Cuando hablamos del síndrome de intestino irritable, considerado como un trastorno digestivo funcional clínico, está caracterizado por la hinchazón, dolor, molestia abdominal, alteraciones en hábitos deposicional, como estreñimiento o diarrea.
¿Cuáles Son Sus Síntomas?
La variación de su sintomatología dependerá del individuo, ya que pueden ser desde síntomas leves a graves, sin embargo, por lo general se tienen a presentar síntomas mucho más leve cuando se evidencian sus manifestaciones 3 días al mes durante un período de 3 meses o más.
El dolor o malestar normalmente se reduce o desaparece, luego de la deposición se lleve a cabo, sin embargo, dichos síntomas, pueden afectar significativamente al individuo principalmente si se cambia la frecuencia de las deposiciones, sea por diarrea o estreñimiento.
¿Cómo Es Su Diagnóstico?
En la actualidad no hay un examen que permite diagnosticar precisamente el síndrome de colon irritable, la mayoría de las veces se diagnostica en base a los síntomas tras una evaluación en consulta, sin embargo, es viable que se realizan ciertos estudios que permitan descartar si existen otros problemas asociados, como exámenes de sangre, exámenes de cultivo de heces, entre otros.
Si bien es importante mencionar que existen otros trastornos que pueden generar síntomas similares, como la celiaquía o intolerancia al gluten, cáncer de colon y enfermedad de Crohn o colitis ulcerativa.
¿Cuáles Son Sus Causas?
Existen ciertas teorías sobre cómo se produce este síndrome, el cual puede estar asociado a ciertos problemas en el organismo o intolerancia a ciertos alimentos, tales como:
Anomalías en el colon o intestino delgado: las cuales pueden generar contracciones o calambres que deben ser tratados, a través de antiespasmódicos y fibra.
Infecciones gastrointestinales graves: a pesar que se desconoce como la infección puede ser capaz de desarrollar el síndrome de colon irritable, sin embargo se plantea como una teoría alternativa.
Intolerancia alimentaria: que a pesar de que es una teoría difícil de probar, no obstante, la reducción o eliminación de ciertos grupos de alimentos permiten que exista una mejora significativa del comportamiento del colon, aunque si no se realiza una supervisión adecuada puede generar un empeoramiento en la calidad de vida de la persona, ya que se estarían excluyendo ciertos nutrientes que pueden ser necesarios para el organismo.
Influencia De Las Emociones En El Síndrome Del Colon Irritable
La relación existente entre trastorno del sistema gastrointestinal, junto a la variable psicológica, de acuerdo a estudios afirman que el 60% de los trastornos relacionados con el sistema intestinal se manifiestan principalmente por razones psicológicas o emocionales, como parte de los resultados obtenidos previa evaluación del paciente en consulta quien presenta el síndrome de colon irritable.
Es hasta 1950 es cuando Alexander F. comienza establecer una relación existente entre la enfermedad del intestino, la personalidad y el estrés, los cuales ocasionan ciertos deterioros o variables en el funcionamiento digestivo. Incluso cuando hay un aumento Importante del estrés y ansiedad o cuando los síntomas se encuentran activos hay una modificación en los cambios de hábitos de alimentación, sueño, disminución de sus actividades cotidianas, y que propician un deterioro en la calidad de vida propiamente ocasionando que su experiencia sea mucho más negativa.
El individuo que padece el síndrome de intestino irritable manifiesta sus síntomas en base a ciertas respuestas como parte del reflejo en el organismo de las emociones (al estar estrechamente relacionado el sistema nervioso y el organismo) y puede ser por ansiedad, ira, rabia, frustración, tristeza o por motivación, así como modificaciones en los hábitos como la respuesta evitativa en el afrontamiento, distanciamiento social, y aumento de pensamientos obsesivos.
Tratamiento Psicológico
Muchas veces el individuo tiende a mantener ciertas creencias, en el que considera que solo se debe acudir al psicólogo cuando se padece algún trastorno psicológico, sin embargo, se ha comprobado que las emociones también pueden desencadenar ciertos problemas dentro del organismo, es por ello que hablar de un tratamiento para el síndrome de intestino irritable basado en la consideración de terapias psicológicas es una alternativa.
De igual modo la relación entre cuerpo y mente es un hecho, por lo que la relación directa que existe entre las emociones y la salud junto a la intervención de un tratamiento psicológico permitirá una adecuada recuperación y un significativo impacto en la resolución de alguna enfermedad física.
Ya está comprobado que existen dos aspectos claves en el proceso de tratamiento psicológico en el síndrome de colon irritable, tales como la adaptación, el cual implica generar estrategias que pueden reducir el malestar, ocasionado por los síntomas que disminuyen considerablemente las consecuencias que son definidas como adversas y por supuesto mejorar la calidad; por otro lado se encuentra el control, el cual tiene como objetivo generar en el paciente un control por parte del mismo a uno de los efectos de la enfermedad y no que el problema sea quién lo condiciones, aumentando la autoconfianza durante la respuesta activa de afrontamiento.
Los antidepresivos asimismo son considerados como un mecanismo de acción para regular problemas intestinales, entre los más destacados se encuentran los del grupo antidepresivos tricíclicos y los ISRS para regular la sensibilidad visceral y progresión de la motilidad, aunque es importante mencionar este tipo de acciones se deben tomar bajo supervisión médica especializado.
