Entre las adicciones más comunes se encuentra la adicción al alcohol.
Lamentablemente, muchas personas no se enteran de su problema hasta que las relaciones con su entorno y consigo mismo ya están muy dañadas, a veces de forma irreparable.
Conoce a continuación los aspectos más importantes del alcoholismo y realiza el test al final para que descubras si tienes un problema con el autocontrol en la ingesta de alcohol.
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¿Qué es la adicción al alcohol?
Antes de realizar cualquier test de adicción al alcohol, es importante que conozcas los intríngulis alrededor de la relación que tenemos con esta sustancia.
La adicción al alcohol es considerada como una enfermedad que no discrimina sexo, raza ni clase económica. Cualquier persona puede sufrirla.
Eso sí, hay factores genéticos, conductuales y psicológicos que predisponen a alguien para que tenga la enfermedad.
Nota que, en este punto, insistimos en llamarle enfermedad porque lo es. De hecho, puede cambiar el cerebro y su química, lo cual dificulta la posibilidad de que alguien controle sus acciones, incluida, por supuesto la búsqueda de ayuda.
De alguna forma, y sin ánimo de victimizar al paciente, pues esto puede ser contraproducente, la adicción al alcohol es un secuestro del que no es sencillo salir.
Verlo así nos ayuda a ser empáticos con quien está atravesando esta situación.
¿Cuáles son los síntomas del alcohol?
La diferencia de la adicción al alcohol con otras drogas como la heroína y la cocaína es que la primera está mucho más aceptada por la sociedad.
Incluso, para una buena parte de la población, consumir alcohol de forma frecuente y desmedida está asociado al disfrute, no al daño personal como sí sucede con las llamadas drogas duras.
Beber es parte de los rituales de sociabilización de muchas personas y eso hace que el problema pase por debajo de la mesa.
Algunos síntomas indicativos de que hay una dificultad para gestionar la relación con el alcohol son:
- Alta tolerancia al consumo, al punto tal de experimentar pocos síntomas.
- Ingerir alcohol en momentos que se consideran como no apropiados. Por ejemplo, beber en las primeras horas de la mañana o una fiesta infantil.
- Cambio en el tipo de amigos que se frecuentan. En lugar de salir con amigos que no beben, elegir justamente los opuestos.
- Asistir a lugares en donde hay alcohol y evitar aquellos en los que no hay.
- Sentir que sin alcohol una situación no se disfruta igual.
- Emplear formas esconder el alcohol para poder ingerirlo en cualquier momento.
Estas señales y otras más que descubrirás al final de este artículo, son indicios que deben alertar a cualquiera.
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¿Cuáles son las complicaciones de salud están asociadas con el alcoholismo?
El alcoholismo genera enfermedades que, por la forma en que se, parece que son solo parte de la cotidianidad o del avance de la edad. Esto no es así.
El alcohol, por sus efectos, está íntimamente ligado a la aparición de enfermedades y problemas como:
- Gastritis y úlceras gastrointestinales.
- Disfunción sexual
- Diabetes
- Ansiedad y depresión
- Mayor incidencia de cáncer
- Hiperinsulinismo
- Trastornos de la memoria
Los que acabas de ver en el listado son problemas que alguien con problemas de alcoholismo se causa a sí mismo, pero esta situación se irradia también a su entorno.
Por ejemplo, el abuso de alcohol está relacionado con los accidentes de tráfico y lo hace en números que son cada vez más alarmantes.
En Estados Unidos de Norteamérica, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), conducir un auto en estado de ebriedad, se cobra cada día la vida de 28 personas.
Si multiplicas este número por un mes, la cifra ronda los 900 fallecidos. En Latinoamérica, las cifras son distintas según el país.
En Chile, por ejemplo, según datos de la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito (CONASET), entre 2015 y 2016 sucedieron 7202 siniestros relacionados con alcohol y conducción.
En esta cifra se incluyen a fallecidos y lesionados. Además, es la cuarta causa más importante de accidentes de tránsito.
Visto así, el alcoholismo no solo es un problema de salud para quien consume la sustancia, sino también para su familia y personas que pudieran estar a su alrededor.
En cuanto a salud se refiere, es un problema con alcance diverso en el que pueden verse envueltas personas que ni siquiera consumen alcohol.
Test de adicción al alcohol
Aunque este test no es suficiente para diagnosticar un problema de alcoholismo, sí te aporta pistas para que tengas una idea más clara si tu situación es como para ser atendida con prontitud.
Responde con sinceridad cada una de las siguientes preguntas.
1.Durante el último año, ¿te ha pasado que no podías dejar de beber una vez que había comenzado?
Sí
No
2.En el ultimo año, ¿dejaste de hacer tu trabajo o de estudiar debido a la “necesidad” de ingerir alcohol?
Sí
No
3.Durante el último año, ¿has necesitado un trago de alcohol para comenzar el día?
Sí
No
4.Durante el último año, ¿has experimentado sentimiento de culpa por no poder para de beber alcohol?
Sí
No
5.En el último año, ¿alguien de tu círculo cercano (familia o amigos) te ha dicho que le preocupa tu forma de beber?
Sí
No
6.En el último año, ¿te ha sucedido que no recuerdas lo que sucedió la noche anterior porque te pasaste de tragos?
Sí
No
7.Durante el último año, ¿te has escondido para consumir licor? (botella de jugo, irte a lugares a beber sin decir nada)
Sí
No
Si respondiste de forma afirmativa a 4 o más preguntas, es muy probable que tengas un problema relacionado al alcoholismo, por lo que te sugerimos buscar ayuda especializada tan pronto como sea posible.
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Conclusión
El alcoholismo, abordado a tiempo y con los profesionales adecuados, se puede superar.
Lejos de ver a una persona con problemas de este tipo como alguien que no tiene voluntad para superar su problema, es conveniente que entendamos los efectos adictivos del alcohol, lo cual dificulta que alguien decida cuando parar o cuando no beber.
Una vez que se entra en el círculo de la adicción, esta posibilidad queda prácticamente anulada para la mayoría. El trabajo que sigue a continuación requiere enfoques probados, preferiblemente al lado del acompañamiento terapéutico y del apoyo del grupo familiar.
