3

Nuestra historia está llena de casualidades y momentos felices. De casualidades porque desde el 2010, un año antes de que surgiera nuestro Centro, nadie se imaginaba crear un espacio como éste. Su fundador y actual director, José Luis Rioseco, en ese tiempo sólo atendía pacientes de forma particular y ni siquiera se le había ocurrido convocar a más colegas a participar de un proyecto colectivo de atención clínica.

No obstante, ese mismo año, José Luis es invitado por la Fiscalía Metropolitana Oriente a atender a pacientes que habían sido víctimas o testigos de delitos, para lo cual iba a ser necesario contar con un completo equipo terapéutico. De este modo, José se contactó con sus colegas de mayor confianza para participar de la licitación a la cual fue convocado y así dieron origen, en ese tiempo, a lo que se llamó Centro Psicológico «Leib». Leib es una palabra alemana que significa «cuerpo», pero no el cuerpo físico que entendemos en el español  y que en alemán sería Körper, sino el cuerpo que contiene la experiencia de la vida, algo que tenía que ver con nuestro objetivo terapéutico, a saber, recuperar la calidad de la experiencia humana en personas dañadas psicológicamente.

conocenos

De a poco la familia fue creciendo, reclutamos a colegas que no conocíamos pero que parecían compartir la misma pasión clínica que nosotros. Muchos de ellos al cabo de un tiempo se fueron, ya que nuestros comienzos fueron difíciles, aún éramos un lugar desconocido y todavía no teníamos una reputación como centro que nos trajera un mayor flujo de pacientes. Esto hizo que, comprensiblemente, varios colegas nos tuvieran que dejar, pues también necesitaban ganar más dinero para sus familias y sólo con el trabajo de la fiscalía se hacía complicado. No obstante, nunca dejamos de reunirnos alrededor de una taza de café para supervisar los casos de los pacientes que teníamos y así poder mejorar día a día nuestra labor como terapeutas.

Actualmente, quedamos un equipo consolidado de 6 terapeutas. Fue de este modo como poco a poco «Leib» fue transformándose en «Chile Psicólogos» un espacio de clínica abierto a todas las personas de nuestro país. Nuestra misión más profunda sigue siendo la misma del principio y día a día hacemos con pasión el trabajo que consideramos más bello y gratificante de esta vida, ayudar a las personas que vienen con un profundo dolor a que puedan cambiar por sí mismas sus vidas y que estas se vuelvan verdaderamente de mayor calidad.

¡Te invitamos a conocernos!