Parecemos nacidos para la música, aun cuando no siempre haya sido como la concebimos hoy día.
De hecho, muchos de los sonidos que conocemos en la naturaleza son auténticas muestras de ritmo al que seguir: la lluvia, el viento pasando entre las montañas, los cantos de las aves y muchos otros sonidos de los animales parecen haber sido inspiración para los primeros “músicos” de la historia.
A partir de entonces, todos, de una forma u otra hemos disfrutado de lo que produce en cada uno de nosotros.
A continuación, descubrirás algunos de los beneficios de la música a nivel psicológico y neurológico que te harán escuchar más de esa música que tienes en tu lista de reproducción.
1) La música tiene potencial para mejorar el rendimiento cognitivo
Piensa por un momento en aquellas situaciones en las que has estado haciendo una actividad con música de fondo.
Muchas personas opinan que esto les ayuda a ser más productivos, sobre todo cuando se trata de música alegre. Tales mejoras se traducen en un aumento de la velocidad de procesamiento.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que la música considerada como triste o con letras de mucha complejidad, generan el efecto contrario.
2) La música contribuye a la reducción del estrés
¿Te has sentido en una situación de agobio o angustia y, de repente, escuchas una canción que te tranquiliza?
Entre los beneficios de la música a nivel psicológico, se encuentra que favorece la disminución de los niveles de estrés y ayuda a calmar el ritmo de los pensamientos.
Para que cumpla con esta última función es necesario que el tipo de música sea lento. Por ejemplo, la música que se emplea en la meditación es ideal para esto.
El impacto de esta música para favorecer la relajación se basa en el impacto que tiene sobre el sistema nervioso autónomo, el cual reacciona favorablemente al estímulo, sobre todo cuando es lenta.
3) La música puede ayudarte a que comas menos
Cuando entras en un restaurante, notarás que, casi siempre, hay música de fondo.
Si prestas atención, también notarás que, entre más rápida sea la música, más rápido es el ritmo con el que comes y viceversa.
Los entornos con música lenta y luz tenue, generan relajación y esta, a su vez, hace que comas más despacio. Comer más despacio hace que te sientas satisfecho o satisfecha antes.
No hace falta que pruebes este efecto en un restaurante. Puedes probarlo en tu casa al momento de comer para que notes cómo, con el hábito, te será más fácil reducir la velocidad con la que comes y disminuir el tamaño de las porciones.
4) La música te puede ayudar a mejorar tu memoria cuando estudias
Este es un asunto sobre el cual hay distintas opiniones, pues hay personas que se concentran mejor cuando estudian con música y otras que necesitan silencio absoluto.
De cualquier modo, en el caso de quienes estudian mejor con música, el hecho de que se generen emociones positivas durante la experiencia, favorece que la información se asimile de manera más fácil.
Como habrás notado ya a estas alturas del artículo, el tipo de música influye en los resultados, incluso si la persona tiene un oído entrenado para disfrutarla.
Por ejemplo, si la experiencia es desagradable, la posibilidad de aprender se reduce.
5) La música puede ayudarte a disminuir el dolor
En el año 2015 se realizó una investigación acerca de los efectos de la música en el control del dolor.
Los participantes eran pacientes a quienes se les iba a realizar una cirugía. La revisión consistía en probar con dos grupos: uno que no escucharía música y otro al que se le pondría música antes, durante y después de la cirugía.
Entre los 7000 participantes, los del segundo grupo declararon sentir menos dolor y ansiedad que los del primero.
Además, se encontró que la música, específicamente, antes de las cirugías, era la que producía mejor efecto. Aunque la mejoría no fue significativa, cuando a los pacientes se les permitía seleccionar su música, los resultados fueron aun mejores.
6) La música tiene el potencial de hacerte dormir mejor
Debido al exceso de estrés, la malnutrición y otros malos hábitos, cada vez hay más problemas de insomnio.
Aunque este no es el único enfoque para abordar el problema, la música puede convertirse en un aliado eficaz y seguro.
Para tal fin, la música clásica es ideal, pues, normalmente, quienes la escuchan, tienen una mejor calidad de sueño y se duermen más fácilmente.
7. La música, casi siempre, mejora el estado de ánimo
Es fundamental recalcar que los estados de ánimo son relativos al contexto en que se viven. Partir de que la suma de muchas situaciones difíciles y el estado de ánimo que estas generan se solucionan con solo escuchar música es un grave error.
Sin embargo, diversas investigaciones han demostrado que escuchar música puede ser motivador.
Un ejemplo de ello es el que se aprecia cuando alguien hace ejercicio y se acompaña de música. Si escucha esa música que lo potencia, que le hace sentir bien, su rendimiento es mejor.
Dicho esto, se debe considerar el tempo de la música como factor importante, Cuando un tempo es rápido, suele generar un subidón de energía.
Cuando es lento, el efecto es el contrario. Esta parte de la historia también tiene un ejemplo conocido: cuando alguien termina con su relación de pareja, es común que escuche música triste ¿Te suena familiar esta conducta?
Conclusión acerca de los beneficios de la música a nivel psicológico y neurológico
Como a los humanos nos apasiona la música, alrededor de este hecho gira una industria milmillonaria.
Algo hay detrás de este arte que nos hace cantar, bailar y escuchar con concentración.
Aprovechar sus beneficios es posible si lo incluyes en tus diversas rutinas, ya sea para estudiar, entretenerte o mejorar tu estado de ánimo.
Toma en cuenta que la música no debe ser un sustituto de la atención especializada, pues cada individuo es también lo que come, vive y descansa.
Un desajuste hormonal que te provoque insomnio debe solucionarse con la persona adecuada. Sin embargo, estas aplicaciones puedes serte de mucha ayuda en casos específicos.