobre el tema de la confidencialidad, que se espera de él y que enfoque terapéutico es el que maneja para todo el proceso.

Además, se establecerá el objetivo inicial del proceso personal del paciente, que orientará esta práctica hacia el ámbito específico a evaluar y el programa de intervención que se elabora a partir del motivo de consulta manifiesto. A su vez, los márgenes que aporta el encuadre podrán asegurar que ese camino sea tomado de forma constante, aporta fiabilidad al separar este proceso avalado por el método científico de una simple plática de amigos y aseguran que la relación terapéutica se torne lo más sana posible.

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