Tener miedo a estar en un lugar determinante puede ser uno de las sensaciones más incómodas en especial para las personas que padecen de fobias a encontrarse en dicha situación. No obstante, es importante entender que existe una diferenciación entre lo que se denomina claustrofobia y agorafobia.
Normalmente cuando las personas padecen de cualquier fobia específica, tienden a presentar ciertos síntomas, tales como la sudoración excesiva, agitación, llorar incontrolablemente, temblar, agitación, vómito, y en sus casos más extremos desmayos o pérdida de la consciencia.
Claustrofobia:
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Miedo a los espacios cerrados
La claustrofobia se presencia cuando la persona cree que se encuentra en un lugar que puede poner su vida en peligro, aunque realmente no es así, y esto se debe a que sus niveles de ansiedad comienzan a incrementarse considerablemente, hasta sufrir un ataque de pánico.
Cuando se habla de la claustrofobia, comúnmente se relaciona con lugares que son más estrechos como una puerta de seguridad rotatoria, máquinas de resonancia magnética, vehículos pequeños, entre otros, aunque de igual modo existen situaciones que pueden relacionar la claustrofobia a la fobia social, como las reuniones profesionales, comidas o cenas en restaurantes, subirse a un medio de transporte en horas picos, entre otras.
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Experiencias pasadas desagradables en un lugar poco espacioso
Estar en un cuarto oscuro o sentirse con ahogo en un lugar con mucha gente, que a su vez le desencadene un ataque de pánico es una de las principales causantes de la claustrofobia.
De igual modo, hay casos de personas que a pesar de no haber vivido una experiencia incómoda previamente, presentan los ataques de pánico, principalmente por situaciones externas a él, como ver una película de terror y que sienta que al estar en un lugar similar, pueda ocurrirle lo mismo, o que alguna persona o amistad de haya contado una situación que le haga sentir una sensación de riesgo, a pesar que está fuera de peligro.
Se ha comprobado que las personas que padecen claustrofobia poseen ciertas alteraciones cognitivas, en especial al momento de calcular o valorar el espacio en el que se encuentra, ya que lo reduce significativamente y por lo tanto su nivel de estrés y ansiedad incrementa de forma importante.
¿Cuál es su tratamiento?
Se recomiendan los ejercicios de respiración profunda como prácticas alternativas para el control del estrés o ansiedad, junto a la psicoterapia bajo el enfoque de terapia cognitiva-conductual.
Una de las metodologías más efectivas son la anticipación, mediante el estudio y trabajo de las situaciones que generan claustrofobias, a los fines de predecir o anticipar las sensaciones negativas y por ende controlarlas. Posteriormente la eliminación del miedo se pretende romper la relación existente entre lo que realmente sucede y lo que se puede esperar, por lo que como resultado final se logra controlar el miedo irracional, favoreciendo significativamente su calidad de vida.
Agorafobia:
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Miedo a estar en situaciones difíciles en lugares que pueda ser difícil escapar
En principio la agorafobia es definida como el miedo a estar en lugares abiertos, aunque según una publicación de la Clínica Mayo, señala que esta fobia es mucho más compleja, debido a que la persona siente temor es a las posibles situaciones que puedan presentarse en el lugar en donde se encuentra, por lo que se empieza a imaginar diversas situaciones de forma irracional, a pesar que su vida en realidad no presenta ningún riesgo.
La persona que padece agorafobia no solo tiene miedo a subirse al ascensor que es uno de los escenarios más comunes para aquellas personas que presentan claustrofobia, además manifiesta en las diferentes actividades que puede realizar cotidianamente, como ir al supermercado, manejar, tomar el transporte, entre otros aspectos.
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Convierten su mundo en uno más pequeño
Sufrir claustrofobia genera como consecuencia que la persona se limite a solo estar en lugares en lo que se sienta seguro y que por lo tanto no sienta el riesgo de sufrir una ansiedad severa.
Las causas de este trastorno normalmente se desarrollan debido a que el trastorno de pánico presenta una mayor magnitud, y por lo tanto el miedo se convierte es más intenso, debido a una específica situación traumática que le recuerda a ese escenario específico.
“Cuando Angélica tuvo un ataque de pánico durante un día de mucho tráfico, no solo se limitó a manejar, sino que decidió no pasar más por la ruta en donde tuvo el accidente, y a su vez prefirió que su esposo fuera el encargado de realizar las compras, ya que sentía que su vida corría peligro si volvía a quedar atrapada en el tráfico.»
¿Cuál es el tratamiento de la agorafobia?
Cuando la agorafobia se convierte en un trastorno con síntomas severos, es indispensable la aplicación de un tratamiento farmacológica, aunque igualmente, de acuerdo a la Clínica Mayo, se recomienda considerar la psicoterapia y medicación, como una de las alternativas psicológicas más efectivas.
