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Síntomas de la Ansiedad Generalizada: Reconocer y Actuar

El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) es una de las enfermedades mentales más prevalentes en Estados Unidos, con un 6% de la población afectada. Se caracteriza por una preocupación crónica y excesiva, así como por síntomas que suelen ser físicos.

¿Qué es el Trastorno de Ansiedad Generalizada?

El TAG es una preocupación crónica y excesiva difícil de controlar, que afecta enormemente a la vida de quienes lo padecen. La preocupación no es específica de un tema o situación concretos, sino que se extiende a una variedad de cuestiones, como las relaciones, las finanzas, la salud y la vida cotidiana. Estas preocupaciones pueden estar presentes la mayor parte del tiempo, y a menudo pueden causar un malestar significativo y afectar al funcionamiento diario.

Síntomas físicos del Trastorno de Ansiedad Generalizada

Además de una preocupación excesiva, el TAG también puede causar diversos síntomas físicos. Entre ellos, tensión muscular, fatiga e inquietud. Otros síntomas físicos pueden incluir problemas para permanecer dormido o conciliar el sueño. Otros síntomas físicos frecuentes son el aumento de la frecuencia cardiaca o la sensación de que el corazón se acelera, así como temblores y sensación de mareo. También existe el riesgo de desarrollar ataques de pánico.

Síntomas psicológicos del Trastorno de Ansiedad Generalizada

Además de los síntomas físicos, el TAG también puede contribuir a la aparición de síntomas psicológicos, como irritabilidad, dificultad para concentrarse y sensación de que la mente se queda en blanco. También puede causar una excesiva sensación de temor, así como dificultad para tolerar la incertidumbre. Además, la dificultad para tomar decisiones también puede formar parte del TAG.

¿A quién afecta el Trastorno de Ansiedad Generalizada?

El TAG puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, sexo u origen. Las investigaciones han demostrado que es más frecuente en las mujeres que en los hombres, y algunos estudios indican que es hasta dos veces más frecuente en las mujeres. Suele comenzar en la infancia, pero también puede empezar en la adolescencia o en la edad adulta. Puede aparecer junto con otros trastornos mentales, como las fobias, el trastorno de pánico, el trastorno de ansiedad social o el trastorno depresivo mayor.

¿Qué puedes hacer para tratar el trastorno de ansiedad generalizada?

Si sospechas que tú o alguien que conoces podéis padecer trastorno de ansiedad generalizada, es importante que busques ayuda. Existen diversos tratamientos, como la terapia cognitivo-conductual, que ha demostrado ser especialmente eficaz. Los medicamentos, como ciertos tipos de antidepresivos o las benzodiacepinas, también pueden ser beneficiosos para reducir los síntomas, aunque sólo deben utilizarse bajo la supervisión de un profesional sanitario.

Además del tratamiento profesional, existen diversas estrategias de autoayuda que pueden ser beneficiosas para controlar los síntomas del TAG. Éstas pueden incluir actividades para reducir el estrés, como la respiración profunda, la meditación de atención plena, la actividad física o pasar tiempo con los seres queridos. Reservar tiempo para la relajación y practicar una buena higiene del sueño también puede ayudar a reducir los síntomas. Además, aprender a desafiar los pensamientos inútiles y fijarse objetivos realistas también puede ser beneficioso para reducir la ansiedad.

En conclusión

El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) se caracteriza por una preocupación crónica y excesiva difícil de controlar, que puede tener un impacto significativo en la vida de una persona. Además de la preocupación, puede provocar diversos síntomas físicos y psicológicos. El TAG puede afectar a cualquier persona, y suele comenzar en la infancia o la adolescencia, aunque también puede desarrollarse en la edad adulta.

Si tú o alguien que conoces experimentáis síntomas de TAG, es importante que busquéis ayuda profesional. Hay diversos tratamientos disponibles, como la terapia cognitivo-conductual, así como medicamentos que pueden ser beneficiosos. Además del tratamiento profesional, también existen diversas estrategias de autoayuda que pueden ser beneficiosas para controlar los síntomas.

Reconocer y buscar ayuda para los síntomas del TAG puede mejorar enormemente la calidad de vida y el funcionamiento, y puede ayudar a prevenir el desarrollo de otras enfermedades mentales.

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