El apoyo que una mascota puede brindar es tal que muchas personas prefieren tenerlas como compañeras de vida y las vuelven un integrante de su familia. Y aunque puedan ser sólo mascotas, los animales domésticos (y otros animales que se pueden domar) también han sido utilizados para beneficios en la salud mental de muchos niños y adultos.
Actualmente, numerosos estudios realizados por profesionales de la psicología han demostrado que el trabajo terapéutico donde se utilizan animales como apoyo de tipo coterapeutas resulta efectivo para percibir cambios positivos en los pacientes. Si te interesa saber a qué casos aplican estas terapias te presentamos las ventajas que ofrece y sus beneficios.
El efecto positivo de compartir un vínculo humano-animal
¿Alguna vez has sentido que tu mascota te alegra un mal día? Muchas veces no apreciamos lo suficiente la presencia de un compañero peludo pero en el fondo sabemos que tenemos sentimientos hacia ellos y lo mucho que pueden influir en nuestro estado de ánimo. Del mismo modo existen factores que no apreciamos a simple vista pero han sido demostrados por los investigadores.
Reduce el estrés
Los niveles altos de estrés pueden tener fuertes repercusiones en la salud y la calidad de vida, se ha determinado que pueden ser desencadenantes de patologías médicas y psicológicas. Sin embargo, las personas que tienen animales suelen contar con un umbral más alto de tolerancia al estrés, siendo más flexible ante los estresores de la vida diaria.
Ayuda y previene con cardiopatías
En el año 2004 un estudio reveló que después de tener contacto con un animal doméstico se presentaba un declive de los niveles de presión arterial, lo que les llevó a la conclusión de que las mascotas tienen efectos protectores para muchas personas, en especial los adultos mayores que podían sufrir de hipertensión.
Desarrollo psicosocial en niños
Los niños se encuentran en pleno proceso de regulación de sus emociones y aprendizaje por observación. Por ello, aunque no cuentan con habilidades sociales deben ser estimulados para crecer de manera óptima. Un buen desarrollo psicosocial en aspectos como la empatía y la cooperación han sido presentados en mayor medida en niños que pudieron crecer con mascotas en casa.
Acompañamiento y soporte emocional
Una persona que vive en soledad por sucesos como duelo, nido vacío o separación afectiva puede presentar malestar significativo e incluso un episodio depresivo. Por otra parte, las mascotas como compañía mejoran el aspecto afectivo de muchas personas y parecen ser efectivas especialmente para personas de la tercera edad.
La Terapia Asistida con Animales (TAA)
Ahora bien, después de reconocer todos los aspectos positivos de convivir con uno o más animales se puede hablar de la implementación de animales en Terapia Asistida. Este tipo de intervención se trata de incluir animales domesticados para favorecer el funcionamiento cognitivo, físico y social de un paciente, así como apoyo en la regulación de sus emociones. En esta técnica, se manejan unos objetivos psicoterapéuticos específicos y con un tiempo límite de aplicación.
Su aparición se dio en la segunda década del Siglo XX y su precursor, el psicólogo infantil Levinson fue el primero en orientar sus investigaciones a este campo y encontrar los beneficios psicológicos de relacionarse con animales. Este uso se ha manifestado mayormente en perros pero también se aplican otras actividades con otros animales
Canoterapia
El uso de perros para abordar aspectos emocionales y rehabilitación es muy común hoy en día, por lo tanto no será una sorpresa haber iniciado con este animal. Además, en términos económicos es la opción más práctica y accesible, contando con increíbles resultados. Por otra parte, el psicoterapeuta que trabaja con animales estará preparado para aplicar las técnicas correctas al caso y normalmente usará perros Labrador o Golden Retriver, aunque esto puede variar sin diferencias palpables.
Entre los beneficios a obtener se encuentra la estimulación al sistema nervioso y hormonal, reducción de manifestaciones relacionadas con la ansiedad y la depresión, refuerza aspectos sociales que posteriormente se pueden igualar a personas y favorecen los procesos cognitivos como la atención. Como extra, el perro como animal de compañía puede ser recomendado pero no contará con medidas terapéuticas específicas para obtener los beneficios
Equinoterapia
La equinoterapia consta de una terapia asistida con caballos, en ella un profesional psicólogo o psicopedagogo se encargará de planificar las dinámicas a realizar tras el correcto diagnóstico y planificación del caso. Es efectiva para la rehabilitación estando desde el aspecto médico dirigida a patologías neuromotoras, traumáticas, degenerativas y también para el abordaje socio-afectivo.
Esto es posible ya que los caballos en movimiento transmiten impulsos rítmicos que además de ser beneficiosos para algunas enfermedades resultan relajantes y estimulantes. También, permiten la formación de vínculos afectivos donde no se requiere comunicación verbal para trabajar las emociones. El acompañamiento con caballos puede reducir los niveles de ansiedad y aumentar la capacidad de relajarse y controlar los impulsos, efectivos para algunos niños con comportamiento disruptivo.
Delfinoterapia
Esta técnica no es tan común y conocida, por lo tanto, también se puede decir que no resulta tan accesible para todos los pacientes que pueden verse beneficiados de ella. Los delfines son animales sumamente listos que tienden a ser utilizados en casos de psicoterapia infantil, por ejemplo, se recomienda para algunas patologías del neurodesarrollo como Trastorno del Autismo, Retraso Psicomotor, Trastornos generalizado del desarrollo o parálisis.
El trabajo específico con delfines contiene el beneficio de que sus sonidos contienen características para la ecolocación, estas ondas son capaces de penetrar el sistema nervioso y estimular algunas zonas encargadas de la regulación de procesos, del sistema inmunitario y el aspecto social y afectivo de niños, niñas y adolescentes. Incluso, es comparable con la terapia con ultrasonidos en el área clínica, ya que estos hermosos animales pueden mejorar incluso la circulación sanguínea y el metabolismo.
Como un plus, al ser animales tan diferentes a lo doméstico, los delfines tienen un alto componente lúdico e incrementan la motivación, las intervenciones sociales que se pueden llevar a cabo con ellos impresionan gratamente a los pacientes influyendo en su cohesión con el proceso terapéutico.