El Covid-19, virus que se ha extendido por todo el mundo en cuestión de meses, ha logrado frenar y cambiar el ritmo en el que vivíamos. Ahora que la norma es quedarse en casa y evitar en la medida de lo posible salir de esta, quienes son padres o tutores de niños y adolescentes no solo deben de cumplir con la tarea de cuidarlos, sino también la de proteger que su salud mental no se vea afectada.
En estos tiempos tan extraños y diferentes, los más jóvenes pueden comprender poco o nada de lo que realmente sucede. De lo que están seguros es que no pueden salir de sus hogares, cosa que los limita mucho, pues la normalidad de un niño es ir a la escuela, jugar afuera con amigos, o salir a entretenerse junto a sus padres. ¿Qué se puede hacer cuando todas las posibilidades se reducen al entorno del hogar? ¿Cómo podemos evitar que halla consecuencias negativas luego de tantos días de encierro?
A continuación, algunos tips que pueden servir para adultos que tienen bajo su cargo niños y adolescentes durante la cuarentena:
- Ellos deben saber lo que está sucediendo: hay una enorme diferencia entre filtrar la información, y no dar información alguna. Es importante que los niños comprendan en qué situación estamos y la razón por la que hay que permanecer en casa. Sin embargo, hay que pretender que esa información provenga de nosotros, y no de cualquier otro medio donde puedan circular noticias falsas que no harán más que confundirlos y, en los peores casos, provocarles temor.
- ¡Cero negatividad!: si bien cada hogar vive circunstancias distintas, se debe velar porque la negatividad no llegue a los más pequeños. Una frase como »esto será temporal, todo mejorara siempre y cuando nos cuidemos»puede hacer la diferencia entre que el niño viva con miedo y que viva con tranquilidad.
- Evita que se sientan solos: para los niños, sobre todo los que no tienen hermanos, es muy sencillo sentirse solos, y ahora que tampoco pueden ir a la escuela,las posibilidades de que esto suceda se duplican. Tratar de dedicarles tiempo en el día con intención de entretenerse junto a ellos será un pilar esencial para que no experimenten soledad y, además, los vínculos familiares se fortalezcan.
Algunas actvidades que pueden hacer en conjunto son:
- Ver películas o series.
- Jugar con ellos algo que sea de su interés.
- Dibujar, pintar o hacer artes manuales.
- Volver tareas como limpiar, ordenar o cocinar algo entretenido y educativo para el niño.
- Apoyar su aprendizaje con lectura, escritura o tareas escolares.
- Darles su espacio: si bien el punto anterior trata de buscar maneras de acercarse más a ellos, también es necesario saber cuándo necesitan estar solos. Puede que esto surja más en los adolescentes, quienes quieren distraerse haciendo las cosas que a ellos les gusta sin tener a un adulto encima. Esta actitud es valida, y debe ser respetada, mas no ignorada. Junto con lo anterior siempre debe haber un monitoreo constante pero no no invasivo para prestar atención a las cosas que hacen y cuidar que esto no sea dañino para ellos.
- Comprender que sus preocupaciones no son las mismas a las tuyas: mientras que un padre tiene miedo a contagiarse mientras hace las compras, o se preocupa por el dinero, la comida y el pago de los servicios del hogar, un niño solo está pensando en que está aburrido y que quiere salir o entretenerse con algo. En lugar de forzarles a mirar los problemas que pueden haber, hay que entender que las mentalidades de ambos son distintas y señalarlos solo por pensar como un niño normal les dará aún más estrés. Está bien enseñarles cuáles son las prioridades, mas no hay que tratarlos como adultos, pues no lo son.
- Escúchalos: por obvio que parezca, es la acción más significativa durante estas circunstancias. En ocasiones es bueno preguntarles cómo se sienten, qué piensan de la cuarentena, si se han sentido mal estando tanto tiempo dentro de casa, si extrañan ir a la escuela o jugar con amigos, etc. Mostrar interés en lo que pasa por sus cabezas poco a poco les dará confianza para comentar ese tipo de cosas aun cuando no se lo pregunten, y hará que te vean como un lugar donde apoyarse emocionalmente.
- Crear rutinas: aun cuando el ritmo de vida ha cambiado, se puede crear uno nuevo mientras la cuarentena continua, uno que el menor pueda seguir para mantenerse activo durante del día. Algo tan simple como ponerle horas al estudio y las tareas del hogar, y tener bien definido el horario de cada comida, hará que exista más orden no solo en la vida del niño, sino en el hogar entero. Así se evita que haya mucho tiempo de ocio.
- Si crees que algo anda mal, no temas buscar ayuda externa: si tu niño o adolescente parece tener cambios muy drásticos, como fatiga, falta de sueño, desinterés en cosas que antes le gustaba hacer, mas no quiere abrirse contigo, no dejes que pase mucho tiempo sin buscar ayuda de un profesional que pueda informarte sobre lo que pueda estarle pasando. Puedes buscar el contacto de un psicólogo infantil que lo atienda en modalidad online, o que al menos pueda darte información veraz en cuanto a métodos efectivos para serle de apoyo.
Estas son algunas de las cosas que hay que tener en cuenta si lo que más nos preocupa ahora es el cómo los más jóvenes puedan ser afectados, dado que no ven el mundo de la misma manera. Los niños y adolescentes son mucho más influenciados por su entorno que los adultos, así que un ambiente negativo y pesado hará que estos la pasen bastante mal durante este tiempo tan incierto. Por otro lado, un ambiente agradable y amoroso va a minimizar el impacto de estos meses de encierro.
Está en nuestras manos cuidar la salud física y psicológica de los más pequeños, y el volver la cuarentena un tiempo más pacifico para ellos.