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Compras compulsivas: ¿cómo saber si tienes una adicción a las compras?

Casi nadie compra desde la tristeza por eso comprar algo tiene un nosequé muy satisfactorio Quien adquiere un producto nuevo experimenta sensaciones que son emocionantes Tal vez sea la idea del gusto por lo nuevo por la renovación A veces se trata de un símbolo de estatus Se supone que si compras un producto específico hellip

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Casi nadie compra desde la tristeza, por eso comprar algo tiene un nosequé muy satisfactorio.

Quien adquiere un producto nuevo experimenta sensaciones que son emocionantes.

Tal vez sea la idea del gusto por lo nuevo, por la renovación. A veces se trata de un símbolo de estatus.

Se supone que si compras un producto específico es porque puedes. Y el poder también emociona.

Sin embargo, este circuito de compra y satisfacción a veces se sale de control. Entonces se empieza a comprar de forma compulsiva, como si no hubiera mañana.

Si estás teniendo problemas para gestionar el control de lo que compras y consumes, lee este artículo hasta el final.

¿Qué son las compras compulsivas?

Estas se refieren a la repetición constante de un patrón de comportamiento en el que se realizan compras sin que importen las consecuencias.

Visto así, alguien puede no estar en las condiciones económicas adecuadas y aun en estas circunstancias, realizar compras.

Una compulsión se alimenta normalmente por una obsesión. En este camino se pierde dominio de los impulsos, por lo que se cede fácilmente antes ellos.

Según Workman & Paper, 2010, muchas mujeres han sido “educadas” desde niñas para que disfruten el proceso de compra con sus madres y amigos.

Por ello, en la mayoría de productos minoristas y servicios que se han ofrecido a lo largo de la historia, la decisión de compra se le ha asociado a la mujer.

Asimismo, los trastornos de este tipo también se le han asociado a las mujeres.

Sin embargo, con el avance de las tecnologías y el desarrollo de las ventas a través de canales digitales, el hombre comienza también a tener este tipo de problemas para gestionar sus deseos de comprar.

El mecanismo que explica las compras compulsivas es muy similar al de las personas que se dan atracones de comida o que son adictos al juego.

Un detalle importante es que las compras compulsivas no son indicativo necesario de falta de voluntad, sino que indican otros trastornos de base como depresión, ansiedad y trastornos alimentarios.

Este problema suele aparecer rondando los 30 años de edad, lo cual se explica en el hecho de que es en este momento de la vida cuando se empieza a tener independencia financiera.

compras compulsivas
Las tarjetas de crédito pueden ser una trampa a la hora de comprar porque te hacen sentir que tienes un dinero que en realidad pagarás en el futuro.

5 señales que indican que tengo adicción a las compras

Aunque las compras compulsivas no aparecen descritas en el DSM-V, este trastorno parece guardar relación con lo que Black, en el año 2012, llamó trastornos adictivos.

5 señales que indican problemas de compras compulsivas son:

1. Compras por impulso

Esto se explica como el hecho de comprar cosas de las que se pueden prescindir. Aun cuando no lo necesites, lo compras.

Por ejemplo, puedes tener zapatos suficientes y en perfecto estado, pero aun así continuar comprando más.

Por eso, quienes son considerados como compradores compulsivos son también acaparadores de productos. Normalmente, son sus propios armarios los que los delatan porque pueden llegar a tener productos nuevos sin abrir y sin estrenar.

Si te sucede esto, también puede darse el caso de que intentes ocultar tus hábitos de compra.

2. Lo que te emociona de la compra

Imagina que quieres comprar un par de zapatos que te gustan. Los viste en aquella vidriera hace un tiempo y estuviste deseándolo hasta que por fin se dio.

¿Qué te emociona? ¿Tener los zapatos o poder hacer la compra?

Piénsalo. Hay personas que terminan por guardar los zapatos o cualquier otro producto y enseguida están pensando en comprarse otros, aun sin haber estrenado esos que acaba de comprar.

Esta emoción se experimenta cuando un artículo se hace deseable y se puede volver adictiva.

3. Las emociones se amortiguan con compras

Nuestra educación tradicional al respecto de las emociones es muy pobre. A veces ni siquiera sabemos si lo que sentimos es rabia o tristeza.

Además, lo que sí aprendemos en los medios es a resolver lo que sentimos con comida, autos, bebidas, juegos, etc.

Cuando pensamos en rupturas de pareja, lo primero que nos vemos comiendo es helado o chocolates.

Lo segundo que más se difunde es la ida de compras para estar bien de nuevo.

Entonces hay quienes ante cualquier emoción tienen comportamientos compulsivos como comer o comprar.

compras compulsivas
Cada vez más hay hombres que hacen compras compulsivas, sobre todo con la irrupción de las ventas digitales.

 

4. Culpa después de comprar

Comprar significa resolver algo. Compras para tener un producto o servicio que te resuelve una necesidad.

Si no resuelves nada con tu compra y lo que experimentas después de hacerla es culpa, es un síntoma de que estás teniendo problemas de compras compulsivas.

5. Pagar se convierte en un “dolor”

Aunque para muchos comprar no siempre es algo cómodo, tampoco debería implicar un sufrimiento.

Las personas con problemas de compras compulsivas sienten una gran incomodidad a la hora de hacer sus pagos y, para dejar de sentir esta incomodidad, siguen comprando.

¿Pero cómo compran si ya no tienen dinero? Siempre está la opción de las tarjetas de crédito,

De este modo, el círculo se torna vicioso y muy peligroso para las finanzas personales.

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Conclusión

Contener las ganas de gastar cuando se ha llegado a este nivel de compulsión por las compras es difícil.

El placer que se experimenta hace difícil que se pueda parar, por eso siempre está el recurso de pedir ayuda profesional.

Emprender sin esta ayuda la tarea de dejar de comprar de forma compulsiva puede ser un error grave porque será más difícil lograr los objetivos y será más fácil experimentar culpa.

Sin embargo, algunas claves como priorizar los gastos y eliminar el uso de las tarjetas de crédito, son claves que pueden ayudar si el problema no está instaurado desde hace tiempo y si no es recurrente.

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