3

¿Cuáles son las causas de la dependencia emocional?

dependencia emocional

No se ha determinado una etiología única y precisa para el origen de la dependencia emocional, sin embargo, existen hipótesis teóricas en el estudio de la psicología que cuentan con un respaldo empírico y nos demuestran de dónde proviene este rasgo de personalidad y en qué medida pasa a ser un trastorno.

 

¿De qué se trata la dependencia emocional?

dependencia emocionalLa dependencia emocional es un rasgo de personalidad, que se caracteriza por un patrón de necesidades emocionales que se intentan satisfacer sin éxito de manera desadaptativa. Entre estas, se encuentra una disposición por agradar a otros y sentimientos ansiosos relacionados a cualquier desaprobación de terceros que los vuelve vulnerables a los deseos del resto y deja de lado sus verdaderos deseos. 

 

Si se presenta en un alto grado y resulta incapacitante para que la persona se desenvuelva normalmente, este se considera un tipo de trastorno de la personalidad. Por lo tanto, es un tema de vital comprensión para preservar la salud mental de un gran número de personas.

Factores causales de la dependencia emocional

Tanto desde el ámbito de estudio de la psicología como en el aspecto de interés de las personas que sufren los síntomas de este fenómeno de la personalidad, el indagar en el origen o etiología puede resultar de suma importancia para la aceptación del mismo y para la práctica psicoterapéutica. 

Carencias afectivas tempranas

Se trata de su etiología de carácter ambiental y abarca la manera en que las personas configuramos los aspectos básicos de nuestra personalidad en la primera infancia con gran influencia de las experiencias que vivimos, en especial, las relaciones interpersonales. 

 

Los esquemas como pautas almacenadas que surgen de las interacciones que compartimos con los demás, determinan nuestros pensamientos y la manera en que nos predisponemos a futuro ante ciertas ideas y creencias. De este modo, se establece que ante experiencias adversas, una crianza inadecuada que no se ejerce desde el respeto y que no satisface las necesidades infantiles de tipo emocional produce un patrón psicológico dependiente que persiste en la adultez. 

 

Teóricos de la psicología como Bowlby (1989) han hablado de los tipos de apego que se dan a partir de estas experiencias a razón de las carencias de afecto que existieron en los primeros años de vida se transforma en conductas compensatorias para ser aceptado y querido bajo la idea inconsciente de no merecerlo.

Mantenimiento de la vinculación y focalización excesiva en fuentes externas de la autoestima

Se describe como la elaboración intrapsíquica del primero y se basa en la manera en que la persona concibe a los demás y a sí mismo, colocando su valor en la calificación de los otros. Por ello, su comportamiento se orienta a la búsqueda de atención y afecto, siendo desatendidas las necesidades propias ya que su valoración de sí mismo se encuentra disminuída.

 

Al mismo tiempo, estas personas tienden a la sumisión y la entrega, interiorizan todas las acciones y sentimientos que otros les demuestren y en la medida en que estas señales indiquen opiniones negativas sobre quiénes son, reaccionan de manera altamente susceptibles a estas manifestaciones. Al no sentirse merecedores de afecto y no ver un sentido propio en su vida, aceptan malos tratos y la humillación.

Factores biológicos

 

Hace mención a rasgos hereditarios y elementos genéticos adquiridos de los progenitores y antecesores que se relacionan a la dependencia emocional, en conjunto con otros componentes como el carácter y las experiencias de la infancia, pueden influenciar la orientación de personalidad dependiente. En este ámbito, otros rasgos heredados como el temperamento, son parte de las condiciones específicas de su origen que forjarán su personalidad.

 

Sin embargo, para un cierto grupo de personas estas características heredadas por los progenitores serán contraproducentes en su formación, ocasionando que estos sean más proclives a desarrollar relaciones afectivas insatisfactorias que afecten su bienestar y su desenvolvimiento. Este índice de susceptibilidad a las carencias emocionales tempranas ha resultado en que el mismo escenario para cada persona pueda diferir en su tipo de personalidad predominante.

 

Considerando cada uno de los factores biológicos asociados a los trastornos del estado de ánimo, se debe destacar que las personas con síntomas de patologías ansioso-depresivas claramente se ven expuestos a desarrollar dependencia. Podemos afirmar que esta es la comorbilidad que más se relaciona a la dependencia emocional incluyendo: Trastorno depresivo mayor, trastorno adaptativo con ansiedad, trastorno mixto ansioso – depresivo, etc. 

Factores socioculturales

 

El ambiente es un factor clave en la formación de la personalidad de las personas, debido a que esta puede favorecer o perjudicar de forma permanente ciertos atributos, entre los que se encuentran los forjadores de la dependencia emocional. A su vez, la sociedad creada a partir de la cultura occidental, existe una clara diferenciación entre los géneros masculino y fenemino, a los cuales se les otorga un rol particular en donde el hombre está más relacionado a un desarraigo afectivo mientras que la mujer tiende a ser educada como empática, cuidadosa y comprensiva 

 

Cabe destacar, que los estímulos sociales son asimilados de diferentes forma por las personas y con una intensidad única para cada individuo, haciendo que cada individuo pueda asumirlas según sus propios esquemas, siendo posible que algunos ejerzan un pensamiento crítico sobre ellos. Sin embargo, sociedades que se centran en la familia y la comunidad como objetivos de vida presentan una mayor probabilidad de desarrollar el trastorno que otras poblaciones.

 

De igual modo, se ha estudiado que el género femenino está más influenciado socioculturalmente a padecer dependencia emocional dado su rol en la sociedad. En este aspecto, para que dichos factores intervengan se deben presentar los factores causales imprescindibles: las carencias afectivas o la dificultad para desprenderse de vínculos emocionales. 

 Recomendaciones para superar la dependencia emocional

 

En principio, el refuerzo positivo y asertivo es una de las mejores maneras de comenzar a abordar la dependencia emocional, esto se debe a que el principal causante de la dependencia emocional es una baja autoestima y el apoyo emocional en escenarios cotidianos tiene un impacto positivo en el estado anímico de la persona, logrando que esta recupere poco a poco la confianza en sí mismo, se sienta apreciado y recupere su estabilidad emocional.

 

De la misma forma, dedicar tiempo a la autoexploración es otro gran punto de partida para nuestro compromiso con nosotros mismos. Es necesario aprender a estar solo y disfrutar de pequeños placeres a solas. El autoconocimiento es el proceso donde podemos entender mejor nuestras heridas de la infancia y acompañarnos desde la aceptación, comenzar a comprender que nos gusta realmente fuera de la opinión de terceros y cuál es el camino que escogemos por nuestra propia voluntad.

Comparte este artículo