Nacemos con el conflicto a cuestas. Pasamos de estar en una bolsa repleta de líquido amniótico en donde nos acostumbramos a unas condiciones específicas a respirar en el exterior con todo un conjunto de situaciones nuevas.
El conflicto surge de las diferencias, por lo que, en un mundo de personas y entornos diferentes, nada nos libra de él.
Visto así, antes que vivir huyéndole, lo apropiado es prepararse para abordarlo de la forma más sensata posible para evitar que escale.
Veamos antes qué es el conflicto para, posteriormente, abordar las habilidades que necesitas para resolverlos.
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¿Qué es el conflicto?
Un conflicto es un choque de intereses, el cual se basa en una discordancia de opiniones, valores o principios. El mismo es común y se pudiera decir que hasta normal, pero en muchas ocasiones es incómodo y hasta de consecuencias catastróficas. Ese es el caso de las guerras.
De ahí que algunos prefieran evitarlo o que otros se sientan de manos atadas cuando están frente a él.
El conflicto es, además, una percepción, por lo que este no existe para todos en la misma forma ni con las mismas causas. Lo que algunos perciben como conflicto, para otros no es tal.
¿Cuáles son los principales tipos de conflicto?
Los conflictos nunca son de un solo tipo. De ahí la importancia de conocer los tipos básicos para categorizar en dónde se está a la hora de su aparición.
Conflicto intrapersonal
El prefijo intra se refiere a lo que sucede en el interior. Aunque muchos no lo vean, una muy buena parte de los conflictos son internos, esto significa que los vive cada quien en sus adentros.
Tal conflicto proviene de los propios pensamientos, emociones, choque de valores o ideas.
Normalmente, la contradicción proviene de lo que se quiere hacer y lo que sucede en realidad.
Un ejemplo sería el de alguien que quiere adelgazar una cantidad específica de kilos, pero que no puede porque no sabe como ser constante con los hábitos nuevos.
Conflicto interpersonal
Cuando un conflicto no sucede consigo mismo, el otro agente es externo. Ese es el caso del conflicto interpersonal, el cual se da entre distintas personas con perspectivas diferentes acerca de un asunto específico.
Uno de los aspectos más interesantes acerca de este tipo de conflicto es que una de las partes puede no darse cuenta de lo que está pasando, por lo que se trata del desacuerdo de alguien con otro que tal vez es desconocedor de lo que sucede.
Esto sucede frecuentemente en el ámbito de las parejas y en las organizaciones. Un ejemplo del primer caso se da cuando uno de los integrantes de la pareja se molesta con el otro por alguna acción, pero decide guardar silencio al respecto. Les guste o no, los cambios se evidenciarán de alguna forma, con lo que la relación se verá afectada hasta tanto no se converse al respecto.
El caso similar se da en las organizaciones cuando alguien prefiere omitir lo que siente y termina generando aun más malestar.
Conflicto intragrupal
Cuando el conflicto es entre varias personas de un grupo, entonces se habla de conflicto intragrupal.
Normalmente, este se da cuando los distintos integrantes de un grupo tienen un objetivo en común y:
- Tienen formas distintas de pensar y ver la situación.
- Tienen personalidades y estilos distintos de comunicación.
Conflicto intergrupal
Este tipo de conflictos puede suceder dentro una misma organización o fuera de ella. Se da dentro de la misma organización cuando dentro de ella se crean diversas facciones alrededor de un hecho, cuando sus formas de pensar agrupan a varios en torno a un objetivo: imponer su idea.
Si el conflicto mal llevado es en sí mismo un riesgo para las personas, lo es más todavía si se da dentro de una organización.
Casos emblemáticos de conflictos intergrupales son las guerras, pues en ellas, grupos distintos de personas se enfrentan por ideologías políticas, religiosas, deportivas, etc.
