La discriminación en Chile está presente no sólo a la hora de tomar decisiones laborales, como el contratar, el sueldo y puesto de trabajo en el que se ejerce un funcionario, sino también en el clasismo, las preferencias sexuales, la violencia en contra la mujer, las políticas de familia que prohíben la adopción homoparental, la disposición frente a los inmigrantes, el trato a las personas con capacidades diferentes y un amplio número de otras circunstancias. Cabría preguntarse sobre las razones que motivan tal actitud como país y por qué somos tan diferentes de otras naciones donde más bien prima el respeto y la igualdad entre sus habitantes.
Chile, un país que discrimina
Un estudio realizado por el programa Informe Especial (2012) describió que 54% de los chilenos se consideran tolerables a extranjeros.
Teresa Reyes (Actriz chilena) quien pesó 117 kilos y le entregaban roles de persona pobre y empleada dijo; “A mí no me fue difícil entrar a la TV, de verdad que no, pero me fue muy difícil que me dieran otro tipo de roles, pero me fue fácil cuando adelgacé, y eso me dolió”. Hubo una discriminación sobre ella hasta que adelgazó, pues ahí estuvo al nivel de otras personas para protagonizar otros papeles.
La investigación realizada por el programa Informe Especial consistía en enviar 500 fichas curriculares de trabajo a distintas empresas de tres personas similares en el área académica y personal, pero tres tipos de fotos distintas, uno con un rostro obeso, otro con escases de belleza en sus rostros, y por último, un rostro normal; 14% fueron contestadas y detectaron que la apariencia sí importa a la hora de buscar trabajo. Las personas lindas tienen un porcentaje de 37% más sobre los que no tienen rasgos normales, mientras que en comparación con los obesos. Los lindos tienen una probabilidad de 50% más de ser contratados para ocupar un puesto de trabajo de índole de vendedor y/o contador.
Una encuesta realizada por la Universidad De Chile demuestra que el apellido también influye en el ingreso mensual de la persona. Los integrantes buscaron apellidos que se podían denominar como “clase alta, media y baja”. Joseph Ramos, profesor de la facultad de economía y negocios de la Universidad de Chile habla de una asociación, en donde los apellidos grandes podían tener relación con otras figuras conocidas dentro del país, mientras que los otros apellidos no son tan conocidos. Así pues los apellidos de clase alta ganan 35% más que los demás.
Otro de los experimentos del programa fue buscar 20 niños de segundo básico de distintos colegios y presentarles 2 muñecos, uno de tez blanca y el otro de tez negra. A la pregunta de cuál de los dos muñecos es más bonito, sólo 2 escogieron al bebé café. Esto habla de que ya existe un patrón de estereotipo por el cual los niños se rigen.
Motivos de la discriminación
La conductas de discriminación tienen una razón de ser según autores internacionales como Asch, Bruner, Tagiuri, Miller, Brigham, Kelly, entre otros. Para entender el fenómeno de la discriminación, revisemos algunos conceptos como percepción social, estereotipos y prejuicios.
¿Qué es la percepción social?
El concepto de “Percepción social” alude juicios rápidos y mentales que caracterizan a una persona en una primera instancia sin mayor información de esta, es decir, elabora rápidamente una categorización sobre el sujeto que nos encontremos para acomodarlo dentro del sistema social personal. Ejemplo de esto es cuando caminamos por la calle y nos topamos a un hombre de barba larga, sucio, caminando cabeza agacha y con atuendos muy maltratados, de inmediato se viene a la cabeza –Vagabundo, pobre, vive en la calle, etc.-.
La Gestalt se fundamenta en el estudio de los procesos cognitivos del ser humano (Pensar, hablar, racionar, catalogar, entender, etc.), los cuales al respecto algunos autores han establecido dos supuestos básicos de lo que es la percepción social (Formación de primeras impresiones y la percepción de la personalidad). La percepción está organizado formando conjuntos coherentes de sujetos, es decir, que tiene una organización de catálogo para cada miembro humano. De este modo se podría definir de un modo general como el proceso por el cual nos formamos una primera impresión de una persona y establecemos un patrón del comportamiento de ella. El término de percepción social incluye a todos aquellos procesos de índole cognitiva mediante los cuales elaboramos juicios relativamente elementales acerca de otras personas.
Formación de primeras impresiones
La formación de primeras impresiones es un proceso de percepción social en la que establecemos circunstancialmente una categorización a otra persona sin disponer de mucha información sobre ella (Por ejemplo, un encuentro con una persona desconocida en la misma calle caminando dirección contraria). El estudio de este tipo de percepción parece estar reconocido porque influye notablemente en el desarrollo de posteriores interacciones con la persona. En primer lugar, se deduce los rasgos y emociones de la otra persona. Segundo, la formación de esa primera impresión permite definir las expectativas del proceso de interacción. Finalmente, se conecta el segundo proceso de percepción social (Percepción de la personalidad) el cual se analizará más adelante.
El método para el estudio en laboratorio sobre este fenómeno de percepción de primeras impresiones consiste en responder a la pregunta de “¿Qué rasgos influyen más en la formación de impresiones?”.
Estudios experimentales de Asch
Asch en el año 1946 realizó un experimento sobre la formación de primeras impresiones centrales de las personas. Asch leía una lista de características personales a dos tipos de grupos –Grupo A- y –Grupo B-, con una lista idéntica en orden y contenido, lo que sí cambiaba era uno de los términos –Fría- y –Cálida-. Así la lista de adjetivos para cada grupo fue respectivamente:
•Lista Grupo A: Inteligente, hábil, trabajadora, cálida, decidida, práctica y cauta.
•Lista Grupo B: Inteligente, hábil, trabajadora, fría, decidida, práctica y cauta.
El resultado de este experimento fue que las impresiones y descripciones más positivas fueron por parte del grupo A. Así a partir de esos datos Asch concluyó que los adjetivos “cálida” y “fría” son rasgos organizadores centrales, más fuertes que los adjetivos “cortes” y “descortés”.
En otro de sus experimentos, Asch presentaba a dos nuevos grupos –A- y -B- dos listas idénticas pero que se presentaban en orden inverso, de tal modo que las listas quedaran así:
•Lista Grupo A: Inteligente, laborioso, impulsivo, crítico y envidioso.
•Lista Grupo B: Envidioso, crítico, impulsivo, laborioso e inteligente.
Los resultados mostraron cómo los sujetos del grupo -A- redactaron bosquejos más favorables y enumeraron rasgos prósperos con más frecuencia que los miembros del grupo –B-. Con esto Asch concluye que la mejor impresión es causada por la lista de adjetivos iniciales, a esto lo llamó “Efecto de primacía o prioridad”.
Otros modelos sobre las primeras impresiones
Bruner y Tagiuri en el año 1954 realizaron el modelo de suma, el cual consta de presentar diversos rasgos de personalidad a una persona y que ella puntué del 1 al 7 según el menor o mayor agrado que éstos le produzcan. Ellos utilizaron para su experimento a un actor, el cual otro sujeto lo tenía que evaluar con la misma escala dicha anteriormente, los resultados fueron los siguientes.
•Inteligente: 7
•Honesto: 6
•Cordial: 5
•Extravertido: 4
•Generoso: 6
•Totalitario: 5
Sumando estas puntaciones se obtendrían un resultado de 33 sobre 42 posibles puntos. En teoría, se habría formado una muy positiva primera impresión del actor cuyos rasgos de personalidad fueron presentados mediante la lista.
Por otro lado, existe el modelo promedio creado frente al modelo de suma. Anderson en 1965 sostiene que el mecanismo básico sobre el que se forman las primeras impresiones es el valor promedio del conjunto de rasgos atribuidos a un actor. Dice que si se sumara el peso del actor, haría bajar notablemente el alto promedio obtenido, ya que solo tiene facetas positivas e importantes de la propia personalidad. Posteriormente, Anderson crea el modelo de promedio ponderado (1981), en donde encontró que la información negativa tenía un efecto mucho mayor que la positiva, consideró que un modelo promedio ponderado se adecuaba mejor a los resultados obtenidos.
Zajonc, en 1980 considera que los modelos expuestos por los autores anteriores no son excluyentes, sino complementarios, por lo que una primera impresión se forma según el mecanismo sumatorio perceptivo de los datos escasos que se tienen.
La percepción de la personalidad
La percepción de la personalidad es un sistema mucho más complejo y organizado que sólo hacerse una impresión, por lo que acá se pueden distinguir los siguientes fenómenos.
-Efecto halo: Si se conoce una característica de un individuo, presuponemos que posee también algunas otras similares.
-Analogía proyectiva: Dos personas semejantes en algún aspecto son percibidas similares en otros rasgos, aun cuando no se conoce mayor información.
-Estereotipos: Tendencia a percibir a una persona con base en los atributos que caracterizan a una determinada categoría o grupo social (Categorizar a la persona con una generalidad).
-Teoría implícita de la personalidad: Expresión utilizada para describir los supuestos del observador ingenuo acerca de la parición correlacionada de rasgos de la personalidad. Es decir, armar a través de su apariencia la conducta que tomará.
George A. Kelly propuso en el año 1955 su teoría del constructo personal, que se centra en el modo como los individuos interpretan los hechos. Según Kelly nuestra compresión de los otros y nuestras interacciones con ellos se basan en un entrar en su mundo psicológico. No hay ningún hecho que sea verdadero, allí en el mundo (Sociedad) existe una realidad objetiva, pero nadie tiene acceso directo a ella, lo único posible es interpretarla.
Interpretar o construir una persona como –amistosa- significa predecir que producirá ciertas respuestas y no otras, y actuar en consecuencia a ésta.
¿Qué Es Un Estereotipo?
Sangrador en el año 1981 extrajo dos conclusiones sobre sus estudios de estereotipo, uno, que consisten en simples descripciones, que se sostienen por los grupos mayoritarios de los grupos hacia la minoría que son más o menos marginadas. Dos, que existe un escaso acuerdo en la definición, funciones e importancia sobre el tema.
Miller en 1982 clasificó las definiciones según consideren o no el estereotipo como forma inferior de pensamiento, y según incluyan o no acuerdo, o consenso social en la definición. Se refiere a la forma inferior de pensamiento a que son erróneos porque no coinciden con la realidad, porque obedecen a una motivación defensiva por tener un carácter de generalización. Motivación defensiva alude a la valoración del propio grupo y al rechazo hacia los grupos opuestos o exogrupos.
Brigham en 1971 definió estereotipo como una generalización hecha acerca de un grupo étnico referente a la atribución de un rasgo que se considera injustificada por un observador. El consenso es producido sobre los rasgos atribuidos puede ser interés del punto de vista sociológico o estadístico. Tajfel en 1981 habla sobre el consenso el estereotipo, el cual lo definió como un grupo étnico que se define generalmente en función del consenso de opinión acerca de los rasgos atribuidos al grupo. Sin embargo, Miller es quien se queda con un protagonismo mayor sobre lo que es un estereotipo.
Mackie en 1973 precisa estereotipo de la siguiente manera “Son aquellas creencias populares sobre los atributos que caracterizan a una categoría social y sobre los que hay un acuerdo sustancial”.
Los prejuicios sociales son considerados un factor o componente cognitivo y de actitudes prejuiciosas, es decir, se crean juicios y creencias, generalmente, de carácter negativo con relación a un sujeto o grupo social.
Para algunos autores la dimensión afectivo-evolutiva es la que mejor caracteriza al prejuicio, identificando el componente afectivo actitudinal del prejuicio como la globalidad del fenómeno. Para otros autores, el termino prejuicio debe ser aplicado al componente cognitivo de las percepciones intergrupales, es decir, que va sobre toda la perspectiva sociocognitiva, centrado su atención en los estereotipos, por lo que los prejuicios son considerados como juicios creídos y creencias, y como tales, esta constituidos por estereotipos. Tajfel (1969) y Ehrlich (1973) participan del supuesto de que los estereotipos son creencias que atribuyen características a los miembros de un grupo y de que, en este sentido, constituye el componente cognitivo de las actitudes sociales de naturaleza prejuiciosa, en otras palabras, los estereotipos son los componentes cognitivos (Juicios, creencias) de los prejuicios.
Si comenzamos a señalar en base a los conceptos -cognitivo, afectivo y conductual- la relación entre estereotipo, prejuicio y discriminación sería algo como;
-Estereotipo: Conjunto de creencias acerca de los atributos asignados al grupo o categoría social
-Prejuicio: Conjunto de creencias con una orientación y evaluación generalmente negativa con relación a una categoría social.
-Discriminación: Comportamiento posterior derivado del prejuicio hacia el grupo social, el cual sería como “ponerlos en desventaja”.
La discriminación sería la conducta de falta de igualdad en el tratamiento otorgado a las personas en virtud de su pertenencia al grupo o categoría al cual pertenecen.
Enfoques a la respuesta de los estudios de estereotipos
Ashmore y Del Boca en el año 1981 crean un dos tipos enfoque que puedes responder a la razón del porque el ser humano tiene estereotipos y se basa en ellos para poder tener prejuicio de otros; Enfoque psicoanalítico y enfoque sociocultural. Mientras que Hamilton en 1979 desarrollo el enfoque sociocognitiva.
-Desde el enfoque psicoanalítico se considera que los estereotipos surgen de las pulsaciones del individuo para satisfacer las necesidades del inconsciente. Al mismo tiempo, se le otorga defensa al propio Yo, a través de mecanismos de defensa como la proyección y el desplazamiento.
-Desde el enfoque sociocultural, se plantea que los estereotipos no tienen su raíz en el individuo, sino que surgen del medio social, y principalmente de las normas prejuiciosas. En este enfoque el sujeto no lo hace con función de satisfacer el inconsciente, sino más bien, de adaptarse a las normas sociales.
-Finalmente, según el enfoque sociocognitivo no se trata de ningún fenómeno anormal, para este enfoque los juicios estereotipados se forman siempre por sendas de asociaciones entre unos atributos determinados y unos grupos también determinados.