El aspecto laboral es parte de la vida cotidiana de una gran parte de la población, al igual que otros aspectos personales este puede influir en la vida de una persona y tiene gran relevancia en su satisfacción con la vida, el desarrollo personal y la satisfacción de las necesidades básicas. Cuando el trabajo se convierte en una pesada carga y afecta otros aspectos esenciales se presenta un problema clínico que debe de ser tomado en cuenta tanto por personal de la salud mental como por los empresarios que contratan a terceros dentro de su organización.
¿Qué es el burnout?
Se trata de la cronificación del estrés laboral y se va prolongando a lo largo del tiempo en la persona con agotamiento físico y mental hasta llegar a un punto en donde el trabajador se encuentre en un estado de incapacidad para continuar con el trabajo habitual, perdiendo interés por sus tareas y puede incluso ir desarrollando una reacción psicológica negativa hacia su ocupación laboral.
Se tiende a manifestar (el mayor porcentaje de casos) en profesionales cuya ocupación va dirigida a terceros, como los que se dedican en el área de educación, salud y razón social Sin embargo, si bien al comienzo el rechazo se da en su vida laboral a la larga puede afectar de igual forma su vida social y familiar.
Un detonante que puede generar que este trabajador comience a manifestar la enfermedad es su entorno laboral y las condiciones en las que trabaja. Si se encuentra constantemente expuesto a altos niveles de estrés, poca autonomía, malas relaciones en el trabajo y ausencia de apoyo en su entorno; Siendo esta acumulación de razones las responsables de la gran acumulación de estrés que le haga experimentar estar “quemado”.
Diferencia con el estrés
La diferencia entre estrés y el síndrome según Ivan Fernández Suárez, profesor del Máster en Prevención de Riesgos Laborales de la Universidad Internacional de la Rioja, es que el estrés no siempre influye de manera negativa, ya que puede permitirnos, en muchas ocasiones, a ser más efectivas, a reaccionar de una mejor manera o rendir más, mientras que síndrome de Burnout, es un desorden entre las demandas y capacidades físicas y mentales del cuerpo humano que se mantiene en el tiempo y genera malestar significativo.
Las exigencias muy excesivas se acompañan de ciertas tensiones y a futuro, una persona que ya ha experimentado condiciones de trabajo poco favorables se encontrará entre el conjunto de personas latentes a presentar dicha enfermedad.
Síntomas para identificar el burnout
Agotamiento físico y mental en diversos aspectos
La pérdida de energía que sufre afecta todos los niveles de salud, de manera que se aprecian señales de agotamiento físico como aumento de peso, fatiga crónica, pérdida de su energía vital e incluso males psicosomáticos como las migrañas, los problemas gastrointestinales y para las mujeres también puede desencadenar desregulación menstrual.
Agotamiento cognitivo
Las principales manifestaciones son la ansiedad y el estrés, además este síndrome se nutre de ambos síntomas, se relaciona con los trastornos adaptativos, la depresión y el insomnio (entre otras alteraciones del sueño).
Cambio de actitud y despersonalización
La persona que sufre de burnout toma una actitud de desapego y se comporta de manera indiferente hacia su compromiso con el trabajo, sus relaciones profesionales con compañeros y el trato con los clientes mengua notablemente. En estos ámbitos destaca la irritabilidad y se modifica el trato y la actitud en su interacción con terceros, su familia y el entorno.
No obstante la persona puede mantenerse con una buena actitud con el resto y aún así estar en un estado de burnout que afecta su bienestar si se identifican los otros síntomas.
Desmotivación
La desmotivación que surge a partir del cansancio y el cambio de comportamiento se aprecia a modo de un descenso de la productividad laboral y el trabajador comienza a llenarse de frustración por: olvidos, falta de atención, dificultad para concentrarse y los retrasos que esto conlleva. Este conforma un círculo vicioso que si no se reconoce tiende a repetirse constantemente por la desesperación de no ser igual de productivo y de gestionar sus tareas.
La prevención
La prevención del síndrome del burnout o trabajador quemado, depende tanto del proceso de la persona o trabajador como del ambiente laboral y la ergonomía del espacio. Para el departamento de recursos humanos y/o psicología organizacional, es fundamental evaluar las situaciones de estrés y ansiedad que cada trabajador percibe y que la toma de decisiones contenga medidas apropiadas para disminuir los niveles de estrés en el trabajo.
En segundo lugar, una actitud asertiva y abierta a la comunicación se ha relacionado con la buena relación con el trabajo. Ser firme también puede incluirse en estos aspectos ya que la pasividad con el fin de evitar discusiones hace a una persona más propensa a experimentar sobrecarga.
Para estos fines se proveen al equipo las herramientas y estrategias precisas para realizar sus tareas y evitar la sobrecarga laboral, se les impulsa a no abandonar las metas y mantener una perspectiva de aprendizaje.
Tratamiento psicológico
Las iniciativas de prevención son importante para que las empresas consideren cambios en su organización e integren más personal si es necesario, en el plano de la psicoterapia se busca cumplir con algunos objetivos primordiales que comienzan por psicoeducar al paciente acerca del síndrome y demostrar la importancia del autoconocimiento para dilucidar qué circunstancias en particular se relacionan con su problema y cómo se siente en relación a su trabajo.
Las técnicas de afrontamiento de estrés, como los ejercicios de respiración y de relajación son un aspecto importante para regular el organismo y atenuar la ansiedad, la terapia cognitivo conductual tiende a utilizarse en gran medida en casos de burnout para desmontar distorsiones cognitivas y adaptar las expectativas a lo real. Este proceso, también se centra en mejorar la autoestima del paciente, introducir hábitos saludables y trabajar la asertividad
El trabajo de la resiliencia también es introducido en algunos enfoques, esto se debe a que el cumplimiento de las responsabilidades y los acontecimientos inesperados que pueden intervenir deben de tomarse con calma y en frío para lidiar con las emociones desagradables que podemos experimentar.