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El drama del niño dotado

niño dotado

De por sí, incluso antes de concebirse, el(la) niñx está permeado por las expectativas que puedan poseer sus padres o cuidadores. Éstas expectativas giran en torno suyo, multidimensionalmente, cruzándolo respecto a los deseos de estos en tanto a lo que llegará a ser, en quién se convertirá, etc., así mismo, todas estas incógnitas se encuentran permeadas a su vez por los anhelos propios de los padres. Por tanto, damos cuenta de que el escenario al que la cría arriba está entretejiéndose mucho antes incluso de que éste efectivamente llegue.

ninos superdotadosAl mismo tiempo, dichos padres verán sus expectativas y deseos configurados por sus propias experiencias de vida, particularmente su infancia. El cómo fueron sus respectivos padres con ellos, y así en retrospectiva al tiempo, proporcionará el cúmulo experiencial y el patrón que podría – o no – dictar el cómo se desenvolverá esta herencia.

Lxs niñxs, los bebés, comienzan a constituir su propia psiquis a partir de su relación con sus padres, particularmente la madre quien, según cómo introduzca al niñx al lenguaje y este interiorice este al lenguaje, o según cómo ésta le mire, cargándolo de aquella erotización al saberse el universo para si mismo y su madre. A partir de estos momentos de regocijo narcisista, la madre que me cuida y protege me constituye, el(la) infante comienza a ser testigo de aquellas expectativas que lx predeterminarán.

En este caso hablamos en particular, del complejo narciso, contemplamos un escenario familiar bastante duro para cualquier niñx; padres que encarnan la autoridad, se vuelven la ley y la religión, dictan qué es correcto y qué no, cómo comportarse, qué respetar y desear. El(la) niñx percibe dichas exigencias y, colateralmente, intenta vivirse tal como el(ella) es en ese preciso instante, alguien en camino a descubrirse. Tamaña empresa que se va respondiendo en razón a él(ella) mismx, pero sobre todo por la forma en que los demás reaccionan a dichos comportamiento o forma de ser para con algo en particular como para lo cotidiano.

Búsqueda de aceptación en desmedro de la espontaneidad

Desde ya somos seres sociales y nos constituimos como seres en nuestra relación con el otro, no lograr la aceptación de este otro significa la muerte del infante para él. Si esto se da negativamente, si se da un rechazo, un enjuiciamiento, se pone en jaque al individuo, quien busca inconscientemente la aceptación de sus padres y pares. Es así como se ajusta a sí mismx en función de la aceptación, lo que quiere decir que este modificará lo que es – o cree ser – a fin de ser quien los otros desean que sea.ninos superdotadosEl(ella) complace este estereotipo buscado puesto que siendo como es no es aceptado y al complacer dicho estereotipo si lo logra, pero solo siendo otrx que no es; otro es el aceptado y es otra parte de la escisión de sí, aquella real, se encontrará carente de satisfacción de sus necesidades afectivas, las relaciones objetales no las siente reales puesto que están construidas en tanto a un interpretar del rol de su hijx perfectx. Éste infante comenzará a desarrollar “virtudes” y ser autónomo de forma ascendente, tomará determinaciones que no deberían necesariamente competerle a su edad, reprimir esos deseos de cariño o necesidades, del tipo que estas sean, ya que debe ser capaz de si y bloquear todo posible daño o rechazo. Sus padres no atenderán sus demandas puesto que se encuentran inmersos en sí mismxs, objetando al niñx en una proyección de su propio narcicismo.

Este escenario lo dispone a encontrar otras fuentes de relación y afecto, pero el(ella) ya funciona de determinada manera, sus herramientas ante el construir una relación son las que conoce y sabe que “le acomoda”, o más bien, que le resulta eficaz. Se predispone entonces a conocer de antemano con quién está tratando en ese instante, a fin de saber que espera de él(ella) y situarse desde una posición favorable a la aceptación de ese otro, complaciéndolo.

Luego de un tiempo con una careta en el rostro, la irritación por el castigo inminente a la espontaneidad, a su autentico ser terminará por ofuscar y sobrepasar al individuo, quien pronto verá mermado el autocontrol que haya alcanzado, sus emociones emergerán boicoteando esta fachada cada vez más insostenible y este intento de auto-disciplina emocional y conductual. En tal caso el sistema psíquico se ve atacado y, por tanto, este se defenderá y dicha respuesta devendrá en distintos posibles escenarios, específicamente en bloqueos de contenidos de conciencia, reprimiendo afectos que le resulten inconciliables. El resultado de esto se manifiesta en sueños, pesadillas hasta síntomas psicosomáticos o psicopatologías propias. Evidentemente su real yo se mimetizará, consciente o inconscientemente, con lo que diga y haga, y de ser nuevamente recibido negativamente irá agotando su habilidad para soportar dicho rechazo, cada vez más débil y estará entonces cada vez mas irascible, sensible y vulnerado. Ésta alternación entre lo complaciente y lo genuino terminará llevándolo a repetir sus formulas en búsqueda del éxito y, de seguir de tal forma, terminará por abandonar aquella campaña por la aceptación, abandonándola, blindando así a la problemática a la base y abatiendo a la persona.

Nacimiento del niño dotado

Todo lo anterior termina edificando una persona que no se sabe a sí misma como persona, que siente un vacío interior bastante profundo y tangible. Le es infinitamente más fácil interpretar la persona que se requiera que sea en un determinado momento – falso yo – que buscar dentro de sí honestas respuestas que le orienten en tanto a su propio self, su personalidad e identidad.

En cuanto este paciente de cuenta de su condición, su forma de vivir la vida, se verá ensimismado por una melancolía al recordar todas las experiencias que construyeron el sendero que caminó siendo otra persona. Le sobrecogerá rememorar pero, al mismo tiempo, cuenta de manera inconsciente con muchos recursos para dar frente a aquella emoción que les aborda. Transitarán desde la incredulidad a la melancolía. Todo aspecto dentro de la dimensón emocional se presentará de manera bruta, incomodándolo, intensificada por los años de represión. El individuo deberá, a lo largo de un tenue y longevo proceso, ir elaborando contenidos, afectos, emociones. De encontrar un punto de equilibrio lograra sostenerse sobre un terreno propicio para lo que devendrá: la búsqueda y, en el mejor de los casos, encuentro con su propio yo.

ninos superdotadosTodxs nos encontramos interrelacionados, vivimos en sociedad y las expectativas, los sesgos, la normativa juega para todos, nadie salva al afán estereotipador del mundo de apariencias y competencias que construimos. Aun no queriendo rendir cuenta ante estas imposiciones sociales estaremos de igual forma respondiendo a estas, solo que de manera contraria, pero no por eso dejamos de estar afectados y sujetos a ellas. El cómo lidiamos con ésta demarca la sustancial diferencia, y el cómo lidiamos con ellas antes de aquello también. Si dejamos que ellas encarnen los patrones, los engranajes los engranajes por los cuales nos regimos al momento de existir y de relacionarnos, de funcionar, de ser, estaremos entonces traicionándonos a nosotros mismos – en el caso de que alguna vez hayamos sido fieles al flujo de nuestro sentir –, estaremos “adaptándonos”.

Intento que mis principios, mis reflexiones respecto a los ideales que preservo, mi cosmovisión guíen mis pasos, siento que la consecuencia se pone en jaque cada día, a cada momento, y si fallas bien, si fallas de nuevo significa que alguna de las dos premisas que están en pugna – la que sostienes y la que rechazas – es mentira y la otra una –pseudo – verdad.

Si creo que el mundo sería mejor con un tipo de acción cometeré el acto al tener la oportunidad, si creo que lo propio debe blindarse ante los otros y su interés en ti entonces corresponderé aquel recelo con una actitud genuina y una apuesta por la armonía pero sea, o no, en desmedro mío, no modificar lo superficial o lo sustancial así sin más, ni por los cercanos, los lejanos y mucho menos por los extraños y su manera de funcionar y nombrar la realidad.

He dado con contenidos que mi conciencia una vez bloqueó, así mismo los motivos del porqué y grandes incógnitas en torno a otros contenidos y asuntos siempre me perseguirán, quieran o no ser respondidas. La línea de la fantasía y la realidad es mucho más aguda en la mente de un niño, sobre todo uno tan ido como lo fui o soy, por tanto asumo que algunas cosas quizá no encontrarán respuesta alguna y aquello inquieta tanto como tranquiliza. Consciente, o eso creo, de mi manera de funcionar, de mi recelo/apertura al entablar una relación, de mis propias necesidades afectivas que podrían diferir con el cómo éstas deberían regularmente manifestarse, de la patente ansiedad social y fobia a la atención, consciente pero humano, que no aspira a mucho salvo no acabar perdiéndose en aquello que señala como componente de un mundo que le resulta incomodo, atractivo pero violento y confuso.

Procuro funcionar de manera honesta conmigo mismo, de dejarme sentir tanto las penas como las alegrías, de caer mal si es que debo. Digo que no me importa, quiero que no me importe, pero no deja de hacerlo, aun así no me desviviré por ello ni dejaré de ser quien siento que soy en este preciso instante por la aceptación de cualquier otro que no sea yo. Es así como he intentado transitar mi tiempo y los resultados han sido provechosos tanto como peligrosos. He conseguido echar raíces bastas y hermosas con las más genuinas personas y vivir las experiencias más intensas pero me he sentido como el ser más vulnerable ante el asecho de alguna desgracia, lo que suele considerarse una problemática banal para mí es una calamidad y caí – o caigo – en prácticas contaminantes, ansiolíticos existenciales del ser en sociedad que aborrece el cómo ésta funciona.

Tal como el narciso en recuperación, oscilo entre la sensación de levitación y la solidez del suelo más árido, náutico de las mareas que la vida me depone, naufrago por mucho, naufrago no más y aún así, procuro darle lo mejor de mí a esa parte que lo requiere.

Identidad y personalidad

De por sí el yo nace de un otro, un yo y otro en sociedad y en diálogo permanente, aun sin comunicación directa. La persona se constituye en dos dimensiones la propia y la pública, la sociabilización e individuación, ambas en una sincronía que ve su equilibrio a prueba en cada instancia en que el ser piensa y se relaciona.

ninos superdotadosIntrínsecamente se manifiesta la necesidad de pertenencia, esta interdependencia conjuga el cómo nos relacionamos aún sin darnos cuenta de ello. Aun con la simbiosis del ser dentro del grupo se necesita su contraparte, la diferenciación – individuación – la cual reafirma el cómo ocupo esa plaza dentro de la sociedad y sus actores. Ambas dimensiones desembocan en dos constructos; personalidad e identidad; el primero único e irrepetible, en ininterrumpido metamorfoseo; el último propio tanto como colectivo.

La personalidad contempla aspectos pseudo permanentes, inscritos en el individuo en función si mismo, a cómo este se desenvuelve dentro del mundo, una postura frente a la vida y los otros, ante lo que acontece y se participa; una estructura.

La identidad es flexible de por sí, dinámica en función de uno, los otros y el medio, siempre en construcción. La búsqueda de esta compone una necesidad a satisfacer por la persona puesto que compone una de las capitales aristas de la búsqueda por el sentido, de la certeza, queriendo responder ante el auto cuestionamiento de quién soy y donde pertenezco puesto que es una de las extensiones del hombre para con el medio y los otros medios y viceversa.

El concebimiento de estas dos dimensiones apunta al desarrollo del individuo, y solo de él puesto que es él quien debe saber instalarse en el mundo, por tanto responde a una demanda del medio y de sí mismo, lo cual asegurará su existencia y plenitud. Entre ambas se sitúa la persona siendo la base la personalidad y la particularidad la identidad, lo cual estructurará a la persona para con lo exterior, mas lo otro definirá el esquema interior, los axiomas de la psiquis de aquella persona en particular.

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